_
_
_
_
_

Se buscan ingenieros desesperadamente: Sevilla monta citas rápidas entre estudiantes y empresas

Las entrevistas exprés evidencian la distancia que separa a los alumnos de Ingeniería de las necesidades del sector. España precisa incorporar 200.000 profesionales nuevos en 10 años

Oferta Ingenieros Sevilla
Entrevistas de trabajo exprés entre empresas y estudiantes de Ingeniería en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla.PACO PUENTES
Eva Saiz

Andrea Vázquez está en el último curso del máster de Ingeniería Industrial y quiere dirigir proyectos de envergadura. Rocío Cortés es responsable de talento de Inerco, una consultora de ingeniería, y ofrece un entorno favorable para trabajar en equipo. Sus caminos se han cruzado, pero no a través de LinkedIn o de un currículo enviado por correo electrónico, sino gracias a una ronda de citas exprés organizada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla por la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros. Este sistema, inédito en esta facultad y para las empresas de un sector muy asentado en la capital andaluza, ha permitido a ambas partes conocerse y seducirse laboralmente. Los encuentros han constatado también la distancia que existe entre el ámbito académico y las expectativas de los futuros ingenieros, por un lado, y las necesidades de las compañías, por otro. Una brecha abierta en un momento crucial: España necesita incorporar a 200.000 nuevos ingenieros en los próximos 10 años, pero el número de alumnos de todas las ingenierías no llega al 10% de matriculados universitarios, según los datos del Observatorio de Ingeniería de España.

Este speed job dating o entrevistas rápidas —de unos 10 minutos― entre estudiantes de todas las ingenierías de Sevilla y una decena de empresas, la mayoría radicadas en la capital española, se celebró el pasado 27 de octubre en el marco del I Congreso Ibérico de Ingenieros. “Una de las cosas que he sacado en claro es que quizás las empresas damos por hecho que las personas que están estudiando nos conocen más”, reconoce Ángela Pérez, del departamento de selección de Ayesa. “Y en eso estamos trabajando, en no quedarnos en la conexión empresa-universidad, sino en avanzar hasta empresa-universidad-alumno”. Una falta de conocimiento que también ha percibido en sus entrevistas Macarena Roldán, responsable de selección de Navantia en Bahía de Cádiz. “Saben que somos una empresa que nos dedicamos a hacer barcos, pero desconocen que también desarrollamos productos altamente tecnológicos y que tenemos una línea de negocio muy potente en materia de energía renovable. Y eso es lo que estamos tratando de hacerles llegar”, explica.

La ronda de encuentros exprés sirvió a los estudiantes para acceder de manera directa a un sector que busca desesperadamente ingenieros. “Hay más oportunidades de las que realmente pensamos, o mejor dicho, de las que podamos llegar a conocer. Muchas veces [las empresas] no utilizan los mismos soportes para hacer pública una oferta, no la ves en LikedIn o no sabes cómo buscar y salvo que conozcas a alguien dentro, se te pasan. Eso es algo que igual la universidad debería promover más”, señala Alba Bouza, licenciada en Ingeniería Electrónica y que también cursa el último año del máster. “Hace poco me pusieron en contacto con una empresa que había trasladado a la universidad que estaba buscando gente joven para formar, pero la información no nos llegó o llegó sesgada. Igual no nos están contactando porque no saben cómo llegar hasta nosotros”, añade Vázquez.

Otra de las conclusiones claras de estas entrevistas rápidas es que la universidad está fallando como canal de transmisión entre estudiantes y empresa. “Cada universidad tiene una estructura diferente y tenemos que buscar de manera distinta en cada una, lo que implica invertir mucho tiempo para dar a conocer nuestros programas. No hay una línea establecida, por eso estos encuentros nos sirven para conocer al alumno desde el momento previo, no cuando estén egresados, entonces ya es tarde”, señala Pérez.

