Un joven de 17 años, herido muy grave tras recibir una puñalada en el corazón en Usera

Sin mediar palabra, sin conocerlos de nada, en la calle y de madrugada. Un joven de 17 años ha resultado gravemente herido este domingo al recibir dos puñaladas con un arma blanca en el distrito madrileño de Usera, han informado portavoces de la Policía Nacional y de Emergencias Madrid. Una de ellas le ha alcanzado el corazón, pero no se lo ha atravesado, por lo que fuentes del hospital Doce de Octubre, donde fue operado de urgencia y donde sigue ingresado, apuntan a que sigue grave y en la UCI, pero con buen pronóstico.

La agresión se ha producido sobre la 1.20 a la altura del número 50 de la calle de Antonio Salvador, paralela a Marcelo Usera, el eje principal del distrito. La víctima, española, iba andando por la calle con un amigo, de 16 años y también español. Según ha contado el amigo a la policía, se dirigían “a comprar caramelos” a un comercio cercano, en esa misma calle.

De repente, los ha abordado un grupo de seis o siete jóvenes a los que aseguran no conocer de nada y, sin mediar palabra, han empezado a agredirlos salvajemente. El chaval de 16 años ha recibido varios golpes, mientras que el de 17 se ha llevado la peor parte. Le han asestado dos puñaladas, una en la clavícula y otra en el tórax.

A la llegada de los agentes, el joven sangraba abundantemente. Poco después, han acudido los sanitarios del Samur, que se lo han encontrado en la acera, inconsciente. A toda prisa, lo han intubado, estabilizado y trasladado en estado muy grave al Doce de Octubre. El chaval presentaba “una herida de arma blanca en el centro del tórax que le ha alcanzado el corazón, tenía un derrame alrededor”, explica una portavoz de Emergencias.

De camino, los sanitarios han llamado al hospital para que tuvieran preparado un quirófano. En pocos minutos estaban allí y el joven ha entrado directamente para ser intervenido. A la una y media de la tarde de este domingo, el joven continuaba vivo e ingresado en la UCI. “Su estado sigue siendo grave, pero evoluciona bien dentro de la gravedad”, apuntan fuentes médicas del hospital, donde los doctores que lo atienden se plantaban a esa hora despertarlo, “lo cual es buena señal”.

Las mismas fuentes detallan que la puñalada es “grave, pero no mortal”, ya que no ha llegado directa al corazón, sino que ha afectado a su exterior, al pericardio, que es “una especie de saco que envuelve” a este órgano. En el pericardio tenía mucha sangre. “Tiene un buen pronóstico de recuperación, pero claro, todo se puede torcer”, advierten las fuentes. Mientras tanto, la policía investiga lo sucedido y no descarta ninguna hipótesis, incluida la posible relación del suceso con las bandas juveniles.

El fenómeno de la violencia entre bandas juveniles inquieta en Madrid. Aunque la Policía descarta que haya aumentado el número de miembros o de agresiones, sí se muestra preocupada por el creciente uso de machetes por las heridas que causa, tanto que el Ministerio del Interior busca cómo prohibirlas. En este caso, por el aspecto de las heridas no se ha tratado de un machete, sino de una navaja o similar, aunque en la zona no había ni rastro de ella. “Los agentes no han incautado ningún arma”, añade la portavoz policial.

Los investigadores también destacan que los implicados en las reyertas cada vez son más jóvenes y el empleo de las redes sociales para provocarse, citarse y presumir de sus delitos. Se calcula que las distintas bandas suman en Madrid entre 350 y 450 miembros activos, en su mayor parte, chavales españoles de origen latino o magrebí, pero no solo, por lo que ya no se habla de bandas latinas sino de bandas juveniles. Las más importantes son los Dominican Don’t Play (DDP) y los Trinitarios. Cada una tiene su jerga, sus códigos y sus símbolos. Por ejemplo, un corazón verde identifica a los Trinitarios y el negro, a los DDP.

En febrero se produjo un fin de semana sangriento en Madrid, con seis enfrentamientos entre miembros de bandas rivales dejaron dos muertos y al menos siete heridos. Dos semanas después, la policía detuvo a 19 integrantes de estos grupos violentos supuestamente implicados en tres de las agresiones, ninguna de ellas mortales. Uno de los fallecidos se llamaba Jaime. Tenía 15 años y murió de un machetazo en Atocha. El otro, Diego, de 25 años, que perdió la vida en Usera a manos presuntamente de cinco DDP, que ya fueron arrestados.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.