La Generalitat gasta 45.000 euros en un estudio para averiguar si los catalanes son felices

Encontrar la fórmula de la felicidad nunca fue un asunto sencillo. El filósofo Aristóteles tenía la teoría que la felicidad depende de uno mismo, mientras que la actriz Cameron Diaz defiende que un camino para ser feliz pasa por evitar la fama a toda costa. El cantante Palito Ortega, argentino, vocea que a él la felicidad se la dio el amor. El gobierno de Cataluña se ha propuesto tomar parte en el debate a partir de datos supuestamente científicos y piensa diseñar un barómetro que ayude a identificar qué hace felices a los catalanes. El departamento de Presidencia ha anunciado que va a gastar 45.000 euros en un estudio estadístico que persigue identificar qué factores contribuyen al nivel de bienestar de las personas. Cataluña tiene una población de 7,5 millones de habitantes, y el Govern tomará conclusiones a partir de un sondeo a 4.000 personas que responderán un cuestionario por internet.

“El objetivo de crear esta herramienta es entender qué genera bienestar entre la población catalana, para poder conocer mejor nuestra sociedad”, argumenta el Govern. El programa describe que hay distintas fórmulas para evaluar como de dichosos se sienten los ciudadanos, desde preguntarles acerca de una serie de variables distintas a interrogarles directamente sobre su “nivel de satisfacción con la vida o felicidad”. Los datos recabados deben servir “para poder tomar decisiones”. El departamento de Presidencia que comanda la consejera Laura Vilagrà, mano derecha del president Pere Aragonès, ha encargado la misión a la dirección general de Análisis y Prospectiva, y a la investigadora Ada Ferrer, adscrita al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La Generalitat señala que cuenta con la colaboración de 17 expertos en materia de bienestar subjetivo y psicología emocional, y en materias como la economía del comportamiento, la economía del bienestar o “la gobernanza del conocimiento”.

El método científico parte de “un cuestionario en línea vía panel de acceso” y se toman como muestra las respuestas de 4.000 personas mayores de 18 años. La muestra es suficientemente “robusta”, afirma Ada Ferrer. La Generalitat contempla tener los primeros resultados del sondeo antes del verano, con lo que la encuesta se desarrollará en un período que incluye al que se conoce como “día más triste del año”. El Blue Monday coincide con el tercer lunes del mes de enero. El muestreo será periódico, ha avanzado Presidencia, y habrá oleadas sucesivas de cuestionarios para saber como evoluciona el ánimo ciudadano.

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