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La Fiscalía denuncia a la incineradora de Sant Adrià (Barcelona) por presunto delito ecológico

El Ministerio fiscal señala al concejal de Barcelona y presidente de Tersa, Eloi Badia, como presunto responsable

Sant Adrià
La incineradora de Sant Adrià de Besòs, vista desde Barcelona.

La Fiscalía de Barcelona ha denunciado a la incineradora de residuos de Sant Adrià de Besòs, que gestiona la empresa pública Tersa, por un presunto delito ecológico, en un escrito dirigido a los juzgados de Badalona. Según ha avanzado El Periódico, la denuncia señala como posibles responsables al presidente de Tersa y concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, y al jefe de explotación de la empresa.

La fiscal ha presentado la denuncia tras una investigación que apunta a que la planta presuntamente emitió gases contaminantes que supusieron “un grave riesgo para el medio ambiente y la salud de las personas” del entorno. Como máximos responsables de la gestión de la empresa, Badia y el jefe de explotación “habrían estado realizando y/o tolerando conscientemente una serie de prácticas contrarias a la normativa ambiental aplicable”, sostiene la fiscal.

Badia ha defendido este jueves que la empresa llevó a cabo “todos los análisis para acreditar” que la incineradora de residuos de Sant Adrià no tenía un impacto negativo sobre la salud de los ciudadanos. “Si no era así, teníamos que actuar de urgencia”, ha dicho el concejal en una atención a los medios.

El caso llegó a la Fiscalía después de que la coordinadora vecinal Airenet denunciara en 2018 ante este órgano el presunto mal funcionamiento de la planta, con unos niveles de emisiones contaminantes muy “elevados” de los que ya alertaban artículos en publicaciones científicas. La investigación concluyó que la empresa no estaba controlando correctamente la temperatura de incineración de los residuos conforme a la legislación ambiental, como también detectó una inspección de la Generalitat en 2018. Además, y según la autorización ambiental que se le concedió en 2007, la empresa debía entregar cada año a la Generalitat un informe sobre el cumplimiento de los valores límites de emisión e informar en caso de sobrepasar los topes. Los investigadores no han podido encontrar estos informes, relata la fiscal. Por ello, también pide que se ordene a la Generalitat aportar los datos de emisión contaminantes sobre la incineradora para seguir con el proceso.

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