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Primera conferencia de prensa de un presidente de Angola en 42 años

El nuevo mandatario promete repetir la experiencia una vez por año

João Lourenço, presidente de Angola.
João Lourenço, presidente de Angola.

Angola estrenó presidente el pasado año. El país, que vive de sus enormes bolsas petrolíferas, llevaba 38 años con el mismo presidente, Eduardo Dos Santos, y con sus hijos dirigiendo los principales organismos estatales.

Dos Santos eligió de heredero político a João Lourenço y éste le ha salido insolentemente respondón. En sus 100 días de gobernación ha comenzado a cumplir lo que prometió en la campaña electoral, luchar contra la corrupción. En este tiempo ha destituido a todos los hijos del anterior presidente, que habían sido colocados en organismos clave del país. De los 10 hijos del exmandatario, a dos desvinculó de la administración del segundo canal de la Televisión Pública de Angola, a Isabel, la mujer más rica de África, la cesó de la presidencia de Sonangol, organismo que administra las exportaciones petrolíferas, y a su hermano José Filomeno, lo destituyó de la dirección del Fondo Soberano, organismo financiero fundamental del país. El resto de hijos, o se dedican a la música o aún están en edad universitaria.

Por si todo ello no fuera poco, la semana pasada Lourenço se sometió a las preguntas de los periodistas. Ningún presidente de Angola, en los 42 años de independencia, se había rebajado a tal escrutinio. Además, el presidente no pidió conocer las preguntas anticipadamente, tan solo anunció que la cita duraría una hora, y que cada periodista tendría la oportunidad de preguntarle una vez, sin derecho a réplica.

Cerca de un centenar de periodistas acudieron a la histórica llamada en el sacrosanto palacio presidencial, que casi ninguno de ellos había pisado jamás. Lourenço se presentó en solitario, sin ministros ni auxiliares ni portavoz gubernativo de comunicación (de momento, no existe tal figura).

Si la cita ha quedado ya grabada en la historia del país, sus palabras no correrán el mismo destino. Contestó a todo, pero sin comprometerse a mucho. Negó cualquier conflicto con su padre político —Eduardo Dos Santos sigue como presidente del su partido, el MPLA— o que hubiera emprendido una persecución contra sus hijos. Sus palabras más contundentes fueron para el combate de la corrupción. “La corrupción en Angola ha alcanzado los niveles que conocemos por su impunidad”, dijo a los periodistas, “Si no se hace nada, si no se castiga a los corruptos, es evidente que más gente hará lo mismo. La estrategia para garantizar el éxito contra la corrupción es coraje y determinación. Vamos a buscar fuerzas para que no nos falten”.

Después de 24 preguntas y dos horas de encuentro con la prensa, el presidente João Lourenço se comprometió a que la experiencia no fuera la última. Habrá más, al menos una vez por año.

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