El vicepresidente de Ecuador, condenado a seis años de cárcel por el ‘caso Odebrecht’
Jorge Glas, en prisión preventiva, recibió millonarios sobornos de la constructora brasileña
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, ha sido condenado este miércoles a seis años de prisión por su participación en la trama de corrupción de Odebrecht. La Corte Nacional de Justicia considera que el ‘número dos’ del expresidente Rafael Correa es responsable principal de un delito de asociación ilícita. “Glas articuló con José Conceição Santos- gerente de la constructora en Ecuador- la concesión de contratos públicos a cambio de pagos” consideró la sala de lo penal. Glas pasa así a ser la autoridad de mayor, en el cargo, en ser condenado por el caso Odebrecht. El tribunal ha puntualizado, además, que la investigación permite configurar al menos otros ocho delitos y pide una indemnización para el Estado de 33,3 millones de dólares.
Esa es la cuantía que, según desveló el Departamento de Estado de Estados Unidos en diciembre de 2016, la constructora brasileña había pagado en sobornos en Ecuador a cambio de conseguir grandes obras de infraestructura. El juez ponente de la sentencia ha ordenado, por ello, que la Fiscalía reciba copias del proceso para que que se inicien investigaciones por cohecho, peculado (malversación de fondos), concusión, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, testaferrismo, lavado de activos y tráfico de influencias.
El expresidente Correa ha reaccionado rápidamente en redes sociales al conocer la condena a quien fuera su mano derecha durante los últimos cuatro años de su Gobierno. Ha repetido una vez más que se ha condenado a un “inocente” y que el juicio está “lleno de tantas irregularidades”, dado que el objetivo de las autoridades es, según el exmandatario, apoderarse de la Vicepresidencia.
Además de Glas, la Corte Nacional ha condenado también a seis años de prisión y a la renuncia de sus derechos ciudadanos al tío del vicepresidente, Ricardo Rivera. Según la tesis que se ha mantenido por la acusación durante el juicio, que ha durado poco más de dos semanas, Rivera también habría recibido sobornos de la brasileña, sin tener cargo público alguno, a cambio de operar como intermediario con su sobrino. El tribunal también le considera responsable principal de los hechos. Una de las pruebas a las que se ha aferrado el tribunal para condenar a ambos son los correos electrónicos que cruzaban en los que se hacía alusión a contratos públicos o asuntos a cargo del vicepresidente, pese a que inicialmente, ambos defendieron que solo conversaban o se veían esporádicamente por eventos familiares.
De los otros procesados, hay tres que también han recibido la pena máxima de asociación ilícita, otros tres que se han beneficiado de una rebaja del 80 % por haber cooperado con la Justicia, uno no ha sido condenado y otros cuatro se encuentran prófugos de las autoridades. Entre estos últimos, está el excontralor general, Carlos Pólit, acusado de haber aceptado pagos a cambio de hacer desaparecer informes de responsabilidad que hacían referencia a contratos con el Estado.
Como se trata de una sentencia en primera instancia, el vicepresidente y los demás condenados pueden presentar los recursos correspondientes para tratar de variar o anular el fallo. En cualquier caso, la condena complica aún más la situación política de Glas.
El vicepresidente, de 48 años, permanece en prisión preventiva desde inicios de octubre, después de la confesión, emitida por videoconferencia, del gerente de Odebrecht en Ecuador, en la que Santos ubicaba a Glas como el funcionario público que conocía y coordinaba el pago de sobornos en los contratos de grandes obras. Durante el gobierno de Rafael Correa, Glas ostentó los cargos de ministro coordinador de los sectores estratégicos, a los que pertenecen las obras investigadas, y vicepresidente a cargo de las mismas.
Aunque fue revalidado como vicepresidente en las elecciones de mayo, el presidente Lenín Moreno le despojó en agosto de sus funciones. Glas siempre se ha negado a renunciar, apegándose a su inocencia y al argumento de que todo el caso es una conspiración de Odebrecht contra él. Y el proceso de juicio político o moción de censura contra Glas tampoco prosperó en la Asamblea Nacional. Pero, de acuerdo a la legislación ecuatoriana, el vicepresidente puede ser destituido para nombrar a un sustituto a partir del 2 de enero por haberse ausentado de su cargo durante tres meses.
Entre los proyectos multimillonarios investigados en este proceso, hay una centra hidroeléctrica, una refinería de la que solo se ha completado el saneamiento del terreno, un poliducto, un acueducto y un trasvase de agua entre ríos. Todas pertenecen a los sectores estratégicos, que estaban a cargo de Glas y en todas, se han detectado sobreprecios.
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