_
_
_
_
_

El ‘yonqui del dinero’ alega que recibió presiones para construir su relato sobre la corrupción valenciana

Marcos Benavent trata rectificar la implicación de Zaplana en las corruptelas y argumenta que no había dormido en toda la noche

El exgerente de la empresa pública Imelsa, Marcos Benavent, junto a otros acusados.
El exgerente de la empresa pública Imelsa, Marcos Benavent, junto a otros acusados.Monica Torres
María Fabra

Marcos Benavent, el ex alto cargo del PP valenciano que grabó en secreto durante años sus presuntas corruptelas y las de sus compañeros del PP para después entregarlas a la justicia, se ha presentado este miércoles ante el juez como un hombre manipulable, que fue presionado y engañado. “Al final de horas de declaraciones, me ponían un papel y decía que sí a todo. Lo que quería era acabar pronto y volver a mi casa”. Quien se autodefinió como un yonqui del dinero ha cambiado su versión y, después de más de seis años colaborando con la justicia, trata ahora de desdecirse ante el tribunal que le juzga. Benavent ha afirmado que fueron su anterior abogado, la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción quienes diseñaron el guion de la trama corrupta sobre la que ha entregado no solo grabaciones sino también documentación. “Me decían que la cuestión era perjudicar a la mayor gente posible, personas, empresas y partidos, que cuánto más grande fuera, mejor para todos”, ha dicho. “Por decirlo de alguna forma, me sentí obligado”, ha mantenido al ser preguntado por qué admitió entonces el pago de mordidas, entre otras prácticas corruptas.

El nuevo abogado de Benavent ha intentado en varias ocasiones que se anulen tanto las grabaciones como la documentación. Las primeras han llevado, entre otros, al procesamiento del expresidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Las segundas provocaron la detención e imputación del expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana. El yonqui del dinero, sin que se le preguntara, ha tardado poco más de media hora en mencionar a Zaplana y sin que nadie le preguntara: “El día que declaré sobre Zaplana, no estaba en condiciones declarar nada. No había dormido en toda la noche, no estaba en condiciones de ir a ningún sitio, había estado con unos amigos”, ha relatado de carrerilla. Benavent ha declarado que grabó las conversaciones con sus compañeros de partido, y de corruptelas, como “seguro de vida” pero que las entregadas a la justicia están manipuladas. “Grababa con un Nokia y con una grabadora de cinta normal, las introducía en el ordenador, cortaba y pegaba y dejaba lo que más me interesaba. Yo provoqué que se hablara de eso”, ha indicado.

Además de presionado, manipulado y engañado, el yonqui del dinero se ha querido mostrar también arrepentido: “Quiero pedir perdón a tanta gente a la que le hice daño con mis declaraciones, fueron en circunstancias manipuladas por mí, en connivencia con mi exdefensa y la Fiscalía, porque se me prometieron rebajas sustanciales de pena y de no ingreso en prisión”.

Benavent, que no ha querido responder a las preguntas del fiscal Anticorrupción, ha negado que Imelsa, la empresa pública que gestionaba, pagara facturas de gastos electorales del PP: “Imposible”, ha dicho. También ha declarado el alcalde de Montcada, Juan José Medina, que fue secretario de organización del PP en la provincia de Valencia y que ha negado que fondos de Imelsa sirvieran para pagar parte de las campaña electorales de 2007 y 2008. “Ni Benavent me ofreció dinero, ni yo se lo pedí nunca”, ha asegurado. El PP se sienta en el banquillo como responsable civil subsidiario, ya que no pudo ser imputado como persona jurídica porque la reforma penal que lo permite se aprobó en 2012 y las campañas en las que, presuntamente, se realizó una financiación ilegal en años anteriores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_