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El mejor vino espumoso ecológico del mundo nace en el Penedès

Nu Brut Nature, un cava reserva de solo 12,95 € elaborado por Bodegas Maset, se impone a los mejores champagnes franceses y espumosos del mundo en los premios Best in Class Awards, celebrados en Londres. Es el último éxito de una empresa familiar arraigada a la cultura vitivinícola desde el siglo XVIII

Este cava ecológico ha superado a espumosos españoles, 'champagnes' franceses y 'spumanti' italianos.
Este cava ecológico ha superado a espumosos españoles, 'champagnes' franceses y 'spumanti' italianos.Marçal Font

Que un cava español se cuele en lo más alto del podio de los mejores espumosos del mundo es algo poco habitual. Pero, de vez en cuando, ocurre. El mejor ejemplo es Nu Brut Nature reserva 2020 de Bodegas Maset, que ha sido el gran triunfador en los últimos premios Best in Class Awards del Campeonato Mundial de Champagnes y Espumosos CSWWC 2023, celebrado recientemente en Londres. Este cava ecológico ha superado a los mejores espumosos españoles, champagnes franceses y spumanti italianos en un certamen en el que ha convencido al jurado desde el primer momento.

Tras imponerse en las categorías más importantes en juego y vencer en otras dos categorías nacionales, Nu Brut Nature se ha alzado con el doble título de mejor cava y mejor vino espumoso ecológico del mundo. Pocos meses antes, este cava criado en la comarca del Alt Penedès (Barcelona) ya había obtenido la medalla de oro del certamen, requisito indispensable para poder optar al reconocimiento Best in Class. En aquella ocasión, un jurado profesional cató a ciegas durante 11 días más de mil vinos espumosos procedentes de 19 países.

Este reconocimiento debe servir para posicionar el Penedès entre las grandes regiones vitivinícolas del mundo, por su inmenso potencial para elaborar vinos espumosos de calidad
Marc Massana, décima generación de la familia de bodegueros
Nu Brut Nature se elabora con uvas de viñedos ecológicos de la finca de la Teulería dels Àlbers (Barcelona), sobre suelos arcillocalcáreos.
Nu Brut Nature se elabora con uvas de viñedos ecológicos de la finca de la Teulería dels Àlbers (Barcelona), sobre suelos arcillocalcáreos.ANGELA LLOP

Nu Brut Nature se elabora con uvas de viñedos ecológicos de la finca de la Teulería dels Àlbers (Barcelona), situada entre 235 y 272 metros de altura sobre suelos arcillocalcáreos. El vino se somete a 24 meses de crianza y en cata sobresale por sus aromas a fruta blanca (pera madura), flores de azahar y limón sobre un ligero fondo de bollo y avellanas. Sin notas de oxidación, en boca es muy expresivo, de textura delicada y con un final largo y refrescante con notas salinas. “Sobresale por su frescor en boca, la burbuja fina y bien integrada, y las notas cítricas que acompañan a un final cremoso y equilibrado”, describe el enólogo de la bodega, Manel Rodero. En su opinión, es un brut nature “sin artificios, puro, auténtico, que busca expresar con el máximo respeto todo el sabor y aromas de la uva xarel·lo”.

“Este reconocimiento debe servir para posicionar el Penedès entre las grandes regiones vitivinícolas del mundo, por su inmenso potencial para elaborar vinos espumosos de calidad”, destaca el responsable de Bodegas Maset, Marc Massana. Su sede central se ubica en La Granada, un pequeño municipio enclavado en el corazón de la comarca del Alt Penedès, a 50 kilómetros al sur de Barcelona. Aquí nacen casi todos sus vinos y cavas, elaborados mediante una agricultura sostenible, utilizando técnicas poco intervencionistas y mostrando un profundo respeto por el entorno, los tres ejes principales de la bodega.

Desde el año 2000, la empresa cuenta con otra bodega en El Molar (Tarragona), municipio en pleno Priorat en el que nacen algunos de sus mejores tintos. Y en Haro (La Rioja), desde 2012, lleva a cabo su propio proyecto vinícola elaborando tempranillos de estilo tradicional y productos de corte más moderno. Asimismo, Bodegas Maset colabora con viticultores de diferentes zonas del país, como Rías Baixas, Toro, Ribera del Duero, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Bierzo y Montilla-Moriles, para ofrecer la más amplia gama de productos y variedades a sus clientes.

Diez generaciones de bodegueros

La vinculación de la familia Massana con el Penedès se remonta a finales del siglo XVIII. En aquella época, las tierras de la finca de Maset del Lleó pertenecían a la abadía de Montserrat y los Massana debían pagar una serie de tributos a los frailes para poder trabajarlas. Desde entonces, diez generaciones de esta saga familiar han estado vinculadas a la agricultura en este mismo lugar.

De izquierda a derecha, Essi Avellan, jurado del concurso y Master of Wine; Marc Massana, responsable de la bodega, y Tom Stevenson, director del certamen y periodista vinícola.
De izquierda a derecha, Essi Avellan, jurado del concurso y Master of Wine; Marc Massana, responsable de la bodega, y Tom Stevenson, director del certamen y periodista vinícola.

Fue mucho tiempo después, en 1958 –con la empresa totalmente consolidada–, cuando Antoni Massana compró un antiguo camión y empezó a vender vinos y cavas directamente en casa de algunos clientes de Barcelona. Así se inició una de las señas de identidad de Bodegas Maset, el trato directo con el consumidor final. A finales de los 80 comenzó la expansión nacional e internacional de la compañía, que conllevó la transformación y mejora de la bodega original, manteniendo en todo momento su carácter familiar.

En los últimos años, sus responsables han apostado por la agricultura ecológica, aquella que no utiliza productos de síntesis, como insecticidas y herbicidas, en los tratamientos del viñedo. Así se contribuye a respetar la flora y la fauna del entorno y a favorecer la biodiversidad. Este paso es una muestra más de su compromiso en garantizar la conservación del territorio y asegurar el futuro del sector a las próximas generaciones.

Josep Massana supervisando la evolución del espumoso en el dormitorio de botellas.
Josep Massana supervisando la evolución del espumoso en el dormitorio de botellas.MARÇAL FONT

Venta directa, de la bodega a la mesa

Una de las peculiaridades de esta empresa es su singular modelo de distribución basado en la venta directa al cliente. En el proceso no hay intermediarios, por lo que sus productos no se comercializan en vinotecas ni en superficies comerciales. A través de 30 delegaciones repartidas por todo el territorio español, 7 tiendas propias, y con una red que supera las 500 asesoras vinícolas, los vinos y cavas llegan al consumidor desde la propia bodega. Este sistema de venta a domicilio permite a Bodegas Maset conocer perfectamente cuáles son las necesidades de sus más de 180.000 clientes y adaptarse mejor a sus gustos y preferencias. En 2001, la marca replicó este modelo de negocio en Colonia (Alemania).

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