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Hartos de las obras en Glòries: “Cuando sales del metro parece que entres en un laberinto”

Una de las salidas de la estación estará cerrada hasta junio por los trabajos de ampliación que la conectarán con el interior del Museo del Diseño de Barcelona (DHub)

La plaza de las Glorias de Barcelona, en su parte ya reurbanizada, con la zona de obras de fondo y la torre Agbar como referente del espacio.
La plaza de las Glorias de Barcelona, en su parte ya reurbanizada, con la zona de obras de fondo y la torre Agbar como referente del espacio.Albert Garcia

Los peatones que caminan por la plaza de les Glòries de Barcelona están cansados de las obras. La sensación es de que no solo no acaban nunca, sino que aparecen siempre otras nuevas. Por lo pronto, va una década de trabajos, desde que comenzó a derribarse el tambor viario elevado por donde circulaban los coches. Esta vez ha tocado la salida Badajoz-Diagonal del metro. Si el peatón se equivoca, puede acabar en la otra punta de la plaza, por detrás del mercado de los Encants, lo que supone caminar casi un kilómetro más para llegar a tu destino.

Esta salida del metro de Glòries estará inhabilitada hasta finales de junio. El cierre se produce por las obras de ampliación de la estación, que conectará directamente al interior del Museo del Diseño de Barcelona (DHub). Será la primera salida de metro en Cataluña directa a un museo y que se convertirá en un “jardín de inmersión”, según el proyecto. A través de unas escaleras mecánicas –y otras convencionales– los usuarios que entren o salgan del metro podrán ver diferentes especies de cactus puestos en gradas y, también habrá un balcón para contemplar el jardín. Aun así, el espacio no será accesible para personas con movilidad reducida.

Mientras que dure la nueva obra, se podrán utilizar como alternativa los dos accesos restantes. El primero, situado en la avenida de la Meridiana (junto al tranvía y los Encants), y adaptado a personas de movilidad reducida. El segundo es un acceso pequeño ubicado en la misma plaza, que no tiene ascensor y que ha estado ocho meses cerrado por obras.

Para acabar de hacerlo más complicado, en los primeros días de la nueva incidencia, el ascensor de Meridiana ha estado cerrado por obras de mantenimiento. Esto ha resultado un problema para muchas personas con movilidad reducida que se lo encontraron sin previo aviso: “Había una mujer con un carrito de gemelos que le costó que la dejaran pasar por la doble puerta porque no paraba de entrar gente. Después, se encontró con que el ascensor estaba también tapado por las obras. La señora se desesperó un poco al ver que tenía que subir las escaleras con el carrito doble”, explica Marina Tovar, una estudiante de la Universidad Pompeu Fabra.

Usuarios como los que reúne la entidad Accesibilidad Ciudad y Playas de Barcelona, que luchan por el derecho a una ciudad y playas íntegramente inclusivas en Barcelona, se han quejado a través de redes sociales de que no se respetan las señales de zona de obras: “Patines y bicicletas pasan rápido entre peatones en pasos estrechos. Alguien se hará daño”. En los últimos días, muchas personas han expresado su malestar en las redes sociales con mensajes como este: “Salir de la gimcana que ha sido salir del metro y cruzar Glòries en medio de las obras es un triunfo. Tremendo laberinto” o “La zona de Glories es una zona de guerra en la que conviven cuatro obras en paralelo. La traza de Diagonal hasta Marina es complicada y hacerlo sin catenaria aérea lo complica todo muchísimo”.

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“Las obras se están haciendo bastante largas”, confiesa Marina Tovar. El problema de ahora es que han cerrado la entrada del metro que daba delante del DHUB: “Creo que es una de las que usa más gente para ir al 22@, a la universidad o al centro comercial. No solo tienes que dar una vuelta innecesaria, sino que es por un paso estrecho y por dos rampas que se llenan de gente, bicicletas, turistas y se apelotona ahí todo el mundo”, se queja la estudiante.

Meritxell de Jaumar (21 años) también reclama que las obras afectan a todo, no solo al metro sino también a los autobuses. “Cuando vas en metro caminas más, aparte de que te pierdes en medio de la plaza, y pierdes tiempo en la misma estación porque no está bien indicado para saber por dónde salir. Además, intentas coger el autobús para evitar el metro y los autobuses también dan más vuelta o van con retraso o se anulan paradas. Al final vas a Glòries y no sabes por dónde saldrás, ni cuánto tardarás”.

La reforma de la estación de metro se produce en el marco de la reforma de la plaza de les Glòries después de soterrar la Gran Via en un túnel. Coincide con que se está terminado el trazado del tranvía hacia la Diagonal y la construcción de una enorme pastilla de vivienda pública. La parte del lado montaña ya está casi terminada, pero falta el lado mar. Se espera que su renovación acabe este año, puesto que se encuentra en la última fase de las obras. Los trabajos tienen una inversión de 26,4 millones de euros y se extenderán unos 20 meses, con la intención de culminar la transformación de la plaza a finales del 2024.

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