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El futuro de las luchas sociales de los jóvenes se debate en Barcelona

El primer Fórum Internacional Youth Act! se celebra hasta el 27 en la capital catalana

Un ponente interviene durante el acto de inauguración del primer Fórum Internacional Youth Act!, el lunes 22, en Barcelona. / Consejo de la Juventud de Barcelona
Un ponente interviene durante el acto de inauguración del primer Fórum Internacional Youth Act!, el lunes 22, en Barcelona. / Consejo de la Juventud de Barcelona
Gonzalo Moncloa Allison

Los jóvenes debaten los temas candentes del siglo en Barcelona. Protagonistas de las crisis de hoy y mañana se concentran en la capital catalana durante el primer Fórum Internacional Youth Act!, que se celebra en formato híbrido desde el lunes 22 y hasta el sábado 27 en la capital catalana. El objetivo es “visibilizar” acciones “colectivas y transformadoras” de este sector de la población en varios puntos del globo, para generar “alianzas” entre activistas y “fortalecer” las luchas juveniles, según Joana Rafart, Directora de Programas del Consejo de la Juventud de Barcelona (CJB), uno de los organizadores del foro junto con el Servei Civil Internacional (SCI). Pero también pensar, de acuerdo con la organización, los siguientes pasos en luchas de plena actualidad como el feminismo, la emergencia climática o el derecho de los pueblos.

“Hay represión en las manifestaciones y criminalización de la juventud”, denunció la periodista méxicana Marlene Martínez este miércoles durante su participación en la mesa para debatir las “Respuestas contra el juvenicidio”, en la que se reflexionaba sobre la violencia contra los jóvenes en sus actos de reinvindicación alrededor del mundo, a través del diálogo entre las experiencias de México, Colombia y Barcelona. Martínez, que también ha recibido reconocimientos por sus coberturas sobre temas relacionados con los derechos humanos, ha subrayado en una entrevista posterior con este diario que los actos de violencia contra los jóvenes en México son frecuentes, y que “hay un discurso del Estado de criminalización de la protesta”. Este jueves, durante la manifestación del 25-N por el Día Internacional contra la Violencia de Género en Sonora (México), una joven de 18 años, Marisol Cuadras, fue asesinada tras ser alcanzada por los disparos que un comando armado dirigió hacia el secretario de Seguridad de la ciudad, también presente en la marcha. Solo en 2020 hubo más de 4.000 feminicidios en Latinoamérica.

Las detenciones arbitrarias, la prisión y la tortura contra jóvenes y menores activistas por motivos políticos alrededor del mundo “no es un fenómeno aislado”, según un estudio del SCI del 2019. Entre los diversos datos que recogen, muchas veces difíciles de estimar en profundidad ante el silencio informativo de los gobiernos, destaca uno del 2009 de UNICEF, en el que se afirma que más de un millón de menores habían estado privados de su libertad, muchos de ellos en condiciones “insalubres”, “abusivas” y “sin acceso a la educación” o “contacto con el mundo exterior y la familia”. Parte de los invitados a debatir en el foro han señalado ser víctimas de actos de violencia, en su mayoría por parte de fuerzas policiales. La propia Martínez relata diversos casos de jóvenes asesinados en su Puebla natal durante manifestaciones.

El Fórum Internacional Youth Act! es la segunda fase del proyecto Youth Act. A principios de 2021 se celebraron unas jornadas a puerta cerrada en la Universidad Pompeu Fabra con el objetivo de “poner en diálogo a voces activistas y voces de la academia”, según fuentes de la organización. Los temas que salieron de entonces son los que se intentan discutir esta semana. Además de los mencionados, también han habido mesas para discutir el racismo en las sociedades, los modelos de represión o la renta básica universal, entre otras reinvindicaciones.

Joana Rafart señala que el proyecto va a seguir evolucionando a partir de las conclusiones que se saquen de esta experiencia; y ha agregado: “Barcelona es una ciudad con mucho movimiento juvenil y activista, en constante cambio y tensión social y, por lo tanto, nos proporciona un punto de partida muy interesante. Esperemos que el Youth Act! pueda seguir creciendo y profundizando en cuestiones referentes a la movilización juvenil y la justicia global de la mano de otras entidades locales e internacionales.”

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