Junts y ERC calientan la Diada lanzándose acusaciones cruzadas de deslealtad
Òmnium calcula que la amnistía debería beneficiar a 1.432 personas pero excluye a Laura Borràs del cómputo
El lema de la Diada catalana de este año es Via Fora, una suerte de grito medieval que llamaba a tomar posiciones ante una situación de combate inminente. Junts y Esquerra han arrancado el 11-S sacando su particular pelea a la calle y acusándose mutuamente de deslealtad. En la previa de la gran manifestación que se convoca durante la tarde en Barcelona, ambas formaciones han querido exhibir músculo patriótico y atacar al rival usando las negociaciones para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno. ERC ha apuntado que la Diada es “una oportunidad” para que los partidos se “coordinen” y planteen una demanda común al Gobierno. Junts, mediante su secretario general, Jordi Turull, ha revelado que si hasta ahora no aparecía en las fotos era por culpa de los republicanos. “Bienvenido el cambio de posición de ERC, hace seis años que se nos ha vetado de formar parte de cualquier negociación política”, ha apuntado Turull, en alusión a la mesa de diálogo que el Govern de la Generalitat tiene acordada con el Gobierno. Junts había llegado a calificar de “reportaje fotográfico” la mesa entre los dos Ejecutivos.
Los actos oficiales de la Diada han arrancado con la habitual ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova, quien fue conseller en cap de Barcelona en 1714. El acto matutino, en pleno centro de Barcelona, suele servir de termómetro para evaluar el estado de ánimo del independentismo y no es una excepción que se abucheen los discursos que muestran tibieza con las reclamaciones separatistas. Este año, con la Diada marcada por la posición clave que juegan los partidos independentistas en la negociación por la investidura del Gobierno, la afluencia de público ante la figura de Casanova ha sido baja y las ofrendas han transcurrido sin bronca. Oriol Junqueras, presidente de ERC, ha comunicado que cancela su asistencia a los actos públicos de la Diada porque sufre covid.
Tras la ofrenda, Turull ha dicho que hay “conversaciones” con el PSOE, pero ha aclarado que todavía “no se han sentado a una mesa” para “decir qué quieren” unos y otros, al tiempo que ha hecho un llamamiento a “no caer en la ingenuidad a la hora de negociar cualquier cosa” con el Estado. El mensaje es un dardo para Esquerra, toda vez que Junts acusa a los republicanos de vender barato su apoyo a Pedro Sánchez. ERC muestra incomodidad con el papel protagonista que se arroga Junts, y el president Pere Aragonès ha advertido que es competencia del Govern negociar cualquier cuestión que afecte el conflicto político entre Cataluña y el resto de España. A su vez, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha llamado a las fuerzas independentistas a “trabajar con la máxima complicidad, consenso y coordinación” para negociar la investidura del Gobierno.
El nuevo episodio de enfrentamiento entre los dos partidos se ha producido justo antes del tradicional acto que Òmnium. La entidad ha aprovechado el acto para anunciar que, según sus cálculos, son 1.432 personas las que se podrían beneficiar de una eventual ley de amnistía tras ser condenadas, juzgadas o investigadas. El desglose es el siguiente: 113 personas ya con condena firme; 17 pendientes de sentencia, 387 con causa penal abierta, 880 con sanciones administrativas —en su mayoría multas por colocar, por ejemplo, pancartas o esteladas en zonas sin autorización— y 35 pendientes de sentencia del Tribunal de Cuentas. La página web de Òmnium que recoge estos datos excluye a Laura Borras, expresidenta del Parlament condenada por delitos vinculados por corrupción.
Xavier Antich, presidente de Òmnium, ha facilitado esos datos y advertido que la amnistía es solo un primer paso al reivindicar el referéndum al subrayar que Cataluña tiene derecho al ser una nación y que el Estado tiene la oportunidad de resolver el conflicto político. En un acto ante varios cientos de personas, entre ellas el president Aragonès y las cúpulas de los partidos, su discurso, Antich ha instado a Junts y a Esquerra a negociar de manera coordinada. “Las 1.432 personas necesitan una negociación seria con el Estado y los partidos han de demostrar que pueden negociar de manera coordinada”, ha afirmado.
La estrategia de Òmnium ha reflejado nuevamente sus profundas discrepancias con la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad convocante de la manifestación que recorrerá las calles de Barcelona. Dolors Feliu, la presidenta de la ANC, que “no puede haber ninguna negociación que no sea por la independencia de Cataluña”.
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