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Tres trabajadores del metro de Barcelona asisten un parto en la estación de Ciutadella-Vila Olímpica

La madre y el bebé se encuentran en perfecto estado tras dar a luz en la cabina de la estación

Vanesa Rodríguez junto con el recién nacido y dos sanitarios
Vanesa Rodríguez junto con el recién nacido y dos sanitarios
Alfonso L. Congostrina

Vanesa Rodríguez es desde hace 15 años agente de atención al cliente de Transportes Metropolitanos de Barcelona. Trabaja, sobre todo, en la Línea 4 del Metro entre las paradas de Poblenou y Jaume I. Se conoce a la perfección todas y cada una de las cabinas de atención al usuario que hay en estas estaciones. Cabinas compuestas –básicamente- de una silla, una mesa y un ordenador junto a una mampara que separa agente de usuario. El trabajo es más o menos similar día tras día aunque la mañana de este miércoles ha sido una excepción. Rodríguez y sus dos compañeros Yolanda y Rubén han asistido a su primer parto en la infraestructura ferroviaria. El lugar indicado ha sido la cabina de la estación de Ciutadella-Vila Olímpica de la Línea 4. El parto ha acabado bien y la criatura, sana, se llama Ángel y la madre, Cristina, se recupera en el Hospital del Mar .

Esta historia comienza a las 10.45 de este miércoles. “Estábamos en la cabina de la estación de Ciutadella-Villa Olímpica cuando se ha acercado una señora embarazada pidiéndonos ayuda. Decía que tenía muchas ganas de empujar y que se había puesto de parto”, ha recordado Rodríguez a El País.

La mujer embarazada, que se llama Cristina, había notado contracciones minutos antes y subió al metro en la estación Besós Mar con la intención de bajar en Ciutadell-Villa Olímpica e ir andando los 600 metros que distan entre la parada y el Hospital del Mar. No llegó. “La metimos en la cabina y ella se quedó de pie agarrada al respaldo de la silla mientras yo llamé al 112″, recuerda Rodríguez. Mientras, Cristina cada vez tenía más claro que no llegaba al hospital y que iba a dar a luz en la cabina del metro. Mientras llamaban al 112 se acercó otra clienta. “Nos dijo que tenía un problema porque se le había caído el móvil a la vía. Mientras lo explicaba vio lo que pasaba y se identificó como inspectora sanitaria. La dejamos entrar y le preguntó a Cristina si había expulsado el tapón mucoso. En cuanto le dijo que sí, le dijo que se tumbara porque iba a dar a luz”, recuerda. El doctor del Sistema de Emergencias Médicas daba instrucciones por teléfono a los operarios de Metro. " En cuanto la tumbamos se veía la cabeza del niño y en menos de cinco minutos el bebé estaba fuera”. Los sanitarios seguían de camino pero el médico de la ambulancia ya estaba escuchando llorar al bebé.

“Cuando el niño salió cogimos unas tijeras y le cortamos el cordón umbilical. Tapamos al niño con una chaqueta de TMB. Cuando ya todo estaba bajo control entraron los sanitarios y nos relajamos y nos pusimos a llorar “, Rodríguez sigue emocionada por lo sucedido. A las 14.00 han podido hablar con Cristina por teléfono ella está bien y el bebé, Ángel, también. “Ha sido un día maravilloso. Además es casualidad pero hoy hace 20 años que nació mi hijo Daniel”, sigue emocionada.

Tras asistir un parto improvisado, la inspectora sanitaria bajó con uno de los agentes de atención al cliente a la vía del metro y recuperó, al fin y después de un parto, su móvil en un día que ninguno de los que participaron en el parto de Ángel olvidarán fácilmente.

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