La alumna reprendida por Colau: “Me sabe mal que se me utilice para atacar a la alcaldesa”

La estudiante de periodismo reprendida por Ada Colau tras preguntarle en un acto sobre la evolución de su vestimenta pide no ser “instrumentalizada” contra la alcaldesa de Barcelona “ni contra nadie”. La joven, de 20 años, ha explicado su versión a través de un escrito en Diari de Barcelona, el medio digital impulsado por los futuros periodistas de la Universitat Pompeu Fabra (UPF): “Me sabe mal que se me utilice para atacar a Colau. No es justo, ni para ella ni para mí. Su respuesta me dolió, sí, pero aún me dolió más todo lo que vino después”, escribe.

La joven preguntó a la edil el pasado jueves en un acto organizado por la UPF por la evolución en su forma de vestir, “de camisetas reivindicativas, a una mayor formalidad” y si el cambio respondía a una “moderación o maduración política”. Colau fue tajante en la respuesta, al considerarla “fuera de lugar”. “Entiendo la intención, me sabe mal que me pregunte una mujer. No responderé sobre mi forma de vestir, cómo visto y categorizar... está fuera de lugar. Me visto como me da la gana”, respondió. La alcaldesa se disculpó con la estudiante en el mismo acto y horas después lo hizo en su cuenta de Instagram, donde admitió que había usado un tono “demasiado duro”. “He perdido la cuenta de cuántas veces he tenido que leer comentarios sobre mi forma de vestir y mi apariencia física”, compartió.

La alumna de periodismo explica ahora que hizo la pregunta porque es una seguidora de la moda y de la comunicación política y estética. “Yo quería saber cómo la alcaldesa preparaba el lenguaje no verbal y simbólico desde un punto de vista político; ella, que ha utilizado mucho estos simbolismos en la indumentaria, en toda su carrera”, comparte. Y añade que habría realizado la misma cuestión a políticos varones “sin duda”.

La joven, que oculta su nombre, pide “no ser instrumentalizada ni ser arma política alguna contra nadie”, tal como se ha sentido en las últimas horas. “No es justo ni para ella ni para mí. Su respuesta me dolió, sí, pero aún me dolió todo lo que vino después: la perversión de la política y la perversión de un oficio que quiero y con el que todavía hoy me estoy reconciliando”.

En el mismo escrito, admite que la escena del acto y sus consecuencias mediáticas la han decepcionado y que todo “ha sido una lección demasiado acelerada” sobre cómo es el periodismo. “No siempre es amable y todos los titulares hablan solo de mí, cuando al lado de otras preguntas que se hicieron, la mía no era de las más relevantes”.

“Soy feminista, tengo 20 años y a veces me he sentido juzgada por ser mujer y por la ropa que llevo. Y no me gusta nada. Por eso me dolió que Ada Colau se sintiera así. Porque la respeto, como mujer y como alcaldesa. Ni la juzgué ni quería hacerlo. Pero tampoco quería que ella lo hiciera conmigo”, cierra.

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