De la Baja Sajonia hasta Lleida: la travesía del lobo gris que recorrió 1.240 kilómetros

Entre Nordhorn, una ciudad alemana de la Baja Sajonia que limita con los Países Bajos, y el municipio ilerdense de Lleida hay una distancia de 1.240 kilómetros, el equivalente a un viaje de 16 horas en coche y 333 horas caminando. La larga distancia, que puede causar vértigo hasta para los más aficionados al senderismo, no amedrentó a un lobo―de la raza Cris Lupus― que, con solo dos años de vida, emprendió ese camino y llegó el pasado invierno a Cataluña. Un estudio colaborativo entre laboratorios genéticos alemanes, franceses y catalanes, en el que ha participado la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ha confirmado esa travesía y, a la vez, la mayor dispersión de un lobo gris registrada en todo el mundo.

El 13 de febrero de 2023, los perros del Grupo Especial Canino alarmaron al dispositivo de Agentes Rurales del Alta Ribagorça (Lleida), al detectar las heces de “un gran carnívoro” en sus bosques. El cuerpo operativo coordinado por Gabriel Lampreave, junto al Departamento de Acción Climática de la Generalitat, llevaba meses tras la pista del mamífero. Natalia Sastre Alaiz, investigadora del Servicio Veterinario de Genética Molecular de la UAB, ha explicado que cuando Lampreave les envió las muestras, practicaron un análisis de ADN mitocondrial que arrojó un resultado “muy extraño”, ya que no se trataba de un lobo ibérico ni itálico, las especies más comunes en Cataluña. “Vimos que había genes de lobo ruso y nos preguntamos de dónde había salido ese lobo”, admite Sastre. Confirmados los resultados del análisis con otras pruebas, los investigadores de la UAB se pusieron en contacto con el laboratorio francés que, “para su sorpresa”, ya lo tenía identificado en su base de datos.

Un año antes, un conductor alertó a las autoridades locales de que un lobo corría por la carretera en la región francesa de Haute Saone. Tras el aviso, la Agencia Francesa de Biodiversidad (OFB), analizó genéticamente unos pelos del animal que encontraron en un cercado de alambre de la zona. Al comprobar los resultados del análisis, el laboratorio Antagene encontró un haplotipo de ADN llamado “w1″, un rasgo genético propio de Alemania y Centroeuropa, muy poco frecuente entre los lobos de Francia.

Para investigar esta “anomalía” genética, el laboratorio francés envió una muestra a Alemania, donde la prueba de validación cruzada reveló que la muestra coincidía perfectamente con un macho denominado GW1909m por los científicos, registrado en la base de datos genética alemana. Las muestras fecales analizadas en 2020 por el instituto alemán Senkerberg Research demuestran que este lobo nació en la primavera de 2020 en una manada asentada cerca de Nordhorn, a pocos kilómetros de la frontera con los Países Bajos.

La colaboración científica entre los tres laboratorios ha permitido descubrir que este individuo de lobo recorrió 1.240 kilómetros entre el lugar de su nacimiento y el municipio de Vilaller, donde fue detectado por última vez en febrero de 2023, pasando a través de Francia en mayo de 2022. Se trata del recorrido más largo que se ha registrado entre ejemplares de esta especie, ya que las distancias en línea recta documentadas eran de 1.092 km, entre Noruega y Finlandia, y 880 km entre Alemania y Bielorrusia. El seguimiento se ha llevado a cabo mediante una técnica de genética molecular.“La investigación no ha sido nada invasiva, la genética molecular nos ha permitido analizar las heces sin necesidad de capturar ni someter a análisis al propio animal”, ha subrayado Sastre.

Un viaje ayudado por el Gran Confinamiento

El estudio publicado por la UAB constata que los lobos se están extendiendo por Europa desde finales de los años 70, gracias a un sistema de protección legal muy estricto. Este régimen ha permitido que los mamíferos se extiendan hacia nuevas áreas, desde los Alpes italianos o el centro de Europa hasta en las llanuras de Alemania o el oeste de Polonia. La especie destaca por la capacidad física para recorrer grandes distancias y la flexibilidad de su comportamiento, que ha permitido a GW1909m atravesar zonas colonizadas por el ser humano. Junto a las medidas de protección de la especie, Sastre sitúa a la pandemia de Covid-19, y el Gran Confinamiento para intentar reducir la expansión, en el momento del gran viaje de este lobo: “Mi teoría es que la Covid-19 ayudó mucho a la dispersión de los animales salvajes, al estar todos encerrados se pueden desplazar fácilmente y disminuye el riesgo de que mueran atropellados”, ha detallado.

Las poblaciones de lobos ibéricos, italianos y centrales siguen viviendo de manera aislada, al margen de casos de dispersión como el de este mamífero. Hasta ahora, no se tiene constancia de que miembros de estos tres linajes se hayan reproducido entre sí, pero los científicos del estudio aseguran que recorrer trayectos de tan larga distancia es importante para conectar poblaciones de lobos lejanas y prevenir el aislamiento genético y la consanguinidad en la especie.

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