Cuaresma ligera en Bilbao: el obispo permite a un ‘txoko’ saltarse la vigilia para celebrar una alubiada

Es tiempo de Cuaresma y todos los viernes los cristianos deben guardar abstinencia de carne según la tradición. Los miembros de la Sociedad Bilbaína, un distinguido txoko gastronómico de la capital vizcaína con casi 200 años de historia, habían programado una “alubiada con todos sus sacramentos” para este viernes 3 de marzo. Los fieles de esta sociedad, por lo tanto, estarían en pecado si acuden a la cita. Esto no va a ocurrir porque el obispo de Bilbao ha hecho una excepción. Ha concedido la legítima dispensa a sus miembros para celebrar la “alubiada del socio”, aunque les exhorta a sustituir el obligado sacrificio por otras “prácticas penitenciales”, como rezar, dar limosna o someterse a “mortificaciones corporales”.

La Sociedad Bilbaína ha confirmado la asistencia de 220 personas a la tradicional comida del socio que vienen realizando todos los años. Esta vez, el menú elegido es una alubiada “con todos sus sacramentos”, consistente en un guiso en el que la legumbre se mezcla con chorizo, tocino, costilla, berza y guindillas de Ibarra. La comida esta prevista inicialmente este miércoles, pero la directiva decidió retrasarla dos días y celebrarla un viernes para congregar a un mayor número de comensales. El cambio de fecha hizo que socios que guardan vigilia estas fechas plantearan el inconveniente de incluir carne en el menú.

El presidente de la sociedad, Juan Ignacio Goiría, médico y expresidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, decidió solicitar por carta al obispo Segura una dispensa del precepto de comer carne para esta ocasión. “Por la gracia de Dios y de la Sede apostólica”, el prelado vasco ha accedido a conceder el permiso. En su respuesta, le recuerda que los viernes de Cuaresma “debe guardarse la abstinencia de carnes, sin que pueda ser sustituida”. Pero a la vista de que la comida está programada para ese día y no se puede cambiar la fecha, el obispo resuelve: “Dispenso, a tenor del capítulo 87, del cumplimiento de dicha ley a quienes, en esta ocasión, no les sea posible observarla sin grave incomodo”.

Un miembro de la Sociedad Bilbaína no ha querido comentar a este diario por teléfono la decisión de Segura, aunque reconoce estar “agradecido por el gesto que ha tenido el obispo al permitirnos comer una alubiada con carne” en la comida del socio. El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ya adoptó una decisión semejante en marzo del año pasado con ocasión de las Fallas de Valencia. Entonces, emitió un decreto por el cual dispensó de cumplir, el viernes 18 de marzo, el precepto cuaresmal de la abstinencia en toda la archidiócesis valenciana.

El obispo Segura, no obstante, ruega a los miembros de la Sociedad Bilbaína que si no cumplen con la vigilia la sustituyan “por alguna de las otras prácticas penitenciales recomendadas por la Conferencia Episcopal Española”. Entre estas, les pide que lean la Sagrada Escritura, den limosna “en la cuantía que cada uno estime oportuno”, realicen obras de caridad, como “visitar enfermos o atribulados”, acudan a una misa o al rezo del rosario y realicen “mortificaciones corporales”.