‘Chanelazo’ de Chanel en el Orgullo: “Cuesta mucho lograr derechos y es demasiado fácil perderlos”
La artista revoluciona a las 10.000 personas de la plaza de Pedro Zerolo en el pregón de las fiestas de 2022
Camisas rojas, azules, verdes, amarillas, rosas. Blancas también, muchas blancas. Camisetas con eslóganes —ábranse zorras, orgullo, Madrid (emoticono de corazón)—. Y alguna que otra de la cantante Britney Spears. En pantalones cortos, en calzoncillos, en tirantes ―”a quién le importa lo que se haga, lo que se diga”―, sin camisa —qué más da ya— abanicos, muchísimos abanicos de colores. Calor, otra cosa no, pero calor de narices. Banderas arcoíris en los balcones, en las espaldas como superheroínas y superhéroes. Protestas. Reivindicaciones. Y cánticos contra el alcalde: “Almeida, capullo, devuélveme el Orgullo”.
El Orgullo, sí, ha vuelto a las calles de Madrid. Mil días después, si es que alguna vez se fue. Otra vez, en la céntrica plaza de Pedro Zerolo, el activista con aquellos rizos hermosos ochenteros que revolucionó al colectivo LGTBI durante la década del 2000 ―su colaboración fue clave en las negociaciones entre el gobierno y la oposición para que España aprobara el matrimonio entre personas del mismo sexo aquel histórico 3 de julio de 2005―. Aquí, sí, 18 años después, Chanel, la nueva icono de España tras su éxito en Eurovisión —Llegó la mami, la reina, la dura, una Bugatti― ha puesto patas arriba a cerca de 10.000 personas:
―¡Buenas tardes, Madrid!―.
Ataviada con vestido con la bandera de arcoíris y papel bajo el brazo, ha leído un discurso muy emotivo, recordando los valores de este año. “Como muchos de vosotros sabéis, el lema de este 2022 es ‘Frente al odio, visibilidad, orgullo y resiliencia”, ha dicho. “Esto me produce especial emoción. Son tres palabras que han atravesado la mayor parte de mi vida. Mi suerte ha sido que mis padres me han educado en amor y respeto. El amor mueve el mundo. Todos somos iguales. Da igual el color, la orientación y color de piel. De pequeña sufrí racismo y acoso. Lejos de hundirme, hoy me han convertido en una mujer más segura de mi misma. Muchas de las personas que hoy estáis aquí habéis sufrido el rechazo y desprecio por el simple hecho de vivir vuestra vida. Os puedo prometer que voy a luchar todos los días para qué recibáis el orgullo que os merecéis”.
Chanel Terrero ―a partir de ahora, simplemente Chanel― se ha dirigido a “todas, todos y todes”. “Ha llegado el momento de convertir los insultos en gritos orgullosos. De protegernos. Hace seis meses tuve el honor de ser elegida para representar a España en el festival de Eurovisión”. El público, entregado, frenó en seco su discurso. Comenzaron los cánticos.
―¡Ganadora, ganadora, ganadora!―.
La pregonera, de 31 años y nacida en La Habana, siguió con su discurso visiblemente emocionada. “Eurovisión es una plataforma inmensa para muchos artistas, pero también una plataforma donde se rompen los sistemas establecidos”, dijo. “La visibilidad es necesaria para aprender y reflexionar. Para visibilizar el valor de la diversidad. Para que un beso entre dos mujeres no sea motivo de conflicto”, continuó. Actuar en el festival, reflexionó, “sirvió para dar voz a los niños y niñas que han crecido sin referentes. Demostrar que ellos pueden cumplir sus sueños”. “Hoy es un día de celebración, pero es importante recordar a todos los que pusieron el cuerpo y alma para lograr más derechos. A quienes lucharon hace medio siglo. Este discurso es un gracias para todas ellas. Gays, bisexuales, trans, personas trans... Gracias”.
Para rematar: “Gracias a todas las personas que educaron en libertad. A las que impulsan leyes inclusivas. A las que viven sin miedo. A las que ponen el ojo crítico en un sistema que no funciona para todas. Y gracias a todos los hombres y mujeres que he querido por haberme enseñado a amar sin prejuicios. Hay voces que siguen empeñadas en dividirnos y en fracturar nuestra lucha. Por eso, y ahora más que nunca es esencial que las minorías nos unamos. Solo triunfaremos cogidos de la mano. Se trata de que te respeten seas quien seas. A celebrar nuestro orgullo”.
Y se marchó. El público, pensando que volvería, comenzó a corear la mejor canción de España en Eurovisión en los últimos 27 años. “Y no se confundan, señora y señore, yo siempre estoy ready, pa’ romper caderas, romper corazones”. Chanel, sin embargo, no salió. La presentadora del acto, Tlexy, dragqueen, cerró el acto como se cierran las grandes celebraciones:
―Y el sábado, Isabel Pantoja en plaza de España―.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.