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A punto de cumplir 100 años, el Canal de Panamá rejuvenece la economía del país

La ampliación de la vía transoceánica y el aprovechamiento de sus zonas aledañas crearían medio millón de empleos

El Canal de Panamá, en una imagen cedida por el Banco Mundial
El Canal de Panamá, en una imagen cedida por el Banco Mundial

En una era donde la app del momento cambia en cuestión de días, el casi centenario Canal de Panamá sigue siendo una aplicación de la ingeniería que no sólo desafía el tiempo sino que además promete profundizar la transformación económica del país.

Esta vía transoceánica ha contribuido a convertir a Panamá en la economía de mayor crecimiento de América Latina con un promedio superior a los Tigres asiáticos. Y contiene además la promesa de creación de más empleo y mayor bonanza una vez que comience a funcionar la ampliación del canal el próximo año y el uso de las llamadas “áreas revertidas”, es decir, las zonas próximas al canal que regresaron a la administración del país tras la firma del tratado Torrijos-Carter a fines de los 70.

La fecha está fijada para el 15 de agosto de 2014, cuando una vez más Panamá hará historia. No solo se cumplen 100 años de la puesta en marcha de una de las mayores obras de ingeniería del siglo XX, sino que además se inaugurará la ampliación del Canal, que generará un cambio fundamental en la actividad marítima y logística mundial y dará un mayor impulso al desarrollo económico del país centroamericano en las próximas décadas.

Una vez que los trabajos de ampliación están cerca de su objetivo, el enfoque ahora es el aprovechamiento sostenible de las zonas aledañas al Canal, que durante la administración estadounidense fueron utilizadas principalmente como bases militares y aéreas.

Con la vista puesta en el objetivo de convertir a Panamá en el hub de las Américas en 2020 y en un centro logístico mundial de primer nivel, el gobierno panameño solicitó una evaluación de las áreas revertidas para maximizar su potencial económico y social, pero sin descuidar el impacto ambiental y el uso de la tierra en el largo plazo.

El análisis, realizado por el Banco Mundial con respaldo del Fondo Español para América Latina y el Caribe entre 2011 y 2012, ha derivado en una estrategia que contiene sugerencias para el mejor aprovechamiento de estas áreas, que abarcan casi 1.500 kilómetros cuadrados entre el Atlántico y el Pacífico, y que pueden servir de punta de lanza para atraer más inversiones y generar más empleos.

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El plan de desarrollo del gobierno estima que con los trabajos en el Canal y aprovechando las ventajas competitivas del país en sectores clave (logística, turismo, agricultura y servicios financieros), Panamá puede generar 500,000 nuevos empleos para el 2020 y mantener en los próximos años un crecimiento económico de entre el 6% y el 9% anual. Para 2013 éste se calcula entre el 8% y el 9%, uno de los pocos países de Latinoamérica en registrar esta expansión del PIB.

“En el 2009, el Gobierno de Panamá estableció el plan estratégico de desarrollo para el mediano y largo plazo, y las Áreas Revertidas forman parte integral de ese desarrollo, pues la ampliación del Canal de Panamá traerá un cambio radical a la logística mundial”, dijo Juan Carlos Orrillac, director de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) del Ministerio de Economía y Finanzas.

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Para elaborar la estrategia se realizaron encuestas a 65 expertos en logística y desarrollo humano, enfocándose en 22 actividades que pueden tener un alto impacto para la economía panameña.

Este grupo de actividades finalmente se redujo a seis: almacenamiento y servicios logísticos, centros de distribución para piezas de barcos, terminales para industrias marítimas y para cruceros de pasajeros, astilleros y desarrollo residencial.

Además, se hicieron estudios para conocer la demanda por esas actividades priorizadas y se analizó la aptitud de cada una de las áreas revertidas seleccionadas. Estas áreas son Davis/Brazos, Telfers, Isla Largo Remo, Sherman Sur, Horoko y Veracruz.

Son zonas en las que principalmente se realizaban actividades militares durante la administración estadounidense y donde aún pueden encontrarse explosivos y materiales contaminantes, por lo que para su desarrollo tendrán que llevarse a cabo estudios más detallados para garantizar la seguridad durante las construcciones y aplicar remediaciones ambientales, sobre todo en las áreas para fines urbanísticos, según la investigación.

Estas son las recomendaciones para cada zona:

María José González es productora online del Banco Mundial.

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