Koldo García: “Socialmente ya estoy muerto”

Koldo García, asesor principal del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, rechaza ser el cabecilla de la trama bautizada con su nombre. El juez le investiga por los delitos de tráfico de influencias, cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. “Mi conciencia está tranquila”, declara en una entrevista telefónica con EL PAÍS. Pese a que la Guardia Civil le señala como conseguidor de contratos para empresarios privados a cambio de mordidas, el exasesor de Ábalos niega su supuesta capacidad de influencia y desmiente haber cobrado comisiones. “Solo era un puto mono”, sostiene.

La Guardia Civil sitúa a García, que fue también consejero de RENFE y vocal del Consejo Rector de Puertos del Estado, en el centro de una supuesta trama corrupta que hizo negocio con la venta de mascarillas a los ministerios de Transportes e Interior y a las comunidades de Canarias y Baleares.

El exasesor niega las acusaciones en un relato salpicado de silencios. “Del caso Delcy no voy a hablar”, zanja sobre la controvertida visita a Madrid en 2020 de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, y su reunión en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con Ábalos. Fiel escudero del exministro, presume de haber ayudado “gratis” a más de 170 empresas.

Pregunta. La Guardia Civil apunta que el empresario Víctor Aldama le pagaba 10.000 euros al mes...

Respuesta. Es mentira. Hemos entregado [al juez instructor del caso Delorme] los justificantes bancarios. Me han estado siguiendo durante ocho meses [los agentes del instituto armado], han visto mi nivel de vida, qué hacía, mis vehículos. Tengo un Hyundai de 21 años, una moto de 22, ... Que digan que tengo relación con Aldama me da exactamente igual.

Es mentira que Víctor Aldama me pagara 10.000 euros al mes

P. ¿Pero cobró alguna vez de Aldama?

R. No.

P. ¿Y favoreció los negocios de este empresario cuando era asesor principal de Ábalos?

R. No. Fui a entrevistas con 170 empresas. Todo el mundo me pedía reuniones. Si lo que me está diciendo es si solucioné problemas de empresarios de España, la respuesta es sí.

P. ¿Cobraba por esos servicios?

R. No.

Air Europa: el rescate de la discordia

P. ¿Qué opina de la acusación de que, sin su intervención, el Gobierno no le hubiera inyectado a Air Europa préstamos por valor de 475 millones?

R. Pues mira qué bueno soy.

R. El cruce de WhatsApps muestra sus comunicaciones con Javier Hidalgo, exconsejero delegado de Globalia, propietaria de Air Europa. Los mensajes revelan supuestas gestiones con el exministro Ábalos para el rescate de la aerolínea...

R. Un momento, un momento, un momento. Air Europa era una empresa de España, ¿vale? y todo lo que tuvieron que hacer, o tuvieron que decir, o tuvieron que comentar pues supongo que sería para ayudar a una empresa española. Estoy seguro, porque lo viví, que se intentó ayudar a esa empresa española. Me parece recordar que era la única aerolínea española que quedaba.

P. ¿Le pagaba Aldama una comisión por favorecer a empresas de las que era intermediario, como Air Europa?

R. No. En ningún caso.

P. El Ministerio de Transportes confió en la firma vinculada a Aldama Soluciones de Gestión para comprar material sanitario en plena pandemia, ¿por qué se eligió a esta compañía?

R. ¡Pare, pare, pare! Esto no es una entrevista. Está haciéndome las preguntas que me tiene que hacer su señoría, el juez. Lo que no voy a hacer es contestarle antes a usted que al juez. Tiene que entender que no puedo perjudicar más mi caso. Mi situación es bastante compleja. Si usted me dice que yo he hecho algo incorrecto, lo tendrá que decidir el juez. Sé lo que hice. Estoy muy tranquilo, me acuesto por las noches, duermo, intento tener una rutina diaria para no volverme loco. Soy el hombre del momento o el tonto del momento. Hice un trabajo bueno, medianamente bueno. ¿Que me equivoque en algo? Para eso está la Justicia. Si he hecho algo incorrecto, tendré que pagarlo y asumir las consecuencias. Si estáis diciendo que me he quedado un euro y que si me ha pagado una casa, un piso en Benidorm, eso no ha ocurrido, ni va a ocurrir. He trabajado toda mi vida, de escolta y vigilante para tener un futuro. [...] Voy a poner un vídeo de la entrada de mi casa [cuando Koldo García fue arrestado el pasado febrero junto a otras veinte personas en una operación dirigida por la Audiencia Nacional]. Vais a ver cómo veinticuatro guardias civiles armados hasta los dientes con unos escudos y el Cristo en verso, apuntan con una pistolita a mi mujer y a mi hija. La verdad judicial es la misma que mi verdad. Lo único que me puede salvar es demostrar judicialmente que no he hecho absolutamente nada. Socialmente ya estoy muerto. Y cualquier persona que hable conmigo, también. [...] Estoy totalmente convencido de que no he hecho nada ilegal en el caso Delorme.

Si he hecho algo incorrecto, tendré que pagarlo y asumir las consecuencias.

P. ¿Usted presionaba para conseguir que la que fue vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, se reuniera con empresarios?

