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FÚTBOL
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Kings League: mucho más que fútbol

Llenar el Camp Nou y conseguir audiencias millonarias tiene algo de asalto al poder adulto que no atiende o desconsidera lo que hacen otros sectores de la población

La grada del Spotify Camp Nou, el pasado domingo, en la celebración de la final de la Kings League
La grada del Spotify Camp Nou, el pasado domingo, en la celebración de la final de la Kings LeagueMarta Perez (EFE)
Jordi Mir

“Hemos querido crear el patio para que los streamers jueguen y a medida que se lo pasen bien jugando, sus comunidades se lo pasarán bien y la base irá creciendo…” Así se expresa Oriol Querol, el director general de la Kings League, en el 30 minuts dedicado al fenómeno y que emitió TV3 la noche de la final de esta liga. Después retransmitieron en diferido la competición. La televisión pública catalana seguramente es el medio tradicional que más rápidamente ha querido adaptarse a la nueva realidad. Desde hace semanas en diferentes programas han ido incorporando contenidos. Ya con anterioridad se habían abierto al mundo de Twitch acogiendo conexiones a los directos de Gerard Romero y su Jijantes Futbol Club después de los partidos del Barça.

Twitch, directos y streamers son conceptos mucho más importantes que el de fútbol para entender el fenómeno Kings League. A la lista, o diccionario, de conceptos básicos deberíamos añadir otros como videojuegos, TikTok, Clash Royale, cartas… La final de la Kings League ha supuesto, por encima de otras consideraciones, la emergencia de una realidad multitudinaria desconocida o poco conocida para la mayor parte de la sociedad. Una realidad que no es nueva y que no tiene necesariamente que ver con el deporte. Tiene que ver con los intereses de una parte de la sociedad que no acostumbran a aparecer en los medios de comunicación tradicionales. Una parte de la sociedad que tiene otros intereses, otras prácticas, otras formas de relacionarse…

Se insiste en el componente generacional, en la edad de las personas, y tiene que ver. Hay gente joven, y no tan joven, que ha encontrado aquello que le interesaba en Youtube, en Twitch, en TikTok… Hay gente joven, y no tan joven, que han encontrado en estas plataformas el lugar desde donde crear diferentes tipos de contenidos, en lugar en el que reunirse, el lugar en el que interactuar con personas que se han convertido en sus referentes... La Kings League ha sido la tormenta perfecta que ha unido todos estos componentes y ha resultado algo sorprendente y desconcertante para quien no conocía este mundo o no le interesaba. Llenar el Camp Nou y conseguir audiencias millonarias tiene algo de asalto al poder adulto que no atiende, no considera, o directamente desconsidera, lo que hacen estos sectores de la población. Javier Tebas, presidente de la Liga, empezó despreciando la Kings League y se plantearon el llenar el Camp Nou como una respuesta a este poder. Y Javier Tebas cambió su discurso.

Mucho se podrá cuestionar de lo que vemos en estos directos y en sus espectáculos. En clases universitarias es más fácil que un estudiante cite como referencia a un Youtuber machista que un artículo leído en un periódico. Una sociedad debe poderse encontrar y hablar de lo que le ocurre, no lo conseguiremos estando en nuestras respectivas burbujas. Salir de ellas y hablar, de lo que gusta y de lo que no, tal vez nos ayuda a encontrarnos.

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