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Madrid presenta en Bruselas su plan para convertirse en la capital europea contra el blanqueo de dinero

La candidatura madrileña como sede de la futura Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales (AMLA) de la UE suma la cooperación del Gobierno central y el madrileño

La Torre de Cristal, en la llamada zona de las Cuatro Torres, en el norte de Madrid.
La Torre de Cristal, en la llamada zona de las Cuatro Torres, en el norte de Madrid.
Silvia Ayuso

En plena batalla política electoral, la presentación este miércoles en Bruselas de la candidatura de Madrid como futura sede sede de la Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales (AMLA, por sus siglas en inglés) de la UE ha supuesto una rara muestra de cooperación más allá de intereses partidistas. Gobierno central y representantes de la comunidad autónoma madrileña, acompañados de eurodiputados de diverso signo, han defendido la capital española como el lugar ideal y necesario para instalar una institución clave de los Veintisiete.

“Uno de los distintivos de esta candidatura es el apoyo fundamental de las tres administraciones y de la sociedad civil. Creemos que Madrid se merece tener una representación institucional de lo que es Europa”, ha dicho el director general de Economía de la Comunidad de Madrid, Juan Manuel López Zafra, en un acto en la Representación Española Permanente ante la UE, en Bruselas.

El secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos Cuerpo, ha corroborado la “excelente colaboración institucional y a nivel técnico” con el gobierno madrileño. “Llevamos muchos meses trabajando desde el ámbito de las distintas administraciones públicas en poner la mejor candidatura sobre la mesa, el mejor proyecto posible, y además nos hemos complementado bien: cada uno tenía un área de actuación del que ha salid o un proyecto país que es una candidatura competitiva”, ha afirmado.

Aunque todavía no se ha abierto el proceso de selección de candidaturas, Madrid no quiere quedarse atrás y ha presentado informalmente su proyecto en Bruselas, a la espera de que la Comisión Europea concrete los plazos. La capital española tiene una fuerte competencia: una decena de ciudades, entre ellas París, Viena o Fráncfort, han manifestado también su interés en alojar un proyecto que dará prestigio internacional a la ciudad que lo consiga. Pero sus defensores aseguran que no tiene nada que temer ante sus rivales, tanto por el “liderazgo de España” en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo como por la ciudad en sí que, además, es de las pocas grandes capitales europeas que todavía no es sede de una institución relevante de la UE.

España es “el primer país de la UE en prevención de blanqueo de capitales y no es casualidad, nuestras autoridades en materia de prevención de blanqueo de capitales cuentan con una experiencia dilatada, un personal altamente cualificado y una reputación muy elevada a nivel internacional”, ha subrayado Cuerpo.

“Madrid reúne las características, condiciones y fortalezas que, conjuntamente, la hace la mejor ciudad candidata para acoger la sede de la autoridad europea”, ha sostenido por su parte el concejal de Internacionalización y Cooperación del Ayuntamiento de Madrid, Santiago Saura Martínez De Toda. Entre las bondades madrileñas, ha destacado la “excelente calidad de vida, como la región europea con mayor esperanza de vida”, así como “un conjunto de servicios y oportunidades excelentes” para los trabajadores y familiares de la futura sede europea “con un coste de vida significativamente inferior al de otras capitales” europeas, entre otros.

Otra ventaja, en la que coinciden todos sus patrocinadores: que la sede estaría lista para funcionar en cuanto la UE la eligiera. Para ello ha sido seleccionada la Torre de Cristal, un rascacielos de 249 metros de altura y 50 plantas situado en la zona de pleno desarrollo urbanístico en el norte de la capital, en el complejo de las cuatro torres, con una conexión directa por autopista con el aeropuerto.

Después de que una serie de escándalos de bancos europeos (como el letón ABLV, el danés Danske Bank, el ING holandés o el alemán Deustche Bank) pusieran al descubierto los capilares del sistema financiero europeo por los que se cuela el dinero sucio, España, junto Francia, Alemania, Holanda, Italia y Letonia, fue la impulsora, en 2019, de la creación de una autoridad europea contra el blanqueo de capitales. Dos años más tarde, la Comisión Europea presentó formalmente una propuesta al respecto, con la meta de que, para 2024, la AMLA esté ya operativa, con la vista puesta en que pueda funcionar a pleno rendimiento como tarde dos años más tarde. Algo que, si Madrid fuera elegida sede, podría cumplirse de inmediato, aseguran los defensores de la candidatura.

La nueva autoridad AMLA, que contará con un presupuesto inicial de 45,6 millones de euros y una plantilla de 250 personas, se sitúa en el centro de la estrategia de Bruselas contra el lavado de capitales. La nueva oficina deberá “transformar la supervisión europea” en materia de lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación terrorista. Entre la tareas de esta nueva agencia, estarán el “establecimiento de un sistema único integrado de normas contra el lavado de capitales y la financiación terrorista”, realizar una “supervisión directa” de las instituciones financieras consideradas de mayor riesgo que operan en muchos Estados miembros o que podrían afrontar “riesgos inminentes”, así como “apoyar la cooperación” nacional e internacional en la lucha contra el blanqueo de capitales.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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