ICON, los primeros diez años: las mejores fotos de un decenio de hombres y estilo

El atardecer sobre Los Ángeles fue púrpura el 7 de octubre de 2013. En un estudio improvisado en un chalet en West Hollywood, el fotógrafo Kurt Iswarienko proclamó: “Lo tenemos”. El entonces gigante James Franco sonrió, una sonrisa de millón de dólares, aliviado ya no tener que posar más tras cinco horas haciéndolo, y la docena de personas que les rodeaban comenzó a aplaudir. Acababa de terminar la primera sesión de portada de una revista que se llamaría ICON, domicilio de ideas, imágenes y posibilidades para una masculinidad contemporánea, de nuevos referentes y opiniones sobre cómo podría ser el mundo.

Un mes después, el 7 de noviembre, con aquella mirada en la portada, con tanto por probar y por demostrar, todo aquello, todo esto, se hizo realidad.

Una de las guías para la vida más útiles que nos han dado en estos diez años nos la proporcionó Daniel Radcliffe al presentarnos “el test Michael Fassbender”, en el que decía basar su carrera: elegir solo los papeles que se imaginaría al actor alemán haciendo. Tal vez por eso, la estrella protagonista de la saga Harry Potter aceptó ser portada de ICON dos veces, siguiendo los pasos de Fassbender en 2016. El elenco de Élite tampoco ha dado un paso sin que nuestra revista fuese detrás. Por separado o en conjunto, como en la portada colectiva que dedicamos al reparto de la tercera temporada, en abril de 2020. Omar Ayuso, Mina El Hammami, Ester Expósito, Georgina Amorós, Miguel Bernardeau o Arón Piper son parte ineludible de nuestra historia y la han hecho crecer.

Cualquier excusa es buena para celebrar por todo lo alto. Igual que el especial por el 10 aniversario que tienen en sus manos, el número de abril de 2018 también fue conmemorativo porque llegamos a las 50 entregas. Ya saben, nuestra adolescencia. Como estudiantes forrando sus carpetas con los ídolos del momento, para nuestras portadas elegimos, entre otros, a Rosalía, Palomo Spain, Anna Castillo, Brays Efe o Javier Ambrossi y Javier Calvo. En aquel momento, la primera no era aún el icono sideral en que se convertiría con El mal querer (noviembre de 2018) y Motomami (2022). Tanto es así que incluso nos dio esta demo del “Me contradigo, yo me transformo” de Saoko: “Siempre he querido ser artista, pero la idea de lo que eso significa no es fija”.

Hay que ser uno mismo: es lo que nos enseñaron, a su paso por las páginas de ICON, los actores Michael Keaton, Jaden Smith y Louis Garrel, que han hecho una carrera a golpe de principios. El primero rechazó seguir interpretado a un Batman en el que no creía (años después, sí volvió a creer en la versión del personaje que le propusieron para Flash, de este 2023) y la decisión le condenó a un ostracismo del que salió, en nuestra misma década de existencia, protagonizando dos películas ganadoras del Oscar y llevándose también dos Globos de Oro. Jaden Smith se quitó de encima el sambenito de nepobaby a golpe de personalidad, audacia musical y estética y su gran papel en la serie The Get Down (2016). Y Louis Garrel es francés, que es también una personalidad. “Es cierto que los franceses tenemos fama de estar obsesionados con la sexualidad, el amor y el placer”, nos dijo, en lo que parecía el principio de una frase adversativa y dejó sin cerrar.

Cristiano Ronaldo nos abrió las puertas de su entonces recién inaugurada clínica capilar en Madrid, en mayo de 2019, con la mejor de sus sonrisas. Una oportunidad única para conocer al astro futbolístico en primera persona, aunque él hable de sí mismo en tercera: “La gente está esperando con una escopeta a que Cris falle un penalti”; “Cristiano es lo que es porque se cuida”; “Aquí sigue el bicho”. La cantante Aitana, otro ídolo en otro ámbito, se dejó reimaginar por Filip Custic en una de nuestras producciones estéticamente más ambiciosas, recién salida de Operación Triunfo y tras grabar en Los Ángeles las canciones del que sería su primer disco. Desde un estadio de fama más maduro, Antonio Banderas contó de qué forma el ataque al corazón que sufrió le había ayudado a reordenar sus prioridades y hacer lo que realmente le produjese placer. Por ejemplo, ser portada de ICON.

