Una comedia inquietante con aires de Haneke

Tras una larga ruta por España, El ciclista utópico llegaba al Teatro Galileo a principios de abril con Manuel (Fran Perea) como un padre de familia de clase media al que la vida cambia de forma inesperada tras atropellar a un hombre montado en bici. Acebal (Fernando Soto), un ser solitario y de ideas arcaicas, aprovecha el accidente para colarse en el día a día de un Manuel poco dado a decir que no. Lo que parece convencional y costumbrista, se convierte casi de inmediato en una situación inquietante.

Esta comedia escrita por el madrileño Alberto de Casso, ganadora del Premio de Literatura Dramática Fundación Teatro Calderón de Valladolid en 2014, bebe de forma lejana del Funny Games de Michael Haneke aunque manteniendo muchos elementos de la España vaciada. Su incómoda pareja protagonista sustenta, junto a una sencilla y versátil puesta en escena, los 75 minutos de tensión cómica dirigida por Yayo Cáceres.

Manuel, padre de tres hijas y profesor de instituto de mediana edad en un tranquilo pueblo de nombre desconocido, no puede evitar que su vida familiar y laboral quede seriamente dañada por la constante presencia de un invitado indeseado. Mientras uno aprovecha el accidente para dar un giro a su existencia, el otro no puede evitar que ese mismo evento cambie todo lo que no quiere perder de la suya. El montaje puede verse en el Galileo hasta este domingo 2 de mayo.

Información: El ciclista utópico. Cuándo: jueves, viernes y sábado, a las 20:00 horas; domingo, a las 19:30 horas. Dónde: Teatro Galileo (Calle de Fernando el Católico, 35. Madrid). Precio: 20 euros.