Una semana después del 23-J, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, líder de la fuerza política que ganó los comicios, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien tiene más posibilidades de concitar los apoyos necesarios para gobernar, han protagonizado este domingo su primer intercambio dialéctico. Lo han hecho a través de sendas cartas públicas en las que Feijóo ha urgido a Sánchez a celebrar una reunión bilateral esta misma semana, y el segundo le ha contestado dándole largas e indicándole que, una vez que se constituyan las Cortes salidas de las pasadas elecciones, el 17 de agosto, y el Rey designe al candidato a la investidura, en días sucesivos, estará “encantado” de reunirse con él y con los restantes portavoces de los grupos parlamentarios. Si algo ha quedado claro es que Feijóo tiene prisa por quemar etapas, mientras que Sánchez está dispuesto a apurar los plazos, convencido de que el tiempo juega a su favor.

El primero en abrir fuego, al filo de las 14.30, fue Núñez Feijóo, quien hizo pública una carta al jefe del Ejecutivo en funciones la que, presentándose como “ganador de las elecciones generales”, le ha pedido cita urgente para reunirse esta misma semana. El propósito de la reunión, según ha adelantado el líder del PP, sería “establecer un diálogo responsable, en beneficio de la estabilidad política e institucional de España”, para asegurar “la mejor gobernabilidad”.

A continuación, aseguraba que “un factor continuo de gobernabilidad y normalidad” a lo largo de toda la historia democrática de España “ha constituido el reconocimiento de que la fuerza política ganadora en elecciones generales es la que debe gobernar, frente a eventuales combinaciones negativas que polaricen a la sociedad, dañen gravemente la cohesión territorial y lleven al límite a nuestro sistema constitucional”.

“España”, ha enfatizado, “no se merece una situación ingobernable y tampoco podemos permitirnos un bloqueo en un momento tan relevante para nuestra economía y nuestras instituciones, en plena Presidencia española” del Consejo de la Unión Europea. El mensaje es el mismo que Feijóo ha venido repitiendo toda la campaña: que debía gobernar el candidato del partido más votado; en este caso, él mismo. Pero le ha añadido dos factores: el hecho de que ya hubiera concluido el recuento del voto CERA (españoles residentes en el extranjero), que ha dado al PP un escaño más y obliga a Sánchez a buscar el respaldo de Junts, el partido de Puigdemont, para ser investido; y la circunstancia de que España ejerza hasta fin de año la presidencia rotatoria de la UE.

Sánchez se ha tomado varias horas en contestar. Pasadas las 19.30 se ha conocido una carta de respuesta en la que, en primer lugar, se felicitaba de retomar un diálogo interrumpido “de manera abrupta y unilateral” por parte del líder del PP en octubre pasado, “con la ruptura del preacuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pendiente desde hace más de cuatro años”. En tono irónico, ha recordado que hoy existen “medios más ágiles para la interlocución que el diálogo epistolar”, pero aún así ha subrayado la importancia de mantener una “comunicación fluida” entre ambas fuerzas políticas.

Pactos con Vox

Entrando ya en materia, el presidente en funciones recuerda que los electores se enfrentaron en las urnas a la disyuntiva de avanzar por el camino iniciado en la última legislatura o apostar por “la derogación de los avances y el retroceso”. Para Sánchez, “es una evidencia que la propuesta derogatoria [del denominado sanchismo] no ha obtenido el respaldo que reclamaba”.

Frente a la idea de que debe gobernar el partido más votado, recuerda que la democracia española “cuenta con reglas claras para la conformación del Gobierno de la nación”, que se basan en la articulación de mayorías parlamentarias que permitan la investidura del candidato. Es decir, no gobierna quien saca más votos en las urnas sino quien recaba más apoyos en el Congreso.

Tras recordar a Feijóo que la Constitución “es diáfana al respecto”, Sánchez se muestra “seguro” de que su interlocutor “comprende y comparte este principio básico de la democracia parlamentaria”, porque el PP la “ha venido aplicando históricamente de modo sistemático cada vez que le ha permitido alcanzar la presidencia de gobiernos autonómicos y alcaldías pese a no ser la fuerza más votada, ni la que contaba con mayor número de escaños”.

Recientemente, recuerda Sánchez, “el PP y Vox han unido fuerzas y votos atendiendo al criterio de la suma aritmética del número de escaños en los parlamentos autonómicos. Gobiernos que”, añade, “están adoptando medidas que implican importantes retrocesos en materias tan importantes con el diálogo social, la igualdad, la diversidad o el medio ambiente”.

Como conclusión, responde a su petición de reunión urgente: “Tras la constitución formal del Congreso de los Diputados, el próximo 17 de agosto, y una vez designado el candidato propuesto por el jefe del Estado, estaré encantado de reunirme con usted, así como con el resto de portavoces de los grupos parlamentarios con representación en la Cámara”.

Sánchez se dirige a Feijóo como “estimado Alberto” y le habla de usted; mientras que este se había dirigido a él como “estimado Pedro” y tuteándolo. Ambos firmas sus cartas en su condición de presidente del PP y secretario general del PSOE y las datan en Madrid.