Laura Vilagrà: ”El Gobierno debe hacer frente a los abusos de los espionajes”

El ascenso de Laura Vilagrà (Santpedor, Barcelona, 47 años) a vicepresidenta del Gobierno catalán, el martes, llegó con un encargo: preservar los mecanismos de negociación con La Moncloa durante el año en el que su jefe, Pere Aragonès, se juega la relección. No habían pasado ni dos días y esa misión ya tenía que enfrentar su primera gran crisis, a raíz de las incógnitas sin resolver sobre el espionaje a Aragonès ordenado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en 2019 por supuestamente liderar los grupos radicales conocidos como CDR. Esa intervención del teléfono móvil del dirigente de ERC —entonces vicepresidente de la Generalitat—, autorizada por un juez, se produjo cuando Pedro Sánchez ya llevaba un año en La Moncloa. El Ejecutivo se desmarca, sin embargo, de esa decisión, que el Govern ve como un capítulo más de la persecución que cree que existe contra el independentismo.

Vilagrà no se levanta de la mesa pero pide al Ejecutivo y al PSOE que demuestren “que son capaces de controlar los abusos de algunas fuerzas del Estado” en un campo tan delicado como el espionaje. Las explicaciones y la desclasificación total de los documentos del CNI deben producirse en la Comisión de Investigación del Congreso que revisa el caso.

Pregunta. Cuando trascendió el espionaje a Aragonès y otros líderes independentistas, en 2022, usted y el ministro Félix Bolaños encauzaron el choque con una reunión en Barcelona. ¿Han hablado ahora?

Respuesta. Con el ministro Bolaños hablamos de manera frecuente. Lo que está claro es que el Gobierno y el PSOE tienen que dar la cara y mostrar que son capaces de controlar los abusos de parte de las fuerzas del Estado, que persiguen a un movimiento legítimo y democrático que es el independentismo. Vulnerar el secreto de las comunicaciones gracias a una mentira sobre el president es gravísimo y se tienen que depurar responsabilidades.

P. En 2022 también pidieron eso y que hubiera transparencia sobre las circunstancias de los hackeos. ¿Cómo espera que eso se concrete ahora?

R. El Gobierno tiene que decir toda la verdad, y eso pasa por que colabore con las investigaciones judiciales en marcha y desclasifique íntegramente todos los documentos relacionados con el caso y cuyo acceso ha sido denegado hasta a los jueces instructores<NO>. La Comisión de Investigación del Congreso sobre el uso de Pegasus, que entro otros impulso ERC, es el espacio en el que, por tener más transparencia, esperamos que lleguen todas las explicaciones.

P. Es obvio que la confianza entre ambos Gobiernos sufre un nuevo golpe. ¿Afectará de alguna manera que se siga negociando?

R. No nos podemos permitir no trabajar por mejorar el día a día de los catalanes a través del traspaso integral de Rodalies \[el servicio ferroviario de Cercanías\] o intentar llegar a un acuerdo de financiación singular que garantice los servicios públicos. Hay que negociar en Madrid para eso y también para que haya un referéndum pactado.

“Los traspasos que realmente impactan llegan con la negociación directa”

P. ¿Cree en Bolaños?

R. Hemos ido de menos a más en la negociación y en la confianza, pues ya hace tiempo que trabajamos juntos. Están claras las posiciones, los resultados que queremos conseguir. Y hemos llegado a acuerdos más sólidos y más profundos que otros, algo que se ha visto en los pactos de investidura.

P. Con la apuesta por la gestión, un incumplimiento del PSOE sería un duro golpe en la búsqueda de revalidar el Govern. ¿No hay mucho riesgo?

R. En estos momentos no tengo ningún input que me indique que lo que estamos negociando se pueda torcer. Hemos aprendido de los incumplimientos del pasado, se ha de trabajar muchísimo, hasta la última letra, pues, a más concreción, mayor rapidez en la implementación y mejor evaluación del cumplimiento de lo prometido.

P. La oposición califica de cosmética y de electoralismo el cambio que le ha llevado a usted a la vicepresidencia. ¿Qué responde?

R. Nuestro mensaje es justamente el contrario: tenemos mucho trabajo por culminar. La ciudadanía de Cataluña no quiere elecciones, quiere estabilidad.

P. ¿Cómo se podrá medir el éxito en su misión de mantener engrasada la negociación?

R. En Rodalies, por ejemplo, está claro que tenemos una hoja de ruta pactada detalladamente. Lo primero es constituir la nueva empresa pública, <NO1>con liderazgo de la Generalitat y ya hay un comisionado nombrado, de dilatada experiencia, que es garantía de que cada paso que damos es sólido. Será un traspaso largo.

P. ¿Y qué hará con la carpeta del “conflicto político”?

R. Creemos que la posibilidad jurídica de hacer un referéndum acordado está y, por tanto, lo que queremos es sentarnos a negociar las condiciones de la votación para que su resultado sea reconocido por ambas partes. Nuestra propuesta de esa hoja de condiciones, el Acuerdo de Claridad, se inspira en las experiencias de Canadá o de Escocia, donde una votación similar ha encarrilado el conflicto político.

“La amnistía era imposible y se va a aprobar: así será con el referéndum”

P. Sabe que le dirán que no.

R. La legislatura pasada, ni siquiera la Mesa del Congreso admitió a trámite una proposición de ley de amnistía. Y eso que decían que era imposible se aprobará, previsiblemente, esta próxima semana. Ya sabe cuál será el camino del referéndum.

P. Aragonès ha dejado de referirse a la necesidad genérica de “votar” y puntualiza que tiene que hacerse en un “referéndum sobre la independencia”. ¿Cierra así el paso a que, por ejemplo, se proponga una consulta para refrendar un nuevo Estatuto?

R. Esa vía ya la recorrimos y no salió bien. Se intentó avanzar en autogobierno de una manera ambiciosa, es verdad, y se nos recortó de forma beligerante, pese a estar votado por la ciudadanía de Cataluña. Es por ese despropósito que estamos aquí.

P. Los traspasos que negocia son posibles por vía estatutaria...

R. Una cosa es que nosotros queramos que la independencia gane en un referéndum y otra que no dejaremos de buscar ganar más soberanía y autogobierno. Traspasos como los de Cercanías o el debate sobre la financiación, que realmente impactan en la vida de la gente, avanzan por la negociación directa y no por la Comisión Bilateral, que ha dado resultados muy limitados. Llevamos ahí 20 años esperando que lleguen las becas.

P. ¿Cómo abordarán el acuerdo sobre las competencias de inmigración del PSOE y Junts?

R. Ahí no se ha arrancado ningún traspaso ni ninguna delegación de competencias. Se ha arrancado un compromiso para promover una ley. Ya se ha visto después que ese acuerdo era más una negociación política para asegurar una votación que un debate sectorial. Quiero recordar que ya tenemos competencias propias en primera acogida y en algunos aspectos de permisos laborales pero, pese a ello, tenemos que luchar con uñas y dientes para que se respeten. Sí queremos blindar el papel del Govern al negociar este tipo de asuntos.

P. ¿No tardó mucho la dirección de ERC en hacer nítido su apoyo a Aragonès para buscar la reelección?

R. Es el mejor candidato que tenemos en estos momentos, y la semana pasada se le aplaudió mucho en el Consejo Nacional del partido. No tenía dudas de que sería él el escogido.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal