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Salud expedienta solo a un centro privado que hace pruebas de coronavirus

La Generalitat alardea de que se ha adelantado al Gobierno pero no ejerce sus competencias

La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés
La consejera de Salud de la Generalitat, Alba VergésMARC BATALLÉ/GOVERN (Europa Press)

El Govern volvió a sacar pecho ayer por su supuesta capacidad de adelantarse a las decisiones del Gobierno, esta vez por el control sobre los centros privados que hacen pruebas de coronavirus. Pero también quedó, de nuevo, en entredicho su capacidad ejecutiva. La consejera de Salud, Alba Vergés, aseguró que desde el 21 de marzo ya tenía bajo su mando esos recursos y se había prohibido ofrecer esos test, pero varios centros continúan haciéndolos. Solo se ha expedientado a uno.

El ministerio de Sanidad decidió poner a disposición de las autonomías los establecimientos privados que hacen diagnósticos clínicos, según la edición de ayer del Boletín Oficial del Estado (BOE). Vergés explicó que Cataluña ya había hecho lo propio y que desde el 18 de marzo toda la capacidad de la sanidad privada están bajo el mando de su departamento. “El BOE reafirma lo que ya hemos hecho”, sostuvo.

Vergés recordó que, el pasado día 21 de marzo, Salud había publicado un listado con los centros que, de manera temporal y por motivo de la Covid-19, se integraban al sistema público. Allí figuran mutuas de accidentes de centros de trabajo y otros establecimientos sanitarios privados. Esa lista, aceptó la consejera, se amplió el pasado jueves, con laboratorios que se habían escapado en el primer recuento.

Pese a ese control, decenas de laboratorios, incluso hasta el día de ayer, como pudo comprobar este diario, seguían realizando las pruebas de detección PCR y las serológicas, que determinan si una persona ya ha pasado la enfermedad y, por tanto, ha desarrollado anticuerpos. La Dirección General de Ordenación y Regulación Sanitaria anunció un expediente a un centro médico privado, del que no ha trascendido el nombre, a raíz de la denuncia de cliente. Es decir, en casi un mes de control por parte de la Generalitat solo ha habido una intervención sobre este tipo de pruebas y a petición de un particular, no de oficio. La Associació Catalana d’Entitats de Salut, la patronal de la sanidad privada, no quiso referirse al respecto al ser preguntada.

“Toda la capacidad instalada, también para hacer pruebas PCR, tiene que pasar bajo la coordinación del sistema catalán de salud. Tenemos que ver la calidad de las pruebas. Estamos controlando una epidemia, necesitamos controlar los resultados”, dijo ayer Vergés. Preguntada sobre la gran oferta de centros, la consejera aseguró que “no deberían ofrecer este tipo de pruebas a nadie, tendrían que pasar al circuito público”. Con todo, la consejera evitó referirse a posibles requisas de material de estos centros.

Prueba necesaria

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Varias empresas, residencias de ancianos y también particulares han hecho este examen, la única manera de tener una certeza sobre su estado de salud ante la escasez mundial de este tipo de pruebas y la dificultad (y alto coste) de los Gobiernos para poder acceder a ellos. En algunos casos los precios superaban los 100 euros. Es el caso de Santi Alcover, a quien le parece una buena idea que clínicas privadas ofrezcan ese servicio. Sobre todo, mientras el Gobierno “no facilite que se hagan a todos los que lo necesitan y a la población en general”. Directivo de 48 años, se ha sometido dos veces al PCR; en ambos casos ha dado negativo.

“Nadie lo hace por capricho, sino por responsabilidad. Trabajo en una empresa esencial que fabrica desinfectantes y con el estado de alarma hemos seguido operativos”. Ha pagado 120 euros por cada test. “Bien pagados están”, asegura, si, como en su caso, sirven para salir cada día de casa con tranquilidad.

Alcover también pagó para un familiar que sí había tenido algunos síntomas de coronavirus. “Tenía algo de fiebre y se encontraba muy cansada. Me dijeron que era mejor coger el kit, ir a casa del familiar y que él mismo se extrajese la muestra”. Esa persona sí dio positivo. “Se activó así el protocolo que no pudimos activar por el 061, que estaba colapsado”, relata.


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