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La última humillación del exyerno de Ecclestone en su caída a los infiernos

La casa de James Stunt, en el exclusivo barrio londinense de Belgravia, sale a la venta por casi cuatro millones menos de euros de lo que le costó en 2017, mientras él espera el juicio por blanqueo de capitales y falsificación

James Stunt (a la derecha) en Londres en marzo de 2014.
James Stunt (a la derecha) en Londres en marzo de 2014.Vantagenews.co.uk
El País

Hablar de ruina cuando el protagonista es James Stunt, exmarido de Petra Ecclestone, hija del que fue magnate de la Fórmula 1, y cuando en su haber se encuentra ser víctima del que se ha considerado el mayor hurto de la historia del Reino Unido, es mucho decir. Pero lo que sí es cierto es que Stunt encadena en los últimos años pérdidas económicas, fracasos y controvertidos problemas con la justicia. El robo que sufrió en 2018 le dejó un agujero de 90 millones de libras (unos 100 millones de euros). Eso fue lo que los ladrones le sustrajeron en dinero, piedras preciosas, oro y otros enseres mientras él dormía en el piso superior de su casa londinense —situada en la exclusiva zona de Belgravia— y los delincuentes desvalijaban la caja fuerte que se encontraba en el sótano.

Precisamente esa casa ha supuesto la última humillación para el exmarido de Petra Ecclestone. Stunt, que tiene 38 años, compró la propiedad en 2017 por 11,75 millones de libras (más de 12,9 millones de euros) y ahora la acaba de poner a la venta a través del agente inmobiliario Knight Frank por 7,95 millones de libras (8,7 millones de euros), hasta cuatro millones menos del valor de adquisición. Espaciosa, lujosa y tranquilizadoramente cara, el que hasta hace poco fue el hogar del magnate y playboy es ahora uno de los símbolos de su caída, su última humillación.

Esta misma semana Stunt todavía ha sacado pecho en su cuenta de Instagram y ha presumido ante sus 90.000 seguidores de tiempos felices, cuando se fotografiaba con un cuadro de Anthony van Dyck detrás de él y escribía en la publicación que valía 15 millones de libras. A pesar de ello, lo cierto es que ahora la vivienda de cuatro plantas sale al mercado porque forma parte de los bienes que le han embargado por orden del Tribunal Superior de Justicia británico.

Descarado y pretencioso, James Stunt ha presumido de perder cinco millones de libras en un casino sin despeinarse, se ha jactado de poseer 200 superdeportivos y de posesiones increíbles. “Soy multimillonario”, publicó una vez en sus redes sociales, “pero esto ya me ha costado 50 millones de libras. Se están apoderando de mis hogares”.

Unas palabras que hacían referencia a los embargos decretados por el Servicio de Fiscalía de la Corona que le acusa de blanqueo de dinero y falsificación. Demandas que se dirimirán en un juicio que se celebrará en 2022, aunque él siempre se ha declarado inocente. James Stunt se refirió a las medidas tomadas en la justicia en un vídeo en directo de más de 30 minutos que publicó el pasado mes de marzo en su cuenta de Instagram. “Podría dormir en la calle esta noche con el coronavirus, pese a ser multimillonario”, decía en él. Y relataba que unos alguaciles habían cambiado las cerraduras de su vivienda de Belgravia. “Han dejado a un multimillonario sin hogar. Estoy molesto porque me echaron de mi palacio. Obviamente no es agradable”, comentó indignado.

El diario británico Daily Mail publicó entonces que el exyerno de Bernie Ecclestone se había atrasado en los pagos a la compañía West One Loan Ltd e informaba de que también le han sido embargados dos apartamentos de lujo con vistas al puerto de Chelsea valorados en cinco millones de libras (más de 5,6 millones de euros) cada uno, que compró en 2012 y 2015. “Es triste que haya llegado a esto”, decía Hunt en el mismo vídeo al que se ha hecho referencia anteriormente. Y hablando de él mismo en tercera persona continuaba: “James Stunt poseía tres propiedades residenciales y ahora no posee ninguna. Sin dinero”.

También afirmaba que los medios de comunicación británicos mentía al propagar rumores de que había sido arrestado. Esta misma semana, en un mensaje algo incoherente publicado también en su Instagram, Stunt decía: "El CPS quiere saber sobre una cuenta bancaria en Liechtenstein de la que nunca he oído hablar. Alguien se fue a Liechtenstein y abrió una cuenta para incriminarme”.

El año pasado un juez le había declarado en bancarrota e involucró al príncipe Carlos de Inglaterra en una trama de obras de arte falsas. Stunt le había prestado al hijo de la reina Isabel 17 cuadros que exhibía en su casa de campo Dumfries House, pero tres de ellas eran copias. En concreto se trataba de una pintura de nenúfares pintada supuestamente por Monet y valorada en 58 millones de euros; otra de Picasso de 48 millones y un Cristo de Salvador Dalí de 14 millones. En realidad, el valor de las tres obras no llegaría ni a 55.000 euros, como explicó falsificador estadounidense Tony Tetro, con más de tres décadas de carrera a sus espaldas y que es quien realizó las copias, según publicó el diario The Times. El objetivo de Stunt a la hora de prestar dichas obras de arte al príncipe de Gales era saldar las deudas que había acumulado por su afición al juego que superaban el millón de euros.

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