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PP y Vox coinciden en sus discursos contra el Gobierno en el debate a siete

Los portavoces parlamentarios exponen muchas más propuestas que Sánchez y Feijóo en el cara a cara. Los socios de investidura airean reproches de la legislatura, pero se plantan ante la extrema derecha

Los portavoces de los siete grupos, a su llegada a los estudios de RTVE. Desde la izquierda, delante, Iván Espinosa de los Monteros (Vox) y Cuca Gamarra (PP); detrás, Oskar Matute (EH Bildu), Gabriel Rufián (ERC), Aina Vidal (Sumar), Aitor Esteban (PNV) y Patxi López (PSOE).Foto: ANDREA COMAS | Vídeo: EPV
Natalia Junquera

Cuando llegue la jornada de reflexión, el día 22, se habrá celebrado un cara a cara sin apenas propuestas electorales, un debate a cuatro en el que solo están previstos tres —por las calabazas del PP— y uno a siete, el de este jueves en RTVE, con los portavoces parlamentarios del PSOE, Partido Popular, Sumar, PNV, Vox, EH Bildu y ERC. Estas tres últimas formaciones han protagonizado la campaña de las generales y antes, la de las autonómicas, batiendo marcas de alusiones por parte de los dos candidatos con posibilidades de presidir el Gobierno: Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Los representantes de 320 de los 350 diputados del Congreso entraron en el estudio como una melé para repartirse 125 minutos —en cuatro bloques temáticos— y 18 cámaras. Y con todo, el debate, moderado por Xabier Fortes, fue más ordenado e incluyó muchas más propuestas que cuando el tiempo se dividía, cuatro días antes, entre dos.

Aitor Esteban, el veterano portavoz del PNV —tres líderes del PP, dos del PSOE y otros tantos de Ciudadanos lo contemplan—, abrió el bloque de economía y el debate para criticar la ejecución de los fondos europeos. Tardó unos segundos en mencionar el cupo vasco. Algunos menos dejó pasar el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, antes de citar a Juan Carlos I: “Proponemos un impuesto a las grandes fortunas, incluso al rey emérito, que parece ser que va a volver, para que pague por haber robado supuestamente durante 40 años”.

Tras unos primeros momentos en los que Patxi López, el portavoz socialista, y Cuca Gamarra, la del PP, intentaron una segunda vuelta del enfrentamiento entre Sánchez y Feijóo en Atresmedia, reprochándose mutuamente “las mentiras” del lunes, el debate se recondujo hacia los bloques temáticos, mucho menos confusos que en el cara a cara. Gamarra e Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, fundieron en varias ocasiones sus discursos al plantear intervenciones prácticamente idénticas en su análisis económico —mucho más sombrío que el del resto de portavoces—; en las críticas a la ley del solo sí es sí y al abordar la okupación o la situación en Cataluña.

“La obsesión de Sánchez”, declaró la portavoz del PP, “no ha sido la política social, sino cómo pasar a la historia. Y pasará a la historia por la ley que ha beneficiado a violadores, pederastas y asesinos. Le importaba más la paz en el Consejo de Ministros que lo que les pasaba a las mujeres”. Espinosa de los Monteros también dedicó varias de sus intervenciones a la ley del solo sí es sí y desplegó un cartel con la cifra de agresores beneficiados por la norma. A continuación, vinculó violaciones con inmigración, lo que le afearon varios portavoces.

El debate sobre la ley del solo sí es sí también dejó ver los roces entre ERC y Sumar. Rufián señaló varias veces, subrayando que era el primero que lo hacía esa noche, que estaba “muy orgulloso” tanto de la norma como de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien se quedó fuera de las listas de la coalición liderada por Yolanda Díaz. La portavoz de Sumar, Aina Vidal, respondió: “Yo también”, y criticó “el populismo punitivo” de Vox, que prometió endurecer las penas de los delitos más graves.

También coincidieron el PP y Vox en señalar los pactos del Gobierno con Bildu y ERC. Rufián entregó a Gamarra y Espinosa de los Monteros una de las revistas infantiles en catalán cuya suscripción en la biblioteca municipal ha cancelado el Ayuntamiento de Burriana (Castellón), gobernado por los populares y Vox. Y a continuación dio otro regalo, este en palabras, a la portavoz de los populares. Dirigiéndose al socialista Patxi López, dijo: “La situación en Cataluña no es mejor, es diferente. Pero hemos conseguido cosas que ustedes no querían, que les obligamos a hacer, como sacar a la gente de la cárcel” [se refería a los indultos del procés]. “¿Ves?”, replicó Gamarra mirando a López con una sonrisa de oreja a oreja: “Hay que reconocer que Rufián es sincero. Pidieron un precio para apoyarles en el Gobierno y ustedes lo pagaron”.