De resistir y reinventarse una y otra vez saben algo las dos figuras que ocupan esta página, Iggy Pop y Michael Stipe. El primero ha ido virando al jazz o al spoken word mientras mantiene intacto su sentido del espectáculo. La entrevista que nos concedió, para octubre de 2019, fue solo una de las muchas de estos años donde anunció en falso que no volvería a tirarse sobre el público desde el escenario. Por su parte, el exvocalista de R.E.M., que hizo stagediving solo una vez en su vida (en el videoclip de Drive), nos recibió con más dudas que certezas, en una de las raras ocasiones que el esquivo artista ha decidido hablar con la prensa desde la disolución de su grupo. Dos años hacía entonces de la separación de R.E.M. y dos números de vida llevaba ICON.

La viva imagen del compromiso político es Spike Lee. El cineasta nos dio una entrevista cuando estrenaba una de sus mejores películas, Infiltrado en el KKKlan (2018), por la que ganaría el Oscar al mejor guion. Habló de los deprimentes EE UU que habían alzado a Donald Trump, a cuyo mandato pondrían fin los votantes dos años después, y de su esperanza por el brote de activismo juvenil que hizo de contrapeso. Guitarricadelafuente también encontró su hueco al margen del sistema y, tras no ser seleccionado ni en La Voz ni OT, se vio encumbrado por el apoyo del público cuando subió sus canciones a Instagram. En una entrevista donde hermanaba su música con, al mismo tiempo, Bon Iver y Labordeta (!), el joven de Benicàssim nos habló de su idilio con Cuevas de Cañart, el pueblo turolense de 70 habitantes donde vive su abuela. De Benicàssim a Londres: Kylie Minogue también fue portada de ICON en el convulso 2020 y, sí, reaccionó en aquel vídeo de los noventa en el que actuaba frente a Aznar y Rajoy

“Si poder es lo que ansías, vete a Goldman Sachs. Si eres altruista, vete a una ONG”. Esta lapidaria frase no la espetó ninguno de los cínicos políticos de Sí, ministro (1980) o House of Cards (1990); nos la dijo Yanis Varoufakis, el exministro de finanzas griego que dimitió en medio del pulso entre su gobierno y la UE. En aquella entrevista de finales de 2015, solo medio año después de su salida, hablaba de política española y profetizaba, por ejemplo, la corta vida que tendría Ciudadanos. Ferran Adrià nos habló también en 2015 de temas coyunturales pero, a su manera, también atemporales: la corrupción en España, el procés... Y de los porros, que evitó relacionar con su cocina experimental: aseguró llevar 30 años sin probar uno. Entre el activismo y la vanguardia se situaba también Emily Ratajkowski, primera mujer portada de ICON de la historia y la persona que nos enseñó que es compatible el modelaje de élite con ser detenida por una protesta feminista frente al Tribunal Supremo.

Norman Foster ocupó la portada de ICON con 85 años. Le avalaba una obra que ha cambiado nuestras ciudades y una fe en el progreso que ha dejado un rastro de aeropuertos diáfanos, rascacielos ecológicos, tiendas abiertas como plazas y museos llenos de luz. “Cuando hablo con estudiantes y les animo, insisto en dos cosas: en ser uno mismo y en evitar la palabrería, las pretensiones culturales”, decía el arquitecto británico. También tenía 85 años cuando, este febrero, Anthony Hopkins, el intérprete de más edad en ganar un Oscar, ocupó nuestra portada: “A los 17 años estaba harto de que me llamaran estúpido y me dije: ‘’Voy a hacer algo. Voy a ser actor”, contaba. Ellos son el ejemplo de carreras largas, Alex Turner, líder de Arctic Monkeys, es el de una carrera explosiva. En 2018 tenía 32 años, pero hacía 14 que su banda había conquistado el rock. “He puesto tanto en la música que no sé qué más hacer”, reflexionaba. Ahora lo sabemos: acaban de editar nuevo disco, The Car.

