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Ford necesita un 40% menos de mano de obra para fabricar coches eléctricos, lo que afectará a Almussafes, con 6.000 trabajadores

Jim Farley, director ejecutivo de la multinacional, destaca en Detroit los cambios que la electrificación comportará en la multinacional, que ha elegido la planta valenciana para producir en Europa

Ferran Bono
El director ejecutivo de Ford, Jim Farley,  en Michigan, en 2020.
El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, en Michigan, en 2020.REBECCA COOK (Reuters)

La anunciada pérdida de puestos de trabajo por la electrificación de la fábricas de coches empieza a contar con cifras. El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, advirtió el pasado martes en Detroit que “se necesita un 40% menos de mano de obra para fabricar un automóvil eléctrico, entonces... tenemos que internalizar, para que todos tengan un papel en este crecimiento”, según recoge una información del periódico Financial Times. El ejecutivo avisó de los nubarrones que se ciernen sobre la transición al vehículo eléctrico, pero incidió en que el fabricante de automóviles precisa producir más piezas internamente para que “todos tengan un papel” en esa transición.

Si se aplica el porcentaje del 40% mencionado por Jim Farley a España, a la factoría de Ford en Almussafes, con una plantilla cercana a los 6.000 trabajadores, la reducción de empleo afectaría a unas 2.400 personas. La multinacional estadounidense anunció el pasado junio que había elegido la factoría valenciana para producir a partir de 2025 al menos dos modelos de coches eléctricos que tenía pendiente asignar en Europa. La otra opción que barajaba la firma del óvalo fue la de su planta ubicada en la población alemana Saarlouis. La decisión definitiva garantizaba la continuidad y el futuro de la factoría de Almussafes, si bien entonces ya se apuntó en que comportaría una reducción de la plantilla para adaptarse a las nuevas necesidades de producción con la electrificación.

En este sentido, el sindicato UGT, mayoritario en Ford Almussafes, manifestó el pasado mes su temor a que se vean abocados a negociar un ERE en 2023 ante la futura llegada de la electrificación. Este cambio comportará “menos mano de obra y empleos”, advertido el dirigente sindical en la planta Carlos Faubel durante la visita del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, a la factoría valenciana. La planta valenciana, al igual que otras factorías españolas de automóviles, encadena desde 2020 expedientes temporales de empleo por la escasez de componentes y también por ajustes en la demanda de vehículos.

Jim Farley señaló que su compañía se ha fijado el objetivo de que la mitad de las ventas globales provengan de vehículos eléctricos para 2030, como parte de un cambio más amplio entre los fabricantes. “Tenemos una cadena de suministro completamente nueva para implementar, en baterías, motores y productos electrónicos, y la diversidad tiene que desempeñar un papel aún mayor en eso”, añadió el ceo de la multinacional en el encuentro patrocinado por Rainbow Push Coalition, una organización fundada por el activista en derechos civiles Jesse Jackson.

La multinacional Ford tenía 183.000 empleados a finales de 2021. Este año ha habido varios recortes de plantilla. “Si Henry Ford [fundador de la marca] volviera a la vida, habría pensado que los últimos 60 años no fueron tan emocionantes, pero ahora mismo le encantaría porque estamos reinventando por completo la compañía”, agregó Farley.

La pasada semana, Martin Sander, director de la división de coches eléctricos de Ford (llamada Model e) en Europa, explicó que la nueva era eléctrica acarreará una sensible reducción de las horas de trabajo en la fábrica, entre un 30% y un 50% menos. Lo hizo en un encuentro con un reducido grupo de periodistas, en el que participó Cinco Días, “Creo que es genial para España y para Valencia que Ford considere hacer otra inversión sustancial en electrificación, pero también es cierto que tenemos que reestructurarnos en todas partes. El tiempo que lleva producir un vehículo eléctrico es significativamente menor que el tiempo que lleva producir un vehículo con motor de combustión. Según a quién le preguntes, está entre el 30% y el 50%, por lo que necesitaremos menos capacidad para construir vehículos en el futuro. Esa es una realidad. Y eso se aplica a todas las fábricas de todos los lugares, y como resultado también Valencia tiene que pasar por un programa de reestructuración”, aseguró el directivo.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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