Detenidos cuatro embaladores irregulares de maletas en el aeropuerto de El Prat por participar en una pelea tumultuaria
Un hombre resultó herido con un golpe en la cabeza en la batalla por el control de las mejores zonas de la Terminal 1
Los Mossos d’Esquadra han detenido a cuatro personas en el aeropuerto de El Prat de Barcelona por participar en una pelea multitudinaria entre embaladores de maletas sin licencia, que acabó con un herido. El enfrentamiento se produjo sobre las seis de la tarde del sábado en la zona de salidas de la Terminal 1, por el control del espacio. Desde la pandemia, se suspendió la concesión que ofrecía el embalaje con máquinas plastificadoras a los viajeros y, hasta el momento, el aeropuerto no la ha adjudicado a ninguna otra compañía, según recoge Efe.
En las imágenes grabadas de lo ocurrido, se puede ver a los embaladores corriendo por la terminal y enfrentándose a golpes con los rollos de plástico que emplean para cubrir las maletas. Algunos pasajeros, accidentalmente atrapados en la pelea, observan estupefactos lo que ocurre mientras los jóvenes siguen con su batalla, que acabó con una persona herida de un golpe en la cabeza.
Ante la ausencia de un servicio oficial de embalaje, hace meses que grupos de jóvenes ofrecen la actividad sin licencia y compiten, estrujando la oferta a tarifas que fluctúan entre los 5 y los 10 euros. El pasado mes de abril, varios de los embaladores ya explicaron a EL PAÍS que se producían discusiones para hacerse con “las zonas buenas”. Fuentes policiales aseguran que cuentan con un historial de discusiones previas a la del sábado. Para ser los primeros, algunos embaladores contaron que se colocaban en las puertas giratorias a la caza del turista, con su rudimentario servicio de embalaje manual.
Algunos intentan hacerlo fuera de las instalaciones para evitarse problemas con los servicios de vigilancia o incluso con los Mossos, que aseguran que les llegan a multar con hasta 200 euros y les requisan los rollos para embalar, que cuestan unos 15. Un portavoz del aeropuerto alegó a este diario la dificultad de controlar quién entra en las instalaciones, indicó que la intención era adjudicar el servicio oficial antes de final de años, aunque aseguró que cuando funcionaban las plastificadores con licencia también había quien ofrecía embalar las maletas de manera irregular, a un precio más barato.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
