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Alicante entra en la polémica y ofrece a Roig acoger la Lanzadera tras el retraso de su ampliación en Valencia

PSPV y Compromís se culpan mutuamente de las demoras en La Marina tras hacerse pública la oferta de Barcelona para albergar la aceleradora de empresas

Edificio de la incubadora de 'startups' Lanzadera en La Marina, Valencia.
Edificio de la incubadora de 'startups' Lanzadera en La Marina, Valencia.Mónica Torres (EL PAÍS)

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, del PP, entró este viernes en la polémica a propósito de la ampliación del ecosistema emprendedor de Lanzadera, auspiciado por Juan Roig en La Marina de Valencia, y ofreció al empresario que traslade estos espacios a Alicante “ante las dificultades de expandirse en Valencia y el riesgo de que pueda salir de la Comunitat rumbo a Barcelona”.

Esta semana el director general de la aceleradora de empresas, Javier Jiménez, recordó las dificultades que encuentra por parte del Ayuntamiento de Valencia, gobernado por Compromís y PSPV-PSOE, para usar el Tinglado 4, vacío de contenido, para a ampliar sus instalaciones. Los hizo tras visitar Barcelona y ponderar las condiciones ventajosas que le ofrecía el Ayuntamiento para instalar allí su ampliación de Lanzadera, si bien la empresa ha rechazado tal posibilidad. La oferta de Barcelona presiona al Ayuntamiento de Valencia para que agilice la tramitación.

En este contexto, Barcala ofrece “condiciones ventajosas” para trasladar no solo la ampliación, sino todo el conglomerado, formado también por la escuela Edem. Cuenta con “espacios”, como el antiguo Matadero, añadió.

Por su parte, el alcalde Joan Ribó quitó hierro a la polémica y recordó que la Administración tiene sus tiempos y antes hay que hacer compatible el catálogo de inmuebles protegidos con el plan especial de la Marina, algo que se llevará a cabo en el próximo pleno del Ayuntamiento.

La vicealcaldesa de Valencia y portavoz socialista, Sandra Gómez, manifestó que “tiene que haber un cambio en la gestión y el funcionamiento de La Marina” para que no haya “bloqueos” que lleven a la marcha de empresas del ecosistema innovador. Gómez invitó a “la reflexión sobre el modelo actual de gestión de La Marina” y consideró que “no puede ser que todo se atasque” y sea “un problema” en esta zona.

El consorcio de La Marina respondió que “los Tinglados 4 y 5 nunca han sido cedidos al Consorcio Valencia 2007, por lo tanto, La Marina no solo no es responsable sino que no tiene capacidad finalista de actuar al respeto”. Y explicó que, ante las dudas sobre la edificabilidad del tinglado 4, en el pasado septiembre, desde La Marina insistieron ante la Concejalía de Urbanismo —de Gómez—, en conocer el estatus del proceso.

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El vicealcalde, Sergi Campillo, de Compromís, también culpó a Urbanismo y Gómez señaló que el retraso procede de un fallo en las fichas urbanísticas enviadas por la alcaldía y la Marina.



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