Ana Obregón anuncia que la niña nacida por vientre de alquiler es su nieta e hija de Aless Lequio

Hace tan solo una semana, Ana Obregón se convertía en noticia, en trending topic e incluso en protagonista del debate político cuando ¡Hola! publicaba en su portada que la actriz se había convertido en madre a sus 68 años mediante un vientre de alquiler, proceso ilegal en España. El martes, la misma revista volvió a adelantar su portada, que se publica semanalmente cada miércoles, con un reportaje en el que la también presentadora muestra por primera vez a su “nieta”. “Ana Obregón nos presenta a su nieta, Ana Sandra, hija de Aless”. La publicación confirmaba así lo que durante los últimos siete días había sido un fuerte rumor en medios de comunicación, programas de televisión y redes sociales. Para ella, esto no ha sido un capricho y nadie va a “amargar” su felicidad, afirma la artista en la larga entrevista acompañada de un reportaje fotográfico en el que hay fotos tanto de ella con la niña como con Aless.

“Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo”, asegura Ana Obregón. La actriz recibió a la publicación en el apartamento de Miami (Florida, EE UU) en el que se aloja desde mediados del mes pasado, y donde está pasando los primeros días de la pequeña, nacida el 20 de marzo (tres semanas antes de lo previsto). Allí permanecerán hasta su regreso a España, que calcula que podrá ser en unas tres semanas, cuando la niña ya tenga el pasaporte estadounidense. “Nos cuenta que es una niña muy buena, comilona, dormilona y tranquila. Que, aunque han pasado 30 años desde que fue madre por primera vez, esto no se olvida. Que se ha convertido, de nuevo, en una experta en cambiar pañales, dar biberones y cuidar de su bebé. Duerme poco, vigila el sueño de su pequeña, dice que tiene ojeras y que hace semanas que no va a la peluquería”, escribe la revista en su habitual tono amable con las celebridades que suelen protagonizar sus exclusivas.

“Ana, todo el mundo está en shock. Explícanos cuáles son los motivos que te llevan a tomar la decisión de tener una niña, tú sola, a tu edad, tres años después del fallecimiento de tu hijo”, es la primera pregunta de la misma revista que la semana pasada desveló en su portada que se había convertido en “madre”. “Lo primero que tienes que saber es que esta niña no es mi hija, sino mi nieta. Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él”. “Quiero que se sepa la verdad, claro. Porque yo no tengo nada que ocultar, todo lo contrario. Es un orgullo, es un milagro”, añade. Eso sí, Ana Sandra Lequio Obregón sí es, legalmente, su hija, como ella misma también matiza. Entonces, ¿cómo llamará la niña a la actriz? “Bela. Como Aless llamaba a su abuela”. Ana lleva esos nombres en honor a ella, a su madre (fallecida hace dos años) y bisabuela de la niña, y a su tatarabuela; y Sandra en homenaje a Aless. La abuela paterna del joven también llevaba ese nombre, Sandra Torlonia.

Según cuenta, la decisión de empezar un proceso de vientre de alquiler la tomó el mismo día que su primogénito murió. Aless Lequio falleció en mayo de 2020, a los 27 años, por un cáncer. La última voluntad de su hijo, según revela ahora, fue la de traer un hijo suyo al mundo, y así se lo comunicó tanto a ella como a su padre una semana antes de morir. Solo Alessandro Lequio y sus dos hermanas, Celia y Amalia, estaban al tanto de todo el proceso, confirma. “Desde ese momento, lo único que me ha permitido seguir viviendo cada día, cada segundo, es cumplir la misión de traer al mundo a una hija de Aless”, afirma tajante Obregón. En estos meses ha lanzado una fundación que lleva el nombre de su hijo y cuyo objetivo es recaudar fondos para la lucha contra el cáncer y también se ha dedicado a terminar el libro que él dejó inacabado y que presentará en las próximas semanas.

Es habitual que cuando un paciente de cáncer se va a someter a un proceso de quimioterapia, los médicos recomienden a los hombres congelar muestras de esperma y a las mujeres óvulos, pues el tratamiento puede afectar a la fertilidad. Y así lo hizo Aless Lequio, cuyas muestras, según dice ahora su madre, se conservaron en Nueva York.

Obregón declara en la entrevista que la niña es “una bendición”, “un regalo del cielo”, que no admite críticas y que solo tienen derecho a opinar aquellos padres que hayan perdido un hijo. Unas declaraciones en las que deja ver que ha estado al tanto del revuelo generado en España desde que se la viera saliendo del hospital con la niña en brazos y en silla de ruedas, según el protocolo del centro hospitalario de Florida. De la noticia llegaron a opinar no solo famosos españoles como la cantante Vanesa Martín o Georgina Rodríguez, sino también políticos y gobernantes, como la ministra de Igualdad. Tras la sorpresa por el nacimiento, Irene Montero recordó desde los pasillos del Congreso que ese tipo de acuerdos no son legales en España, y los calificó como una “forma de violencia contra las mujeres” que se alimenta de la pobreza de las gestantes. “Explotación del cuerpo de la mujer”, lo llamó por su parte la titular de Hacienda, María Jesús Montero.

Ana Obregón también se pronuncia sobre el revuelo causado y califica el debate de “absurdo”. “Esta técnica de reproducción asistida se lleva haciendo muchísimos años y es legal en muchos países del mundo [no en España]. Muchas parejas que no pueden tener hijos o parejas homosexuales o por los motivos que sean utilizan esta técnica. ¿Pero qué escándalo es este, ahora?”. “Llego al pediatra y, viendo la edad que tengo, me preguntan: ‘¿Es hija adoptiva? ¿Es una subrogación? Pues fenomenal. Bendiciones’. Porque aquí la gente está abierta, pero en España, madre mía, estamos en el siglo pasado”.

“Ha sido muy difícil. El embarazo no se produjo al primer intento ni mucho menos; han sido varias veces y cada vez que no salía me llevaba un disgusto horrible y a empezar de nuevo. Ha sido una batalla, un largo camino, pero es lo que me ha mantenido con vida. Es que si no fuera por esto, yo ya no estaría aquí”. Desde la muerte de su hijo, Ana Obregón ha vivido en duelo, tal y como ella misma dejó entrever en una entrevista que concedió a la revista ICON tan solo un par de semanas antes de la llegada al mundo de Ana Sandra.

“Yo me morí el 13 de mayo de 2020 y he vuelto a nacer el 20 de marzo de 2023, tal cual”, le cuenta a ¡Hola! Ahora dice ya no sentirse más culpable de disfrutar de las cosas: “Ahora es mi obligación estar feliz para ella y, además, mi estabilidad emocional, ahora mismo, depende de ver crecer feliz a esta niña”. Y, según cuenta, también ha pensado en el futuro: “Yo he trabajado toda mi vida y, gracias a Dios, tengo la suerte de poder dejarla en muy buena situación cuando yo no esté. Y hasta entonces, tengo todo el amor del mundo para darle”. Y un aviso: deja la puerta abierta a la posibilidad de darle un hermano.

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Las cinco claves jurídicas de la relación entre Ana Obregón y su nieta