Irene Urdangarin reúne a sus padres y abuelos en Suiza para su graduación

Nada queda de aquellos posados tradicionales que la Familia Real española realizaba durante sus vacaciones en Mallorca o tras la misa de Pascua en Palma. Cada vez es más complicado captar una imagen de todos juntos y tras los acontecimientos de los últimos años —el traslado de Juan Carlos I a Abu Dabi y la separación de los exduques de Palma— parece ya una misión imposible. Pero Irene Urdangarin, la hija pequeña de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, ha conseguido reunir, de nuevo, a gran parte de la familia en Suiza con motivo de su graduación y de su reciente 18º cumpleaños.

Hasta Ginebra se ha desplazado parte de su familia paterna y materna. Este ha sido el primer encuentro entre don Juan Carlos e Iñaki Urdangarin desde hace cinco años, y hoy ambos tienen una vida completamente diferente: la última vez que se vieron fue en enero de 2018, en la celebración del 50º cumpleaños del exjugador de balonmano en Ginebra, hasta donde se trasladó Juan Carlos, ya entonces rey emérito. Meses después, Urdangarin ingresaría en prisión por el caso Nóos.

Sobre las tres de la tarde de este viernes, 16 de junio, los exduques de Palma han abandonado el hotel Four Seasons Des Bergues de Ginebra en dirección a la ceremonia de graduación que tiene lugar en los campus de La Châtaigneraie y el Campus des Nations. La primera imagen de la cita ha sido la de los reyes eméritos —Juan Carlos de nuevo con una muleta debido a sus problemas de movilidad— saliendo del alojamiento en el que se hospedan. No lo han hecho solos, les ha acompañado su nieto Froilán, que ha viajado a la ciudad suiza junto a su abuelo desde Abu Dabi, donde ahora reside. También ha viajado hasta Ginebra Victoria Federica para apoyar a su prima durante su graduación, igual que ha hecho su madre, Elena de Borbón.

La infanta Cristina y sus hijos se mudaron a Suiza en el verano de 2013, puesto que tanto ella como Iñaki Urdangarin no querían que sus cuatro hijos empezasen otro curso más en España y siguieran pagando las consecuencias de la imputación de su padre en el caso Noós, una trama de desvío de fondos públicos que llegó a los tribunales en 2010. Las actividades delictivas fueron ejecutadas a partir de la fundación sin ánimo de lucro que dirigían Urdangarin y Diego Torres. La infanta quedó apartada de la actividad institucional en noviembre de 2011 después de que estallara el escándalo, por el que ella fue absuelta. A pesar de ello, desde entonces su relación con su hermano y su cuñada, los Reyes, es prácticamente inexistente.

Hasta que se supo de la separación de los exduques de Palma en enero de 2022, a raíz de unas fotos en las que se veía a Urdangarin paseando de la mano de una mujer que no era Cristina de Borbón, el matrimonio había superado la investigación por el caso Nóos: los juicios, la presión del rey emérito, la venta de su casa de Pedralbes, el borrado de Urdangarin de la página de la Casa Real, la cárcel y el distanciamiento de Felipe, que supuso también, y hasta ahora, la desaparición de Cristina de los actos oficiales. Ahora el exjugador de balonmano tiene una nueva pareja, Ainhoa Armentia, aunque el matrimonio aún tiene que firmar el divorcio.

Esta es la cuarta vez en la que los reyes eméritos han coincidido en público desde que Juan Carlos abandonara España rumbo a Abu Dabi en agosto de 2020, tras hacerse públicos sus problemas con la Hacienda española. Aunque ninguno de estos encuentros públicos se han producido en territorio español. Tendrían que pasar dos años desde la marcha de don Juan Carlos para que se les viera de nuevo juntos: fue en el gran funeral de Estado de Isabel II, celebrado en la abadía de Westminster, en Londres, en septiembre de 2022. En esa ocasión, además, les acompañaban los reyes, Felipe y Letizia. La Familia Real española se reuniría de nuevo el pasado mes de enero, también para una triste ocasión: el entierro de Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía. El pasado 1 de junio, don Juan Carlos y doña Sofía acudirían solos a la boda del heredero al trono jordano, el príncipe Hussein, con la arquitecta saudí Rajwa Al Saif. A la familia real española y a la jordana les unen unos fuertes lazos de amistad desde hace años, como quedará de nuevo patente a principios de la semana que viene, con el encuentro de Felipe VI y doña Letizia con Abdalá y Rania de Jordania, de viaje oficial en España. Ahora se han reunido en Suiza gran parte de la familia Borbón, pero con una clara y destacada ausencia: la de los reyes y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Precisamente, a la graduación de la heredera al trono en Gales solo acudieron sus padres y su hermana Sofía.