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El presidente de los médicos de Madrid ve “absurdas” las nuevas restricciones en la Comunidad

Martínez-Selles cree que la situación “es preocupante, pero no está descontrolada” y el vicepresidente Aguado señala que “las restricciones a la movilidad de hoy salvan vidas de mañana”

La plaza Mayor de Madrid, este viernes.
La plaza Mayor de Madrid, este viernes.Isabel Infantes (GTRES)
El País

La Comunidad de Madrid pasó este viernes por la noche de tener 45 zonas básicas de salud en confinamiento perimetral a tener que cerrar la capital y los nueve municipios más poblados de la región (Parla, Fuenlabrada, Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Getafe, Alcorcón, Leganés, Móstoles y Alcalá de Henares.). Tras la entrada en vigor del protocolo del Ministerio de Sanidad, se limita la movilidad y los aforos de hostelería y comercios quedan al 50%. Para el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Manuel Martínez-Sellés, las nuevas medidas suponen “un absurdo” porque permiten un aumento de la movilidad en determinadas zonas —algunas de las áreas básicas de salud con mayor incidencia, que llevaban dos semanas restringidas—, y ha considerado que son decisiones “no por motivos clínicos, sino de otro tipo”.

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En declaraciones a la emisora Rac1 Martínez-Sellés ha dicho que la situación de la pandemia en Madrid “es preocupante, pero no está descontrolada” y que se está reduciendo el número de pacientes hospitalizados, entre otros motivos porque se empiezan a ver “los efectos del confinamiento selectivo por áreas”. La ocupación en planta lleva días bajando, pero los epidemiólogos consultados por EL PAÍS no están seguros de si la caída es una tendencia estable y las UCI superan su capacidad ordinaria (están al 110%, según el recuento de una red de médicos de la comunidad), lo que supone que los hospitales no atienden operaciones rutinarias para no colapsar más las UCI. [Análisis: ¿Cómo avanza el virus donde hay más incidencia? Se aplana en Madrid pero crece en las ciudades de su periferia]

Ayuso insiste en la idea de “caos”

Por su parte, el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, ha lanzado un mensaje de apoyo a las medidas en Twitter: “Las restricciones a la movilidad de hoy salvan vidas mañana”. Unas palabras que contrastan con la valoración pública de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que dio la bienvenida a las nuevas medidas el viernes con este mensaje: “Desde mañana podrás llegar a Madrid desde Berlín pero no desde Parla. Gracias por el caos, Pedro Sánchez”. Posicionamientos que evidencian el conflicto en el seno del Gobierno regional a la hora de negociar con Sanidad las restricciones.

Ayuso ha repetido la idea del “caos” generado por el Gobierno central en una entrevista en ABC, en la que afirma que “ha habido una farsa sobre Madrid, es una estafa para vender el caos y para justificar la intervención. Ha sido una estrategia política perfectamente diseñada. Si estaba tan mal Madrid ¿dónde estaba el Gobierno central todo este tiempo?”. Además, señala al Ejecutivo económico como culpable de la deriva económica de la región: “El lunes, las consecuencias económicas, a La Moncloa”.

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Entre los vecinos de Madrid, la entrada en vigor de nuevas medidas ha sido acogida con resignación y dudas sobre cómo afectan los detalles. Un episodio más en el que las batallas políticas generan desconfianza ciudadana. En las últimas semanas, en lugar de cierre perimetral de municipios en varias ciudades se habían levantado fronteras invisibles —cercando las áreas básicas de salud—.

Descenso de viajeros en Atocha y Chamartín

Adif registró este sábado en las estaciones ferroviarias de Puerta de Atocha y Chamartín el número más bajo de viajeros desde que decayese el estado de alarma. Según ha detallado una portavoz de la compañía a Europa Press, pasaron por los controles de Atocha —principal punto del AVE en la capital— un total de 2.837 viajeros y 732 en Chamartín —que ofrece principalmente trenes hacia el noroeste de la Península—.

La duración de las medidas depende de la mejora de la situación sanitaria. En principio, están previstas para 15 días, pero las órdenes de Sanidad establecen que cada autonomía afectada y Sanidad revisarán semanalmente y de forma bilateral la situación epidemiológica de los municipios.

“Salvan vidas”, según Almeida

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido, por encima del desacuerdo, la necesidad de que se cumplan las restricciones porque “en general salvan vidas” y no quiere “crear confusión” opinando si le gustan o no, informa Luis de Vega. La capital y otros nueve municipios con un total de casi cinco millones de habitantes afrontan este lunes el primer día laborable tras la entrada en vigor de estas nuevas medidas en la noche del viernes. El fin de semana ha habido “alguna fiesta desafortunada”, ha añadido el primer edil.

“La gente está cabreada, la gente está enfadada. La gente no entiende en ocasiones los líos políticos que tenemos”, ha señalado Almeida en una entrevista en Antena 3. “Por supuesto que tengo que hacer autocrítica. Yo formo parte de las instituciones. Tengo un cargo muy bonito como el alcalde de Madrid pero también tengo una responsabilidad muy grande.”

En todo caso, el alcalde de la capital defiende que hay que “acatar” las restricciones al mimo tiempo que se muestra “disconformidad” y se recurren. Con estas medidas “no estoy de acuerdo sobe todo en la forma en la que se han hecho” pero hay que esperar a los resultados.

Entiende que hay que para reflotar la economía lo antes posible hay que cumplir las restricciones que dictan las autoridades. “La única receta que hay es trabajo, esfuerzo. Saber que vamos afrontar unos meses durísimos, que vamos afrontar una caída del PIB desconocida en la historia reciente de España, que vamos a afrontar tasas de empleo altísimas”.

El pulso político que terminó con el cierre de Madrid: “Necesitamos tiempo, ministro. Una semana” “No lo tenemos. Está descontrolado”

Sánchez, Ayuso y Aguado, al termino de la reunión el pasado 21 de septiembre.
Sánchez, Ayuso y Aguado, al termino de la reunión el pasado 21 de septiembre.Andrea Comas

El acuerdo estuvo prácticamente cerrado dos veces entre los técnicos, pero Ayuso se echó atrás al comprobar que solo entraban en las restricciones ciudades de la comunidad.

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