El teatro Alfil vuelve con la comedia marca de la casa
El escenario de Malasaña intenta atraer al público con éxitos reconocidos en medio de la incertidumbre causada por la pandemia
El teatro Alfil en Malasaña se ha unido a la lista de los escenarios madrileños que lentamente han ido reabriendo sus puertas tras el cierre forzado por el confinamiento. Seis meses después de haber apagado las luces, el teatro que es propiedad de Yllana, compañía teatral especializada en comedia, se ha adecuado para recibir hasta 130 personas por sesión. El director del teatro, Joe O’Curneen (55 años) espera que su cartelera de éxitos variados logre atraer a un público suficiente con producciones propias, como Gag Movie, la obra de sketches sobre cine que abre la temporada, y artistas invitados como el dúo cómico Las Raras, aunque se muestra cauteloso por los efectos de la evolución reciente de la pandemia.
O’Curneen apuesta con Gag Movie por una obra familiar para apuntar al público más amplio posible en una situación que no deja de ser adversa. “Por ahora seguimos a la espera de cómo se comporte la audiencia. La pre-venta ha tenido altibajos últimamente, claramente influenciados por las noticias del virus”, comenta.
Gag Movie lleva dos años de gira por el país, pero es la primera vez que es presentada en Madrid. La obra empieza con cuatro actores atrapados en un fotograma de una película que de repente rompen la pantalla y saltan al escenario. De ahí en adelante interpretan escenas que comentan con humor diferentes facetas del universo cinematográfico: desde la sátira de la figura del director a una gala de premios, pasando por un número en el que los actores hacen los sonidos en vivo de una película que se ha quedado muda. “La idea es intentar fusionar el cine y el teatro, entonces usamos cámaras y proyecciones en directo con los actores en la calle. Es una propuesta que es muy fácil de disfrutar”, comenta O’Curneen.
Además de esta producción de la casa, el Alfil presentará actos de compañeros conocidos que llegan a su escenario, por “solidaridad” para reanimar el teatro, cuenta el director de la sala. Una de los actos es el del dúo de las cómicas Paloma Jiménez y Ángela Conde, Las Raras, algunos de cuyos videos se han viralizado en internet. En su obra, titulada Estoy Rara, tratan temas como “el empoderamiento, la igualdad y la incapacidad del ser humano para ser feliz”, a través de una propuesta de comedia con un texto provocador, lleno de ironía y humor negro.
En Fabiolo Connection, el recurrente colaborador de Yllana Rafa Maza interpreta a Fabiolo, un “pijo universal” contratado para darle clases a la hija de un jeque árabe. “Rafa es un actor muy completo, maneja muchas disciplinas y es muy gracioso. Aquí él creó este one-man-show satírico sobre un personaje que ve el mundo con condescendencia y le permite tocar temas como el poder, las clases sociales y las relaciones entre ellas”, dice O’Curneen, quien ha colaborado en la realización de la versión de Fabiolo que se presentará esta temporada en el Alfil.
El antiguo cine, convertido en sala de teatro en los 70, se encuentra en la calle del Pez y se ha vuelto uno de los hogares establecidos del humor en Madrid desde que Yllana lo compró hace 10 años, tras dos décadas sin una base fija para la compañía, cuenta O’Curneen. Sin embargo, la dificultad de competir en el campo de las artes escénicas en Madrid impulsó a la compañía a forjar una alianza con el Teatro Flamenco Madrid. Ahora, ambos conviven bajo un mismo techo y el Alfil es, en un mismo día, un tablao y un club de comedia. Esta temporada solo habrá un acto de flamenco recurrente, Emociones, pues el público mayoritario del espectáculo, los turistas, no están llegando a la ciudad, y programar más sesiones sin certeza de ventas es un riesgo que no quieren asumir. “Ya iremos viendo y adaptándonos al comportamiento del público y a las restricciones que cambian a diario; lo cierto es que ya no podíamos esperar para intentar volver a salir a flote”, concluye O’Curneen.
Consulte aquí la programación completa del Teatro Alfil.
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