Ciutat Jardí: el barrio de la cárcel de Lleida se cuela entre los más ricos de España

Por extraño que parezca en términos sociales y urbanísticos, alrededor de la prisión de Lleida —construida en 1954 en las afueras de la ciudad— se edificaron casas unifamiliares, creando así el barrio más elitista de la zona. Recibió el nombre de Ciutat Jardí. Se trata de un complejo residencial situado alrededor de la carretera de Huesca y en el que viven cerca de 3.000 personas y, según Hacienda, con las cuentas corrientes muy saneadas. El pasado 2021, Ciutat Jardí se convirtió en el barrio con la segunda mayor renta de España, solo por detrás de la Moraleja (Alcobendas, Madrid). La media de cada contribuyente fue ese año en este barrio leridano de 102.360 euros brutos mientras que la de la Moraleja fue de 190.949.

La Agencia Tributaria publicó este miércoles la estadística de IRPF por códigos postales de 2021, que recoge las declaraciones de los barrios de los grandes municipios españoles —aquellos con más de 200.000 habitantes, más de 100.000 declaraciones presentadas o una renta bruta agregada de más de 2.200 millones de euros—. Sorprende la entrada de Ciutat Jardí, zona que casi ha duplicado la renta bruta media, pasando de 54.797 a 102.360 euros, teniendo en cuenta que el número total de contribuyentes sólo ha aumentado en 61 personas.

¿Qué ha pasado en Ciutat Jardí? El presidente de la asociación de vecinos, Ramir Bonet, lo primero que piensa es que se debe a un “error” de la Agencia Tributaria. “Es cierto que aquí vivimos en casas unifamiliares y plurifamiliares y que hay muchos altos funcionarios y empresarios viviendo en la zona”, asegura Bonet. Dentro de Ciutat Jardí se encuentra el Hospital Universitari Arnau de Vilanova, el centro penitenciario de Ponent, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria de la Universitat de Lleida o el Parque de Bomberos. “La mayoría de los funcionarios de estas administraciones acaban viviendo aquí”, asegura Bonet al que también le extraña que sólo con el salario de los funcionarios acabe aumentando tanto la renta por habitantes.

En las elecciones generales del pasado 23 de julio, Ciutat Jardí se convirtió en el barrio más participativo de la ciudad de Lleida. El 69% de los electores acudieron a la cita con las urnas; la mayoría, 761 (el 25%) votaron al PSC, 693 (el 23%) votaron al PP y —en tercer lugar— votaron a ERC 360 personas (el 12%).

La concentración de funcionarios en el barrio es alta pero también la de empresarios de Lleida que han trasladado su residencia a esta zona elitista de la ciudad. “Solo se puede entender ese incremento por los buenos resultados de algunas empresas de la zona”, admite Bonet aunque, continuamente, se muestra poco crédulo con las cifras de la Agencia Tributaria.

“Esa zona está llena de gente con mucho dinero”, advierte un vecino del barrio limítrofe de Camp de Esports. Esos vecinos también aseguran a que “la mayoría de empresarios” de la zona, muchos de ellos del sector agroalimentario, viven en Ciutat Jardí. EL PAÍS ha constatado que en el barrio viven accionistas de las principales empresas de la provincia. Entre ellos, cafés Batalla o personas vinculadas a la empresa Vall Companys además de otras sociedades agropecuarias que han aumentado los dividendos los últimos años. Otros apuntan a que empresarios de la comunicación se han empadronado recientemente en el barrio.

“Aun así, ya sabes cómo es la estadística. Si yo tengo dos pollos y tú ninguno, la estadística dice que tenemos uno cada uno. Aquí la mayoría somos gente trabajadora”, aclara el presidente de la asociación de vecinos.

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