Barcelona bate un récord de calor, con la temperatura mínima más alta de su historia: 29,5º

La ciudad de Barcelona batió este miércoles un récord de calor, con la temperatura mínima más alta en los 110 años de registros del Observatori Fabra: no se bajó de 29,5 grados en 24 horas. Además, la temperatura máxima alcanzó los 38,5 grados, la segunda más alta desde que hay datos, tras el registro de 39 grados en 1982. La temperatura media del día también fue de escándalo: 33,4º, que convirtieron la ciudad en un horno, con un calor sofocante e insólito que durante las noches ha rozado los 30 grados. El Observatorio Fabra, inaugurado en 1904, es el más antiguo de la ciudad. Su estación meteorológica tiene el reconocimiento de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como “estación centenaria de observación a largo plazo”.

Más allá de las cifras del miércoles, lo destacable de la actual ola de calor, que este jueves suma cuatro días, es la persistencia de estas altas temperaturas, que calienta edificios y el asfalto, sin dar tregua para que se enfríen. El técnico del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) Aleix Serra resalta, en referencia a Barcelona y el resto del territorio, la “excepcionalidad que supone una ola de calor tan intensa y persistente”. “Este verano habíamos tenido días de calor muy extrema, como el 18 de julio, pero este jueves estamos en el quinto día, desde el domingo, cuando se comenzaron a superar niveles de calor extrema con aviso de peligro”. Sobre las altas temperaturas nocturnas, apunta que el fenómeno de “isla de calor urbana”, propia de las ciudades o también pueblos, se produce porque la presencia de edificios, asfalto u hormigón ralentizan el enfriamiento nocturno del ambiente.

El Ayuntamiento de Barcelona activó el mismo miércoles la fase de alerta diurna del Plan Calor ante el pico de altas temperaturas. Con esta fase activada, el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales (Cuesb), en coordinación con el servicio de Protección Civil municipal y en colaboración con la Cruz Roja, puso en marcha el dispositivo preventivo de calle para distribuir información, gorras y cantimploras a personas sin hogar en situación vulnerable. La alerta por calor diurno se suma a la fase de emergencia por noches tórridas, que el Ayuntamiento activó este martes y que se mantendrá ante la previsión de que las altas temperaturas por las noches se alarguen.

Durante el actual episodio las temperaturas nocturnas se han cebado especialmente con el barrio del Raval, donde las calles estrechas, la densidad de población y la abundancia de infraviviendas han llevado a sus vecinos a estar en la calle hasta altas horas. El domingo y el lunes la temperatura mínima nocturna no bajó de 27,8 grados, el martes de 29,1 y la pasada noche, de 28,8. Este verano, desde el 1 de junio el barrio, del distrito de Ciutat Vella, acumula 29 noches tórridas, la clasificación que reciben las noches nocturnas en las que no se baja de 25 grados.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal