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La Acadèmia de la Llengua alerta de que “despreciar” el valenciano daña “la autoestima y el autogobierno”

Verònica Cantó, presidenta de la institución normativa, abre el curso académico con un discurso valencianista en defensa de la lengua propia y de la entidad frente a las críticas

F. B.
Verònica Cantó, presidenta de la Acadèmia, y Emili Rodríguez-Bernabeu, este jueves tras recibir el poeta la medalla de la institución.
Verònica Cantó, presidenta de la Acadèmia, y Emili Rodríguez-Bernabeu, este jueves tras recibir el poeta la medalla de la institución.

La presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Verònica Cantó, ha hecho un llamamiento a “fortalecer el valenciano para garantizar el autogobierno” y ha asegurado que “despreciar” esta lengua es “ningunear un hecho cultural propio” que daña la autoestima y la autonomía de la Comunidad Valenciana.

Cantó ha defendido que la AVL trabaja desde el rigor académico, la integración, el diálogo y el consenso, y ha alertado de que “el ruido exterior, las intrigas, las imposturas o los mensajes lanzados desde el desconocimiento” pueden “promover una deslegitimación institucional”.

La presidenta de la AVL ha hecho estas declaraciones en el acto de apertura del curso académico 2023-2024 de la institución, celebrado en el salón de actos del monasterio de San Miguel de los Reyes, y ha empezado con la lectura de la memoria, a cargo de la secretaria de la AVL, Immaculada Cerdà.

El discurso de Cantó ha tenido un tono institucional, pero muy reivindicativo, sin apartarse del objeto de la entidad, marcado en el Estatut d’Autonomia. Se produce después de un verano en que la Acadèmia ha sido cuestionada especialmente por Vox, socio de Gobierno del PP en la Generalitat y próximamente en el Ayuntamiento de Valencia. El partido ultra ha protagonizado diversas iniciativas para conceder ayudas y dar más competencias a entidades como la Real Academia de Cultura Valenciana o Lo Rat Penat, que rechazan la normativa oficial de la Acadèmia. A su vez, el PP está presionando a la Acadèmia para “valencianizar” la normativa.

Potenciar el valenciano no es una prioridad del nuevo Consell que, en ningún momento, se ha manifestado en ese sentido ni ha mostrado su preocupación por la disminución de su uso social en ocho puntos entre 2015 y 2021 (aunque se lee y escribe más que nunca), según las encuestas de la propia Consejería de Cultura, debido a diversas causas, entre ellas, el predominio del castellano en España en las nuevas tecnologías, en las redes sociales y en las plataformas audiovisuales. Por el contrario, el Gobierno presidido por Carlos Mazón, del PP, ha anunciado medidas encaminadas para reducir su uso y valoración no solo en las zonas castellanohablantes, como la rebaja en el mérito para acceder a un trabajo en la sanidad pública o en la enseñanza con la futura modificación de la ley del plurilingüismo.

La mayoría de los miembros del Consell se expresan siempre en castellano, salvo cuando leen algunos párrafos en discursos institucionales. La consejera de medio Ambiente, la castellonense Salomé Pradas, es la única que lo emplea con cierta regularidad.

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Verònica Cantó ha recordado que el 16 de septiembre de hace 25 años se creó por ley la AVL, aunque no fue hasta tres años después, en julio del 2001, que se constituyó la institución.

“Con la reforma del Estatuto de Autonomía, en 2006, la AVL fue reconocida como institución estatutaria, y así se incorporó a las instituciones de autogobierno”, ha destacado antes de insistir en la defensa del uso de la lengua en todos los ámbitos y registros.

“Despreciar el valenciano es ningunear un hecho cultural propio y esto afecta no solo nuestra autoestima, sino que también es un ataque directo a la autonomía de la Comunitat Valenciana, a nuestro autogobierno”, ha dicho. “Siempre han ido de la mano nuestro autogobierno y nuestra lengua”. Por eso, ha hecho un llamamiento: “La fortaleza del valenciano condiciona la del autogobierno. Debilitarlo nos condena a ser un pueblo subalterno”.

En este sentido, la presidenta de la AVL ha reafirmado que usar y potenciar el uso del valenciano “no pide sectarismos, ni de actuaciones que se aparten del rigor académico, de la historia de la lengua y de la realidad. Estimar el valenciano no pide rebajas, ni discriminación en función del lugar de nacimiento o de vivienda; no entiende de intereses partidistas ni de colores políticos. Estimar el valenciano es un acto de voluntad y generosidad”.

La presidenta ha aprovechado la efemérides para recordar que la Acadèmia es la institución que tiene por función determinar y elaborar la normativa lingüística del valenciano, y a la vez velar por el valenciano, así como la normativización consolidada.

También tiene otorgada la competencia legal de fijar las formas lingüísticamente correctas de la toponimia y la onomástica oficial de la Comunidad Valenciana, ha subrayado. Y en este sentido, ha insistido en que “este recordatorio no es gratuito. Muchas veces el ruido exterior, las intrigas, las imposturas o los mensajes lanzados desde el desconocimiento, además de intentar promover una deslegitimación institucional, amenazan de hacer olvidar aquello que es importante: nuestra lengua”.

Ha defendido, además, que la AVL trabaja desde el rigor académico, la integración, el diálogo y el consenso. “Lo hacemos desde un valencianismo convencido, que implica entre otras muchas cosas, tener una visión ancha del territorio y de la riqueza de nuestro patrimonio lingüístico”. “No tengo ninguna duda”, ha insistido Cantó, “de que el valencianismo de éxito es el de la AVL, el del consenso, el diálogo la concordia y la integración”.

Ante los periodistas, Cantó ha dicho desconocer los nuevos criterios lingüísticos en los que trabaja la Consejería de Educación, que la institución deberá valorar si se ajusta a la normativa, y ha incidido en que el diccionario de la institución “tiene más de 93.000 palabras”, con lo que “hay mucho donde elegir para que todos los que estiman la lengua se sientan representados”. Preguntada por la toponimia de València después de que el Ayuntamiento haya aprobado el cambio de acento de abierto a cerrado en su denominación en valenciano, Cantó ha remarcado que todos los consistorios pueden pedir informes “a quien crean conveniente”, pero el “vinculante” es el que emite la AVL a petición de la dirección general de Régimen Local de la Generalitat.

Medalla al poeta Emili Rondríguez-Bernabeu

En la apertura del curso académico se ha entregado la Medalla de la AVL al poeta alicantino Emili Rodríguez-Bernabeu. La académica Mª Àngels Francés se ha encargado de la laudatio, en la que ha destacado la ingente figura de uno de los intelectuales que mejor ha sabido “dar voz a nuestra literatura desde Alicante”.

Esta medalla, ha proclamado, supone “reconocer la importancia de su papel primordial en la resiliencia de nuestra cultura a las comarcas del sur en contextos tremendamente hostiles”, así como “reivindicar la lengua allá donde dicen que no se habla; defender una determinada manera, enriquecedora, plural, firme y natural de ser alicantino; evidenciar una trayectoria sólida, densa, en poesía y pensamiento ensayístico; agradecer la tarea cívica y simbólica para toda una generación de creadores del sur que encontraron cobijo y modelo”.

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Sobre la firma

F. B.
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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