Sánchez da un mitin en San Sebastián tras perderse la rueda de prensa posterior a la cumbre UE-CELAC para llegar a tiempo
El presidente del Gobierno socialista confía en “la remontada” del PSOE el 23-J frente a una derecha “instalada en la mentira”: “La victoria está más cerca”
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha salido este viernes dos veces en defensa de Pedro Sánchez. La segunda nada más acabar la cumbre UE-CELAC en Bruselas. “El presidente Pedro Sánchez hizo mucho por esta reunión y trabajó hasta recién con nosotros. Pero ahora estamos muy necesitados de que vaya a España para preservar los mejores valores democráticos. Lejos de molestarnos, estamos muy contentos de que esté haciendo eso”, ha zanjado cuando se le ha preguntado por la ausencia del español en la comparecencia final para asistir a un mitin del PSOE en San Sebastián en la tarde de este miércoles, algo que hubiera sido lo habitual por ser España el país al que corresponde la presidencia del Consejo de la UE durante este semestre. Este papel rotatorio es muy relevante en términos diplomáticos y de imagen para el país que ostenta la presidencia.
La reunión entre la UE y la Comunidad de Estados latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que se clausuraba este viernes, ha durado varias horas más de lo previsto por las dificultades que tenían los países para ponerse de acuerdo sobre el comunicado final. Las discrepancias sobre la invasión de Ucrania por Rusia, cómo incluirlo en la declaración final y el rechazo de Nicaragua a aceptar cualquier tipo de condena al régimen de Vladímir Putin han prolongado las negociaciones más de lo esperado. Tanto ha sido así que muchos dirigentes europeos se han ido antes de que se cerrara el texto final. Ha sido el caso del presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro portugués, António Costa.
Sánchez, en cambio, ha aguantado hasta que se ha cerrado el pacto, que incluye una tibia condena de la invasión y la abstención de Nicaragua. Pero una vez ha estado eso claro, se ha marchado rápidamente y sin comparecer ante la prensa para explicar el acuerdo junto a los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, representantes del lado europeo, y los máximos mandatarios de Argentina, Alberto Fernández, y de San Vicente y Granadinas, Ralph González. El candidato del PSOE tenía un mitin en San Sebastián que ha dado pasadas las ocho de la tarde, lo que le ha supuesto coger un avión y volar durante unas dos horas. Y ahí ha sido, cuando se le ha preguntado a Michel por la ausencia del español, que el presidente argentino ha pedido la palabra para salir en defensa de Sánchez: “Estamos muy necesitados de que vaya a España para preservar los mejores valores democráticos. Lejos de molestarnos, estamos muy contentos de que esté haciendo eso”.
La pregunta realmente iba dirigida a Michel, que ha dado una respuesta mucho menos comprometida, como suelen hacer los dirigentes europeos cuando se les cuestiona sobre asuntos que pueden tener impacto en la política interna de un país: “Él se ha comprometido, también sus equipos. Preparar una cumbre europea con los países de Celac es un trabajo de largo alcance. Ha estado con nosotros hasta hace muy poco”.
Era la segunda vez en el día que sacaba la cara por Sánchez. El mandatario argentino ya había sido por la mañana, en el encuentro de líderes progresistas de Europa y América Latina, el que más ha defendido al socialista ante las elecciones españolas del domingo. En una reunión a puerta cerrada con el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro, el alemán Olaf Scholz, el portugués António Costa, la danesa Mette Frederiksen, el argentino Alberto Fernández o el chileno Gabriel Boric, Fernández ha advertido del riesgo para la democracia que supone el ascenso de la ultraderecha: “Después de Trump, la democracia está en peligro en el mundo porque se ha habilitado el crecimiento de una derecha racista, que persigue las libertades y los derechos de las minorías y quiere gobernar autoritariamente”, ha advertido.
Fuentes del PP, por su parte, han criticado a Sánchez porque, dicen, sus ausencias representan una irresponsabilidad que compromete el papel y la imagen española en la UE y en el mundo, más aún cuando la cumbre es con países del Caribe y América Latina. Denuncian que al no estar presente en la comparecencia final, Sánchez ha puesto por delante sus “urgencias electorales” a sus obligaciones como presidente del Gobierno y los intereses de España.
Tras su salida precipitada de Bruselas, Sánchez ha llegado con unos minutos de retraso al mitin socialista en el Kursaal donostiarra, cuando el acto electoral ya había comenzado. Decenas de personas que no han podido acceder a la sala donde se celebraba el mitin al llenarse el aforo han saludado al presidente a su llegada y le han recibido al grito de “¡presidente, presidente!”. El candidato socialista se ha mostrado convencido de que el PSOE va a ganar las elecciones este próximo domingo tras constatar que el PP está perdiendo respaldo en la recta final de la campaña y, en cambio, los socialistas están mejorando sus opciones: “Este domingo se va a producir la victoria del progreso frente al retroceso, de la verdad frente a la mentira. La derecha está instalada en la mentira y nosotros en la remontada”, ha afirmado.
El presidente del Gobierno se ha comprometido, si sale reelegido, a blindar el Estatuto de los Trabajadores para que el 60% del salario medio sea el SMI. También ha prometido “incorporar 5.000 millones cada año a la hucha de las pensiones” y “elevar los permisos de maternidad a 20 semanas”. Ha terminado apostando por “convertir a España en referencia mundial de las energías renovables y limpias” y ha asumido la promesa de elevar a 1,5 millones el número de estudiantes matriculados en centros de Formación Profesional.
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