Los siete portavoces, en sus atriles, antes de arrancar el debate en RTVE este jueves.
Los siete portavoces, en sus atriles, antes de arrancar el debate en RTVE este jueves. Kiko Huesca (EFE)

El portavoz socialista se refirió en todo momento a Gamarra y Espinosa de los Monteros como “la alianza de extrema derecha” y explotó, a su vez, los pactos de gobiernos bipartitos en Castilla y León, Extremadura y la Comunidad Valenciana. “El único terrorismo que falta por erradicar en este país es el machista y ustedes pactan con quienes lo niegan”, señaló.

El portavoz de Vox, partido que, gracias al PP, forma parte del Gobierno en esas tres comunidades, hizo una apasionada crítica del diseño constitucional del Estado. “Diecisiete comunidades autónomas, 17 parlamentos regionales, 17 reinos de taifas”, dijo. Miembros de su partido ocupan la presidencia de cuatro de esas asambleas regionales. Espinosa de los Monteros llegó a decir que en educación, una de las competencias transferidas, se habían “sustituido las Matemáticas por la ideología de género”. Falso.

Esteban recordó, en todo caso, que había “dos patatas calientes: la catalana y la euskalpatata” y criticó al PP por “normalizar a la extrema derecha y meterlos en los gobiernos autonómicos”. “Han pasado una raya inasumible. Nosotros, con Vox, nada de nada”. El portavoz del PNV también se dirigió a Oskar Matute, de EH Bildu, para afearle que traten de situarlos cerca del PP y la extrema derecha. “Ya está bien de decir que hay un pacto entre PNV, PP y Vox. Ya está bien de mentir”. Y añadió, sobre a quién apoyará como candidato a la presidencia: “Aquí, el Rey se tendrá que mojar, ver si deja que se presente [a la investidura] quien representa al PP con Vox. Si se presenta la de Sánchez, hablaremos, desde nuestro programa y con garantías, pero con los intereses de Euskadi por delante. Nosotros no somos muletas de nadie”.

También coincidieron el PP y Vox en las críticas a la ley de memoria democrática, defendida por el resto de portavoces. Y en los ataques a EH Bildu. Espinosa de los Monteros fue más allá e insinuó que Matute podía haber estado involucrado en atentados de ETA. “Yo estaba en la vigilia pidiendo la libertad de Miguel Ángel Blanco. ¿Dónde estabas tú?”, le replicó el representante de EH Bildu. López acusó a “la alianza de extrema derecha” de “sacar a pasear el fantasma del terrorismo” y recordó que muchos socialistas se habían “jugado la vida” por defender la paz.

Los portavoces de los grupos que apoyaron, con su abstención o voto a favor, la investidura de Sánchez y, algunas de las 200 leyes puestas en marcha por el Gobierno de coalición, también aprovecharon para airear viejas rencillas, agravios cocidos durante la legislatura, aunque todos compartieron, a lo largo del debate, su rechazo a la alianza entre el PP y Vox. López reprochó a ERC el voto en contra de la reforma laboral y Rufián y Matute lamentaron que no hubieran llegado a un acuerdo para cambiar la ley mordaza.

La portavoz de Sumar también trató de marcar distancias y un perfil propio con el socio de la coalición, el PSOE, y aseguró que subir la edad de jubilación a los 70 años es, para la marca de Yolanda Díaz, “una línea roja”. Vidal aprovechó la visibilidad del debate y casi todas sus intervenciones para exponer sus propuestas: dos millones de viviendas sociales, invirtiendo el 1% del PIB durante 10 años, reducir la jornada laboral, un bono para las hipotecas, o la fijación de una cesta de compra básica, lo que el portavoz de Vox calificó de “cartilla de racionamiento”. Rufián planteó que las terapias de salud mental entren dentro de la sanidad pública y se agilicen para combatir las cifras de suicidio juvenil. Otros asuntos que apenas aparecieron en el cara a cara entre Sánchez y Feijóo, como el cambio climático, sí tuvieron hueco este jueves, cuando no se enfrentaban dos candidatos, sino dos bloques cada vez más definidos.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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