_
_
_
_
_

Un veraniego y desangelado Día del Libro en Madrid

Las librerías de la capital han celebrado su cita anual un 23 de julio, ya que no pudo celebrarse en abril por el confinamiento

Haizea M. Zubieta firmando su libro 'Tocar el cielo' en el puesto instalado por la librería Berkana durante el Día del Libro 2020.
Haizea M. Zubieta firmando su libro 'Tocar el cielo' en el puesto instalado por la librería Berkana durante el Día del Libro 2020.Olmo Calvo

Ana Rosa empuja el carro de su nieto mientras camina por la calle de San Joaquín, en el barrio de Malasaña. “Mira, Julia, hoy es el Día del Libro”, le dice a otra mujer que la acompaña, deteniéndose ante el escaparate de la librería Tipos Infames. De la cristalera cuelga un cartel que así lo indica. “Pero, ¿el Día del Libro no es en abril?”, se pregunta su amiga. La crisis sanitaria y el estado de alarma impidieron su celebración el 23 de abril, y por ello, la Asociación de Cámaras del Libro de España (FEDECALI) decidió trasladar la fecha al 23 de julio. Así, las librerías de la capital y otras ciudades celebraron este jueves esta cita anual, ofreciendo un 10% de descuento a sus clientes, como es costumbre en este día. Algunas también organizaron firmas dentro y fuera de sus locales.

Esta nueva cita del Día del Libro se suma a la campaña #TodoEmpiezaEnUnaLibrería, iniciada en junio, para impulsar el sector, gravemente tocado por la crisis sanitaria. “Es bastante raro un Día del Libro en julio, pero ¿qué le vamos a hacer? Mejor esto que nada”, dice Gonzalo Queipo, responsable de Tipos Infames. Como señala el librero, “no todo el mundo se ha enterado de que se había cambiado la fecha, pero sí se nota más gente que cualquier otro día normal”. Victoria, de 70 años, no tenía ni idea. “Ahora ya sí, me pasaré luego por alguna librería”, dice mientras espera al autobús en la plaza de San Ildefonso.

Otros, como Alexia y Alejandro (28 y 29 años) sí que han planeado este día para adquirir nuevos libros. Vienen desde el barrio de Lucero “porque siempre solemos comprar en librerías de por aquí”. Él es bibliotecario en la Universidad Complutense y siempre tiene una lista de libros “de clásicos y novedades que quiero para mi biblioteca personal. Hoy aprovecho el descuento”.

La gente en su casa ha aprovechado el confinamiento para leer y redescubrir los valores que tiene la literatura
Enrique Pascual Pons, presidente del Gremio de Librerías de Madrid y de la Feria del Libro de Madrid

En la esquina de la calle de Fuencarral con la de Augusto Figueroa, no muy lejos de la librería Berkana (Hortaleza, 62), su dueña, Mili Hernández, ha organizado toda una jornada de firmas de libros que se prolongará hasta las 10 de la noche. Las primeras que se sitúan detrás de este puesto son Susana Cañete, para firmar el libro en el que ha participado, Maternidades Cuir (Egales) y Haizea M. Zubieta, con su nueva novela Tocar el cielo (Roca Juvenil).

Puesto instalado por la libreria Berkana en la confluencia de las calles Fuencarral y Augusto Figueroa.
Puesto instalado por la libreria Berkana en la confluencia de las calles Fuencarral y Augusto Figueroa. Olmo Calvo
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A ojear los ejemplares que se despliegan por la mesa se acerca Lola, de 37 años. Ella tampoco se había enterado de la nueva fecha, “pero tenía pensado acercarme a Berkana, porque había visto algunas de sus recomendaciones en Instagram”. “Había que estar hoy aquí”, dice la propietaria de la librería sobre este 23 de julio. “Han sido unos meses muy complicados, en los que hemos hecho un gran esfuerzo para llegar a los lectores y lectoras, confinados en sus casas”, añade.

Desde Marcial Pons (Bárbara de Braganza, 11), Enrique Pascual Pons aclara que esta cita en julio “pretende ser una muestra de agradecimiento a los lectores que nos han estado apoyando y que han permitido que las librerías sigamos existiendo”. Pascual es también presidente del Gremio de Librerías de Madrid y de la Feria del Libro de Madrid –que este año se celebrará del 2 al 18 de octubre en el parque de El Retiro–. “Hemos notado desde los primeros momentos del confinamiento un apoyo tremendo y desde que reabrimos nuestras puertas la afluencia de gente ha sido espectacular. La gente en su casa ha aprovechado para leer y redescubrir los valores que tiene la literatura. Era muy importante para el sector del libro que los lectores no se quedarán sin este día”, añade.

Los lectores han crecido durante el confinamiento. Así lo demuestra una encuesta realizada el pasado junio por la Federación de Gremios de Editores de España (FGGEE) y que muestra que el hábito de lectura ha crecido en siete puntos en este periodo.

Rafael Reig firmando libros en la librería Cervantes y Compañía.
Rafael Reig firmando libros en la librería Cervantes y Compañía. Olmo Calvo

A la librería Cervantes y Compañía (Pez, 27), han acudido tras el confinamiento nuevos lectores, como explica una de sus propietarias, Marina Sanmartín. “Además de sumarse a la lectura, creo que con esta crisis la gente ha valorado más el comercio local en general y eso se agradece; ya veremos si es algo duradero o no”, dice Sanmartín. A su lado está el escritor Rafael Reig, que también ha firmado ejemplares de su nueva novela Amor Intempestivo (Tusquests) en la librería de Malasaña. “El librero es un prescriptor y su figura es muy importante, si no queremos que cierren, hay que apoyarlos”, reivindica el escritor, que también regenta una pequeña librería en la localidad de Cercedilla.

Este veraniego Día del Libro también ha llegado a otras zonas de Madrid, como en Puente de Vallecas, con una pequeña “feria del libro” organizada por la librería Muga; y en el Centro Cultural Valdebernardo (Vicálvaro)m con ventas de libros y actividades infantiles a cargo de la librería Jarcha.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_