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La Fiscalía investiga el proyecto de la ‘supermanzana’ del Eixample de Barcelona

La plataforma Salvem Barcelona denunció la semana pasada el proyecto urbanístico y considera que el Ayuntamiento comete un delito de ordenación del territorio

El País
Supermanzana Barcelona
La calle de Rocafort, que se convertirá en un eje verde, en una imagen actual.

La Fiscalía ha abierto una investigación sobre el proyecto de la ‘supermanzana’ del Eixample de Barcelona a raíz de una denuncia de la plataforma Salvem Barcelona. Fuentes de la Fiscalía han explicado a Europa Press que este jueves se ha firmado el decreto para empezar la investigación.

La semana pasada, Salvem Barcelona presentó la denuncia contra el proyecto urbanístico al considerar que el Ayuntamiento podría haber cometido un delito contra la ordenación del territorio. El proyecto prevé cambios en las calles Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona para hacer ejes más verdes, y está previsto que las obras empiecen este junio.

El Ayuntamiento de Barcelona evolucionó la idea de supermanzana —como la del Poblenou, que consiste en restringir el tráfico en un conjunto pequeño de calles— y abandona la idea de ejecutarlas a pequeña escala para extender el plan al conjunto del Eixample, el distrito central de la ciudad, por donde cada día circulan 350.000 vehículos. “Un salto de escala”, lo define el Ejecutivo a la alcaldesa Ada Colau. La idea, a una década vista, es pacificar 21 calles y horizontales (con tráfico restringido a vecinos y servicios) y crear 21 plazas (de 2.000 metros cuadrados cada una, como las del barrio de Gràcia) en las intersecciones para ganar seis hectáreas de verde. Superilla Barcelona, lo han llamado sus impulsores.

Salvem Barcelona denuncia ante la Fiscalía que el proyecto de reforma de las calles que darán lugar a la Supermanzana se ha iniciado sin realizara una revisión del Plan General Metropolitano (PGM) tal y como prevé la Ley de Urbanismo de Cataluña al tratarse de una obra de gran envergadura. Por su parte, la segunda teniente de alcalde de Barcelona, Janet Sanz, aseguró, al conocerse la denuncia, que la plataforma Salvem Barcelona actuaba con una “clara voluntad política”. Sanz advirtió que determinados sectores recurren periódicamente a la justicia con la intención de “paralizar la transformación de Barcelona” pero mantuvo el calendario de actuación de la obra.

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