Tortilla filipina de berenjena asada (‘tortang talong’)
Encender el horno tiene muchas recompensas: suma a la lista de posibilidades esta tortilla filipina y nunca más te olvidarás de poner una berenjena cuando vayas a asar verduras o pollo
Si creías que ya conocías todas las formas posibles de preparar una berenjena, aquí estamos para llevarte la contraria. Nos tenemos que ir bastante lejos para conocer esta receta, concretamente a Filipinas, pero merece la pena el viajecito. El tortang talong es una tortilla de berenjena asada, que conecta lo mejor de dos mundos: la sencillez y facilidad de una tortilla, y la cremosidad y sabor de una berenjena.
No puede tener menos complicación prepararlo: untar la berenjena asada y pelada en huevo, y freírla. Una de las mejores cosas de este plato es que puedes dorar el huevo por fuera, dándole ese saborcito tostado tan rico de las tortillas de toda la vida, pero mantener un interior cremoso y jugoso gracias a la berenjena. Igual te parece un poco locura ponerte a hornear una berenjena solo para una tortilla, y estoy de acuerdo, pero puedes hornear unas cuantas, y con las otras hacer baba ganoush (pasándolas antes un poco por la llama para darle su característico sabor ahumado). O, si estás preparando cualquier plato que lleve berenjenas, hornea una más, guárdala en la nevera, y hazte un tortang talong por la noche.
La variedad de berenjena ideal para este plato es la berenjena china, que es más pequeña que las que suele haber en los supermercados españoles, las italianas o las americanas. Las berenjenas chinas pueden encontrarse en muchas fruterías -que sean chinas no significa que se cultiven en China, como las italianas no se cultivan en Italia-; pero si no puedes encontrarlas, utiliza una italiana pequeña. Si ves que te quedas corto de huevo porque la tortilla es más grande, añade otro más y ya está.
Tiempo: 30 minutos
Dificultad: Ninguna
Ingredientes
Para 1 tortilla
- 1 berenjena china
- 2 huevos
- Sal
- Pimienta negra
Instrucciones
Asar la berenjena en un horno a 200°C durante 20 minutos, o hasta que no oponga resistencia al ser pinchada con un cuchillo.
Dejar que la berenjena se enfríe, y una vez se pueda manejar, pelarla: la piel debería salir fácilmente simplemente tirando con la mano.
Aplastar la berenjena pelada con un tenedor.
Batir los huevos con sal y pimienta negra en un bol.
Sumergir la berenjena aplastada en el huevo y dejarla empapar cinco segundos. Darle la vuelta, y dejarla empapar cinco segundos más.
Poner la berenjena en una sartén con abundante aceite caliente sobre fuego alto, y verter por encima el huevo que quede en el bol. Freír 30-45 segundos por el primer lado, hasta que esté dorada.
Dar la vuelta a la berenjena y dorar por el otro lado. Pasar la tortilla a un plato y a comer.
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