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Los 90 años sin límites de Bernie Ecclestone

El magnate de la Fórmula 1 se convirtió en padre por cuarta vez el pasado mes de julio y afirma que su secreto es que siempre se ha “mantenido mentalmente joven”

Bernie Ecclestone en Austria en enero de 2020 durante una competición automovilística.
Bernie Ecclestone en Austria en enero de 2020 durante una competición automovilística.Klaus Pressberger (Getty Images)
El País

Bernie Ecclestone afirma que toma vitamina D pero más allá de eso dice no tener ningún otro secreto para su aparente buen estado de forma física que mantenerse “mentalmente joven”. Lo cierto es que el magnate de la Fórmula 1 continúa con un ritmo endiablado, ha sido padre de su cuarto hijo el pasado mes de julio junto a su tercera esposa, la brasileña Fabiana Flosi de 45 años, y afirma que puede que decidan tener otro el próximo año.

Eclesstone, que este miércoles cumple 90 años, es padre de otras tres hijas, Deborah –de 65 años que ya ha le ha hecho abuelo e incluso bisabuelo–, Tamara, de 36 años que tiene una hija de seis, y Petra, de 31 que tiene cuatro hijos. Su último hijo no parece haberle sumido en ninguna tristeza existencial debido a su avanzada edad y no para de proclamar a los cuatro vientos que ahora tiene más tiempo libre y que como sus hijas dicen que vivirá hasta que tenga 120 años, quiere pasar con él el mayor tiempo posible.

Lo que sin duda le ha traído su nuevo hijo Ace (As en su traducción al español) al multimillonario, a quien se le calcula una fortuna de más de 3.000 millones de dólares, es felicidad: “Estoy muy feliz. Cuando tuve a las chicas obviamente era mucho más joven. Pero también estaba más preocupado por dirigir un negocio que por correr detrás de ellas”, reconoció Ecclestone en unas declaraciones al diario británico The Sun. El hecho es que es como hizo en unas declaraciones al Daily Mail es capaz de bromear sobre esta paternidad tardía: “No hay nada raro en todo esto, ¿no?”, dijo Ecclestone al diario. "Llevo sin empleo bastante tiempo, así que he tenido tiempo para practicar”, concluyó.

La pareja se casó en 2012, de forma discreta en su chalé de Suiza, tres años después de que el empresario se divorciara de la modelo croata Slavica Radic. La pareja se conoció en las pistas de Brasil, donde ella trabajaba como vicedirectora de marketing, y profundizaron su relación cuando una amiga en común invitó a Flosi a un crucero por Croacia en el año 2009. La nueva señora Ecclestone también trabaja en la Fórmula 1 y, entre otras actividades, ha estado vinculada durante casi 25 años al Gran Premio de Brasil.

Bernie Ecclestone y su esposa Fabiana en el circuito de Sochi, Rusia, en septiembre 2019.
Bernie Ecclestone y su esposa Fabiana en el circuito de Sochi, Rusia, en septiembre 2019. Mark Thompson (Getty Images)

La fortuna del que llegó a dirigir a su antojo el Mundial de automovilismo durante cuatro décadas, hasta que fue apartado por Liberty Media, el holding que compró el campeonato en enero de 2017 y le destituyó, ha sido un apasionado de los coches desde su juventud. Un hombre hecho a sí mismo que en 1958 intentó correr en un par de Gran Premios de Fórmula 1 sin llegar a clasificarse y, que sin alejarse de ese mundo que era su vida, comenzó a tener suerte cuando en 1970 se convirtió en mánager de pilotos como Stuart Lewis-Evans y Jochen Rindt, que murió ese mismo año en un accidente en Monza. Bajito, pero de ideas firmes y actitud persistente, a la gestión de Ecclestone en la Fórmula 1 se le atribuyen luces y sombras, pero nadie duda que él fue el artífice de darle la vuelta al campeonato.

Sin embargo, la obra de este expiloto que se convirtió en agente y después en propietario, ya que compró el equipo Brabham en 1972, siempre estuvo envuelta en controversia fundamentalmente porque fue calificada de personalista y caprichosa. Cuando se convirtió en el dueño y señor de la F-1 lo hizo a partir de la comercialización de sus derechos de televisión, después de formar parte fundamental en la creación de la Asociación de Constructores de la F-1 (FOCA) y de convertirse en su jefe ejecutivo en 1978. Tampoco faltaron las sombras y las sospechas de tejemanejes en la multitud de negocios y operaciones que han convertido en multimillonario a Mr E, como se le conocía en los circuitos.

Bernie Ecclestone, con sus dos hijas Petra (izquierda) y Tamara.
Bernie Ecclestone, con sus dos hijas Petra (izquierda) y Tamara.CHARLIE GRAY (CORDON PRESS)

En 2014 fue juzgado por soborno y corrupción y el juicio finalizó de forma inesperada gracias al acuerdo que consiguieron los abogados de Ecclestone con representantes de la fiscalía de Munich, gracias al cual el multimillonario británico se libró finalmente del juicio y de los 10 años de cárcel a los que podría haber sido condenado si hubiese sido declarado culpable, a cambio de pagar casi 100 millones de dólares (casi 84,5 millones de euros). No mucho antes declaró que nunca pagaría por su libertad y que demostraría su inocencia.

Ahora Ecclestone vive retirado, disfrutando de sus millones, de la vida con su joven esposa y su nuevo hijo, acudiendo a carreras y reuniéndose con amigos del circuito pero ya sin ningún cargo en la Fórmula 1. Desde esta atalaya observa también en un segundo plano las idas y venidas de las dos hijas que tuvo junto a la modelo croata Slavica Radic, Petra y Tamara, que dicen ser modelos, se han convertido en dos celebridades televisivas y son más conocidas por sus caprichos, divorcios y excentricidades que por sus logros profesionales. Pero esa es otra historia aunque derive del mismo árbol genealógico.

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