Cuerpos que miran a cuerpos
La Fundación Canal reabre tras varios meses inactiva con una exposición fotográfica que analiza la psicología humana a través de su presencia física
El cuerpo humano ha sido ampliamente representado a lo largo de la historia. La agencia fotográfica Magnum, a través de su extenso y relevante archivo de imágenes, repasa las diferentes formas con las que esta disciplina lo ha analizado en las últimas décadas. La Fundación Canal muestra parte de esa colección en Magnum. El cuerpo observado, exposición que estará abierta al público de forma gratuita hasta el 28 de marzo de 2021 y que supone la reapertura del centro cultural tras su cierre por la crisis del coronavirus.
A través de 130 imágenes realizadas por 14 fotógrafos internacionales, la exposición aborda diversos temas como la identidad, la intimidad y la sexualidad, pasando por los rituales, el voyeurismo y la performance. Los artistas observan el cuerpo humano cada uno a su forma, no por sus raíces diferentes, sino por sus entornos dispares. “Son cuerpos que miran a cuerpos y eso nos unifica a todos. La mirada de cada uno depende de muchos elementos de su vida. Pero lo que les une a todos es que tienen un lenguaje propio”, explica la comisaria de la muestra, Montserrat Pis Marcos (Santiago de Compostela, 37 años). “La llegada de la fotografía y su inmediatez logró captar cosas que quizá no serían accesibles con las técnicas que existían anteriormente”, explica.
Entre esas miradas, se encuentra la del británico Tim Hetherington, que registró la vulnerabilidad masculina con sus retratos a soldados destinados en Afganistán en 2008. Su compatriota Olivia Arthur hizo una exploración de la sexualidad tomando como objeto la comunidad LGTBI+ de Bombay (La India). También forma parte de esta selección, en la que aparecen los cuerpos suspendidos de Philippe Halsman, que pedía a sus célebres modelos saltar ante su cámara, y el seguimiento que Eva Arnold hizo de la intimidad de la actriz Joan Crawford.
En el tiempo en que Magnum, creada en los años 40 en París, ha estado registrando la realidad del mundo, el modo en que la sociedad se ha relacionado con el cuerpo humano ha cambiado en varias ocasiones, considera la comisaria: “Tienes multitud de formas de afrontar una imagen y eso se puede ver reflejado en la exposición”. La agencia está normalmente vinculada al fotoperiodismo, sin embargo, surge para recuperar el control editorial de los fotógrafos que documentaban esa realidad, apunta Marcos. “Magnum tiene una faceta más artística de lo que creemos y está diversificando el tipo de fotógrafos que incluye”.
La tarea de seleccionar qué documentos iban a formar parte de esta muestra le resultó tan compleja que recurrió a otra comisaria, Emily Graham. “Ella conoce de primera mano el archivo de Magnum, que es inmenso, y a sus fotógrafos. Sabe lo que buscan, por lo que tuvo mucho que ver en la selección”, dice Marcos. Su intención era incluir diversas voces para estimular la reflexión y el diálogo. “Queremos que la gente se plantee cosas al ver estas obras. Cómo te relacionas tú con tu cuerpo y te enfrentas a esas situaciones que viven los personajes de las fotos”. En los paneles de sala también se pueden ver citas de los propios fotógrafos.
En el caso del fotógrafo francés Antoine d’Agata, su forma de acercarse al cuerpo es visceral. Está interesado en plasmar la vida de las personas que viven en los márgenes de la sociedad. “En vez de mirarlas desde fuera, él participa de forma activa dentro de la acción. Utiliza la técnica del desenfoque que se relaciona con la identidad. Cuando has perdido todo que es lo que te queda”, reflexiona la comisaria. Otra de las artistas es la española Cristina García Rodero que a través de su serie España oculta refleja cómo se vive en el mundo campestre, a medio camino entre la festividad y la penitencia. “Yo soy gallega y me gustaba que fueran de mi zona, aunque es un mosaico de toda la España rural”.
La responsable de Magnum. El cuerpo observado celebra que la Fundación Canal vuelva a su actividad con esta muestra, aunque ella tiene que presenciar la inauguración a lo lejos, desde Bath (Inglaterra). “Estuve en la inauguración que iba a ser a finales de octubre, pero se tuvo que posponer y ahora no he podido ir por trabajo”. Considera que es una propuesta idónea para la situación que enfrenta el mundo en los últimos meses, porque encierra una reflexión sobre uno de nuestros aspectos más personales. “Hemos tenido que convivir con nosotros mismos durante los últimos meses y esta muestra es una forma de conocernos más”.
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