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Los Bálticos y Polonia piden a la OTAN una presencia permanente

Los países vecinos de Rusia no temen una invasión o anexión, sino una guerra híbrida

Cecilia Ballesteros
Jens Stoltenberg, en Antalya.
Jens Stoltenberg, en Antalya. Lefteris Pitarakis (AP)

Un día después de que la OTAN advirtiese a Moscú sobre un posible emplazamiento de armas nucleares en Crimea, las tres repúblicas bálticas y Polonia quieren que la Alianza Atlántica establezca una misión permanente en sus países para hacer frente a cualquier amenaza rusa.

Estonia, Letonia, Lituania y el Gobierno de Varsovia no temen ya una anexión o una invasión al estilo soviético, sino las acciones hostiles que el Kremlin puede emprender contra ellas y que de hecho ha empleado recientemente. Esas acciones que van desde el espionaje cibernético al empleo de la desinformación y la utilización de unidades convencionales y encubiertas y que los expertos han bautizado como guerra híbrida.

La petición de los bálticos, que consistiría en una brigada rotatoria (entre 3.000 y 5.000 efectivos), se hizo mediante una carta conjunta dirigida al comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, el general Philippe Breedlove, y fue confirmada este jueves por un portavoz del Ministerio de Defensa lituano. Polonia, según un documento al que ha tenido acceso la agencia Reuters, pretendería plantear la cuestión en la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará precisamente en la capital polaca en 2016. En el caso polaco, serían dos brigadas.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró hoy en rueda de prensa, en el segundo y último día de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores que la Alianza ha celebrado en la ciudad turca de Antalya, que esperarían a recibir la carta, pero no manifestó ninguna posición oficial por el momento. “Ya tenemos presencia militar en el flanco oriental de la Alianza”, aseguró, recordando que la OTAN realiza misiones de vigilancia aérea en los países bálticos desde que comenzó la crisis de Ucrania, que se ha aumentado la presencia naval en esa zona y en el mar Negro y que la creación de la fuerza de acción rápida en 2016 permitiría responder a todas las demandas del Este.

En la cumbre de Gales de 2014, la OTAN acordó una rotación permanente de tropas en la región, pero no definitiva porque es una cuestión que divide a los 28 aliados. Estados Unidos sí tiene unos 150 efectivos en cada uno de los países bálticos y Polonia desde 2014.

Con lo que sí se despachó a gusto el secretario general de la OTAN fue con la guerra hibrida, que, dijo, es uno de los principales retos a los que se enfrenta la Alianza. Tanto que anunció, como ya lo había hecho la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, presente en la cita turca, que su organización y la UE colaborarán estrechamente en este campo. “La alta representante de la UE, Federica Mogherini, y yo hemos decidido pedir a nuestros equipos que intensifiquen la cooperación entre la UE y la OTAN en la lucha contra la guerra híbrida”, dijo, y presentó, entre otras, dos iniciativas de Reino Unido y Turquía para compartir información.

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Sobre la firma

Cecilia Ballesteros
Redactora de Internacional. Antes, en la delegación de EL PAÍS América en México y miembro fundador de EL PAÍS Brasil en São Paulo. Redactora jefa de FOREIGN POLICY España, he trabajado en AFP en París y en los diarios El Sol y El Mundo. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense. Autora de “Queremos saber qué pasó con el periodismo”.

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