Evacuados varios periodistas argentinos de Bolivia tras ser agredidos y amenazados

"Váyanse a su país", comenzaron a gritar un grupo de manifestantes bolivianos este jueves, frente a las cámaras de los periodistas argentinos desplazados a La Paz. "Fuera, mentirosos", continuaron mientras la reportera del canal Todo Noticias (TN) Carolina Amoroso intentaba describir la convulsa situación en las calles de la capital boliviana, en las que se registran violentos enfrentamientos entre partidarios y detractores del expresidente Evo Morales.

Las agresiones se repitieron contra otros periodistas argentinos desplegados en Bolivia y con el paso de las horas, la hostilidad aumentó. Algunos manifestantes amenazaron con prenderlos fuego, comenzaron a perseguirlos hasta el hotel donde se alojaban y a tirarles piedras. Sitiados, los reporteros solicitaron ayuda a las autoridades argentinas. "Hablamos con Cancillería y con el Ministerio de Seguridad para sacarlos. Dos vehículos llegaron al hotel al rescate y los llevaron a la Embajada. Hoy ya volvieron [a Argentina]", contaron fuentes de TN sobre la operación.

Los periodistas pasaron la noche en la Embajada argentina antes de ser trasladados al aeropuerto. "Ya están a salvo", agregaron estas mismas fuentes, tras asegurar que sus compañeros se encontraban a bordo de un avión.

Las agresiones provocaron un cortocircuito diplomático entre el Gobierno argentino saliente de Mauricio Macri y el nuevo Ejecutivo boliviano liderado por la conservadora Jeanine Áñez, quien se proclamó presidenta sin quórum del Parlamento. La ministra de comunicación boliviana, Roxana Lizárraga, acusó a comunicadores locales y extranjeros de ser "sediciosos" por las informaciones ofrecidas sobre el país suramericano y los amenazó con la cárcel: "Aquellos periodistas que estén haciendo sedición deberán responder ante la ley".

Morales criticó las declaraciones de Lizárraga desde México, donde recibió asilo político tras renunciar a la Presidencia a petición del Ejército después de semanas de protestas populares. "La ministra de comunicación, golpista y racista, dice que 'los periodistas sediciosos serán detenidos, encarcelados'. No hay libertad de expresión", denunció el expresidente boliviano.

La Cancillería argentina emitió un comunicado el jueves donde solicita "a las autoridades en ejercicio del poder en Bolivia velar por la seguridad e integridad física de los medios argentinos presentes en territorio boliviano, trabajando en la cobertura de los sucesos que son de público conocimiento". Horas más tarde, la diplomacia argentina en el país andino aseguró que no podía garantizar la seguridad de la prensa y recomendó no viajar a Bolivia porque la situación "es muy complicada".

La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, confirmó en un programa de radio la evacuación de los periodistas: "Los argentinos ya están en el aeropuerto rumbo a la Argentina. Se ha podido hacer el traslado sin ningún inconveniente". "Estamos bastante más tranquilos después de la tarde complicada de ayer, en la que hubo que ir a buscarlos en situaciones de mucha tensión", concluyó.