Macedo, el millonario predicador brasileño que ‘cura’ inválidos y enfermos de cáncer en Madrid
Unas 10.000 personas asisten en Vistalegre a la misa de Edir Macedo, el polémico fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios
Nancy Obregón llegó sola de Ecuador hace 12 años y desde entonces cuida ancianos en el distrito madrileño de Usera. Cuando más triste se sentía se acercó al templo que hay junto a su casa y allí encontró a otras emigrantes como ella, que también cuidaban ancianos, que también habían dejado hijos en Quito y entre quienes encontró una nueva familia. Jorge y Selvia, colombianos del Chocó, llegaron juntos a España y juntos siguen asistiendo cada jueves y domingo a una iglesia de Carabanchel. Cuando llegaron “él bebía mucho y le costaba mantener el trabajo”, dice señalando a su pareja, vestido con una elegante americana negra a la que sobran dos dedos en la manga. “Pero en el templo hemos hecho comunidad y se ha ido tranquilizando todo”, dice Selvia. Detrás de ellos está Jordán Morales, un salvadoreño de 28 años que llegó a España siendo un adolescente. Le dio “recio a las drogas y al alcohol” y coqueteó con las bandas latinas, pero “aprendí el camino del Señor” y hasta la lluvia que nos manda hoy “es una prueba que nos fortalece”, dice entusiasta.
Todos ellos estaban este viernes a las 14.00 en la fila para acceder a la plaza de Vistalegre durante el evento de Viernes Santo que trajo, por segunda vez en España, el predicador brasileño Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Macedo es el Mbappé de los predicadores. Los Globetrotters de la oratoria. Y no es una comparación gratuita; ni en ingresos ni en poder de convocatoria. El evento reunió a casi 10.000 personas, más que todos los musicales juntos representados en Madrid este fin de semana y tres veces más de lo que él mismo convocó hace un año. En ingresos, las cifras son aún más espectaculares. Empresario, banquero, dueño de una red de medios de comunicación que compite con Globo, Edir Macedo lleva una década formando parte de la lista de Forbes como uno de los hombres más ricos de Brasil, gracias a una fortuna superior a los 2.000 millones de dólares que incluye propiedades por todo el mundo. Su influencia es tal que Dilma Rousseff no pudo evitar pasar en campaña por su Iglesia, aunque luego apoyara abiertamente a Bolsonaro.
Pasadas las 16.00 llegó el plato fuerte de un espectáculo de casi dos horas por el que solo hay que pagar “la voluntad” aunque un centenar de voluntarios pasea entre los fieles con el datáfono en la mano. Todo estaba preparado para recibir a Macedo sobre el escenario cuando el telonero del show, un hombre corpulento con acento brasileño, pidió a todos los inválidos y enfermos que se acercaran al escenario. Entonces, uno a uno, decenas de ellos se fueron arremolinando frente a él. Unos cojeando, otros con bastón, otros con hijos calvos de la mano… Y a todos ellos pidió que ”invocaran a Dios muy fuerte”. “¿Usted cree en la palabra de Dios?, ¿usted cree en la palabra de Diossssssss”, gritaba mientras subía el volumen de la música. “Entonces desde ahora está sanado y es libre de ese cáncer, ese tumor, ese problema de columna o esa enfermedad que los médicos dijeron no tenía mais solución…”, seguía chillando mientras iba de lado a lado del escenario.
Cuando más gente había frente al escenario señaló a una mujer.
-¿Cómo te llamas?
-Mari, dijo con acento venezolano
-¿Por qué llevas esa muleta?
-Me vacuné hace dos años y desde entonces he desarrollado una enfermedad autoinmune que me impide caminar
-”Xa’tás curada, suba vocé aquí”, le dijo mezclando español y portugués
Mientras Mari subía al escenario, el pastor de traje y corbata señaló a otra mujer que tenía un problema en el cuello y le impedía ponerse erecta, pero “ya estoy curada”, dijo moviendo la cabeza de lado a lado. ¿Y usted?, señaló de nuevo. “Tenía un problema en la columna y no podía caminar”, respondió otra mujer dando saltitos para demostrar el milagro. A los que tenían cáncer les dijo “que volvieran al médico para que les confirmaran que ya estaban curados”, dijo como quien sale del taller camino de la ITV.
Cuando terminó de ‘sanar’ cánceres y articulaciones, Mari entró en el escenario. Un asistente del predicador dijo que Mari era indigente y que hasta ahora padecía una enfermedad que le impedía caminar sin muletas. Sin embargo, gracias a las manos posadas sobre su cabeza, donde hace cinco minutos había una señora que padecía “una enfermedad autoinmune que le afectaba a la cadera” ahora había una mujer que caminaba con normalidad sobre el escenario. En un alarde, incluso caminó con la muleta al hombro como si fuera un soldado en un desfile. Vistalegre estalló en aplausos y lágrimas
Después de cumplir el primer milagro, el pastor dio por terminada la primera sesión y cojos, ciegos, tuertos, enfermos de cáncer y niños con leucemia regresaron decepcionados por el pasillo central a sus asientos.
Se calcula que en España hay unos 1′5 millones de evangélicos que han crecido de forma exponencial en los últimos años. En 1998 solo el 0′2% de la población se consideraban evangélico y en 2018 es el 2%. Con casi 1.500 centros de culto, Madrid y Barcelona son los lugares con más fieles, seguido de Andalucía y Valencia con unos 500 templos, según el Observatorio del Pluralismo religioso. En el caso de la Iglesia Universal del Reino de Dios de Edir Macedo, el especialista en sectas, Luis Santamaría del Río, niega que sea una iglesia evangélica y la califica de secta. “Cualquiera que acuda a uno de sus cultos semanales se dará cuenta de que en realidad se trata de una máquina de hacer dinero con una fachada religiosa evangélica, pero en el fondo no se trata de una confesión evangélica”, explica. La propia Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), el organismo que aglutina a las iglesias protestantes españolas, ha rechazado su inclusión en varias ocasiones.
Durante las casi dos horas que Edir Macedo habló sin parar sobre el escenario, su discurso fue una y otra vez sobre una idea: “Aunque usted sea una persona despreciable, aquí es recibido”, repetía caminando de lado a lado. “Igual usted vino al mundo por una ventura de mamá y ni siquiera conoce a sus padres, pero desde ahora Dios es su familia”, repetía a los fieles, muchos de ellos llegados de Valencia o Sevilla, que desalojaron el recinto de forma educada sin dejar un papel en el suelo.
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