De izquierda a derecha los estudiantes de la carrera y máster, Alba Bouza, Antonio Masset, María Baedo, Pedro García y Andrea Vázquez.
De izquierda a derecha los estudiantes de la carrera y máster, Alba Bouza, Antonio Masset, María Baedo, Pedro García y Andrea Vázquez. PACO PUENTES

En esa tarea de acercamiento está trabajando Cortés desde Inerco. “Uno de mis objetivos es que estos chicos en 4º ya sepan lo que quieren hacer y dónde trabajar”, sostiene. La mayoría de los responsables de Inerco, no obstante, también son profesores y eso forja vínculos con los alumnos que luego serán futuros compañeros. Pedro García, que estudia 4º de Industriales, y Antonio Masset, matriculado en el mismo curso pero de Robótica, están inmersos en unas prácticas para desarrollar un prototipo de coche de Fórmula 1. “Tenemos la suerte de que gracias al proyecto estamos en constante relación con distintas empresas y colaboramos con ellas, así que sí nos llega mucha información de cuando necesitan gente y ya sabemos cómo trabajan”, señala García. “Suelen tirar bastante de nosotros porque ya nos conocen y saben que salimos bastante bien formados”, abunda Masset.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Salarios un 30% por encima de la media

El tipo de universidad también influye, advierte Vázquez. Ella estudió Ingeniería Industrial en Ferrol, un campus mucho más pequeño. “Las oportunidades son distintas. Yo no pude trabajar en proyectos de prácticas tan grandes o con la participación de tantas empresas, pero pude hacer trabajos de investigación”, explica. En la parte práctica radica el principal punto de divergencia de los estudiantes con la universidad. Sienten que en las clases no se les prepara para lo que luego les piden las empresas. “No se te explica que esto que vas a aprender en esta asignatura se puede aplicar en este sector, en esta empresa”, señala Vázquez. A Masset fueron las prácticas a partir de tercer curso las que evitaron que cayera en el desánimo: “En segundo de carrera me preguntaba: ‘Llevo dos años aquí, pero en el mundo real ¿qué sé hacer?’. Y entonces es cuando me enteré del proyecto, que es lo que me dio el subidón para los dos años siguientes”.

Primer Encuentro Ibérico de jóvenes ingenieros celebrado en la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla.
Primer Encuentro Ibérico de jóvenes ingenieros celebrado en la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla.PACO PUENTES

La principal preocupación para las empresas es el descenso en el número de egresados. “Ha bajado de un 50% a un 33%. Hay una falta de ingenieros y el mundo necesita ingenieros”, subraya Pérez. Son las carreras con más empleo y los salarios son un 30% superiores a la media. Sin embargo, la promoción de Bouza fue de solo ocho personas. “En dos años esa ingeniería desaparecerá”, sostiene esta licenciada en Ingeniería Electrónica. “También influye la sociedad, porque hay tendencias, hay mitos, hay prejuicios”, abunda.

“No preocupa mucho porque no hay [ingenieros] navales. Vemos que hay mucha gente que se está yendo a la rama de Telecomunicaciones y Sistemas, donde también hay mucha oferta”, señala Roldán, que apunta a cómo Navantia transmite a los alumnos que pueden crecer profesionalmente en la compañía para forjar vocaciones. En Ayesa, preocupa la distancia entre la oferta y la demanda en el sector: “Las empresas tenemos que responsabilizarnos y ayudar a las universidades en la labor de promoción porque los másteres habilitantes se están quedando vacíos”, señala Pérez. En Inerco, donde sus 650 trabajadores son ingenieros industriales, también notan ese descenso en las vocaciones. “Antes era más fácil la selección en el reclutamiento y quizás tenemos que hacer muchas más acciones para poder ser más atractivos en el mercado”, dice Cortés.

En un entorno prácticamente digital, recuperar las entrevistas personales -aunque sea en modo acelerado- puede convertirse en la mejor baza para interconectar las inquietudes de los futuros ingenieros con los deseos de las empresas. “Lo interesante de estos encuentros es conocer lo que ellos te piden y también que ellos puedan ver cómo estamos nosotros, cuáles son nuestros intereses. Al final todos ganamos”, resume Vázquez.

Puedes seguir EL PAÍS Educación en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_