“Solo tengo un amigo. Lo que demuestra que la amistad es muy importante para mí”. Era febrero de 2021 y Karim Benzema había sido el nueve del Real Madrid durante más de una década; el líder del equipo, tras la marcha de Cristiano y Bale. “Tengo sentimientos, pero nunca mostraré mis debilidades”, confesaba. Otro entrevistado con ganas de abrirse fue Ethan Hawke: “Prefiero llevarme gratas sorpresas que terminar decepcionado. Tiendo a pensar que todo va a fracasar estrepitosamente”, reflexionaba en 2016. Entonces le faltaban siete años para convertirse en chico Almodóvar y, decía, asumía sus derrotas con la misma valentía que las victorias. Bien por él. Cuando hablamos con Christoph Waltz, en 2015, había por fin dado el salto de pequeños papeles en la televisión a ese villano, cruel, pero refinado, en el que se especializó tras Malditos bastardos (2009) y que ya bordaba ante James Bond. Pero era modesto: “No soy más que un músico de orquesta. Ni siquiera el solista”.

A veces el tiempo nos da la razón. En 2014 lamentábamos que el cine español no hubiera sabido apreciar a Ana de Armas. “He estado mucho tiempo en España sin hacer nada, desde finales de 2010″, decía entonces la intérprete cubana. “No puedo quedarme en mi casa porque me muero, me muero, me muero...”. Salió de casa, salió del país y qué bien hizo. Samuel L. Jackson también repasó las decisiones que le habían marcado la vida ante la grabadora de ICON: “Me podían haber dado el Oscar por Pulp Fiction [1995], ¿no? El estudio decidió que Travolta iría como mejor actor y yo como secundario. No lo entendí”, se lamentaba entonces. Marc Márquez estaba entonces aprendiendo a conducir por la vida. En 2017 tenía 24 y ya era tricampeón del mundo de Moto GP. “Competir a este nivel supone un sobresfuerzo que a la larga se paga”, explicaba. Entonces el piloto, considerado uno de los más agresivos del circuito, afirmaba que se estaba volviendo más prudente. “Con la edad tomo mejores decisiones, aunque tengo ese punto de explosividad y ambición, porque va con mi personalidad”. Ahora podemos decir que la ambición pudo a la prudencia. En los cuatro años siguientes ganaría otros tres campeonatos.

Jamie Dornan Nació en Holywood, pero en un Holywood con una ele, municipio del Ulster de 12.000 habitantes. Primero fue modelo y luego huyó de ello. En el camino, pasó por una de las adaptaciones más virales que se recuerdan. “Estoy bastante seguro de que 50 sombras de Grey es mi peor interpretación hasta la fecha. No me importa reconocerlo. A veces las cosas escapan a tu control, aunque no me voy a inventar excusas”, nos dijo en 2017. Buscaba otro camino, añadía y, después de Belfast (2021), se puede afirmar que lo logró. Paul Verhoeven nos abrió su casa en 2021 tras escandalizar con Benedetta, una película sobre una monja lesbiana del siglo XVII. Gaspard Ulliel, la estrella discreta del cine francés, fue portada en abril de 2015. “Encadenar rodajes te desestabiliza. La gente te trata muy bien, pero también te infantiliza: un chófer te viene a buscar cada mañana, te visten como si fueras un niño y te traen galletitas sin ni siquiera pedirlas”, protestaba. En 2022 fallecía en un accidente de esquí. Tenía 37 años.

Kevin Bacon aseguraba que era famoso a su pesar. “Famoso por ser famoso”, decía tras 40 años dejándose la piel en cine, televisión, teatro y música. No tanto como Tom Holland: la del último Spider-Man fue durante una larga temporada nuestra portada más popular. Los fans de este chaval inglés se cuentan por millones y eso que sus principios no fueron sencillos. “Pasé por una fase en la que no salía ningún trabajo. Hacía pruebas y pruebas y no me daban nada”, recordaba. Wes Anderson, el director que ha creado un universo en tonos pastel, llegó a Madrid como lo haría uno de sus personajes: en furgoneta desde Berlín. “Me parece una locura que la gente se esfuerce en ganar el Oscar. Entiendo que así las películas hacen más dinero, pero me resulta un poco maleducado tratar de convencer a la gente de que te dé un premio”, explicaba. Josh O’Connor fue portada en 2021. Acababa de estrenarse la temporada de The Crown en la que interpretaba al Principe Carlos, ahora Carlos III. “Tal vez algún día el príncipe diga algo al respecto”, reflexionaba sobre su papel. “Igual le parece que lo hago fatal”, añadía.

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