R. ¿Tengo yo capacidad para presionar a Nadia Calviño?, ¿Y a quién más?, ¿A María Jesús Montero, a José Luis [Ábalos] y al presidente [del Gobierno]? Vale, pues soy una máquina.

P. Usted dice que no cobró ni un euro de Aldama. ¿Percibió fondos de algún otro contratista de la administración?

R. No, no, no.

A vueltas con el ‘caso Delcy’

P. Qué opina del denominado caso Delcy, que dirimía las responsabilidades penales de funcionarios del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas por la visita en 2020 de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, con la que se reunió Ábalos. El Supremo archivó una querella de Vox contra el exministro por este asunto. ¿Qué hay de cierto en las especulaciones sobre las maletas que metió en España, los lingotes de oro que transportaba...?

R. Del caso Delcy no voy a hablar porque tengo palabra, honor y dignidad.

Del ‘caso Delcy’ no voy a hablar porque tengo palabra, honor y dignidad

P. ¿Hay en este asunto algo ilegal, raro, sospechoso o peligroso?

R. ¿Cuántas maletas eran? 58, ¿no?

P. ¿Puede explicar qué pasó?

R. En el caso Delcy no hay nada ilegal. En Air Europa no hay nada. Si me indican lo contrario, pues tendré que asumir las consecuencias. Le voy a contar una anécdota. Hubo una empresa que vino al Ministerio. Me dijo aquí tengo estos papeles, la justificación de que realizó un trabajo hace ocho años y estaba pendiente de su liquidación. Me cogí los papeles y me fui a hablar con un técnico. Le pedí, por favor, que me ayudara en este tema. Si la empresa, que tenía 273 trabajadores, no conseguía cobrar la liquidación, cerraba. Pensé, tenemos que hacer algo. Habrá que ayudarles. Y el técnico me dijo que ese no era su problema y me pidió que me fuera. ¿Vamos a provocar el cierre de una empresa?, le pregunté. Y me contestó que sí. Me fui a hablar con un jefe y le dije, perdone que le moleste. Y conseguí que le abonaran ese dinero [a la empresa] para salvarla. Eso es lo que hice a los dos meses y medio de estar en el Ministerio. Y de esas, he hecho unas 300. Para que sepa un poco cuál era mi función.

La relación con Ábalos

P. ¿Cómo es su relación actual con Ábalos?

R. José Luis Ábalos es una de las mejores personas que existe en la faz de la tierra y uno de los mejores políticos. Y no voy a hablar de él (...) Es injusto lo que han hecho con él.

Ábalos es una de las mejores personas que existe en la faz de la tierra

P. El análisis del sumario revela que usted no sólo despachaba con altos funcionarios sino que también gestionaba que un técnico le reparara la nevera a Jessica, la entonces pareja del exministro a quien, según la Guardia Civil, el empresario Víctor Aldama le pagó a través de un testaferro casi 90.000 euros del alquiler de un apartamento de lujo en Madrid.

R. Conozco a Jessica. Pero le he dicho que en la vida privada no voy a entrar. Eso no es nada de Estado.

P. Lo que llama la atención es que Aldama le pagara presuntamente casi 90.000 euros por el alquiler de un apartamento de lujo a la amiga del exministro.

R. No hay ningún justificante que ponga Aldama.

P. No pone Aldama pero pone señor Escolano [presunto testaferro del cabecilla de la trama], que era su socio.

R. Según Aldama, tenía empresas por todos los lados. Pregunto, y solamente pregunto, ¿esa sociedad, o esa empresa, o ese nombre, era de Aldama?, ¿tenía participaciones?, ¿sí o no? Es lo que dice la UCO, que no está en posesión de la verdad. Vale, pues entonces, repito, la vida privada de Jessica, de José [Luis Ábalos] y mía, es aparte. Cuando enseñe el señor Aldama los justificantes que ha pagado por ese piso, pues entonces le creeré. Creo que no se los va a poder entregar.

Conozco a Jessica. Pero le he dicho que en la vida privada no voy a entrar

P. Los tres últimos meses del alquiler del apartamento de Jessica los pagó usted, ¿no?

R. Sí, claro. Vale. Y hay que saber si el resto lo pagué yo o no. Con todos los respetos. No he cometido ningún delito. Conozco a Jessica. Ya veremos qué pasa cuando planteemos la defensa.

P. ¿Se arrepiente de algo de lo que ha hecho los últimos cinco años?

R. Pues sí, claro. He hecho muchas cosas. Mira, sí que me arrepiento de alguna cosa.

P. ¿De qué?

R. De lo que no me arrepiento es de haber ayudado a todo el mundo. Sin beneficio. He trabajado para la Guardia Civil 35 años para resolver la vida de los mil problemas que tenía. Ponía dinero de mi bolsillo. Nunca me han pagado.

P. ¿Se ha sentido utilizado?

R. ¿Utilizado por quién?

P. Por personas. Era uña y carne del exministro. Entiendo que habría quien se acercaba a usted para conseguir cosas de Ábalos, ¿no?

P. Todo el mundo quiere resolver sus problemas. No todo el mundo quiere ganar, hacer dinero, robar. Si he podido ayudar, he ayudado. Si no he podido ayudar, lo he intentado. Mi conciencia está tranquila. Eso no quita que, si he cometido una irregularidad o un delito, pues tengo que pagar por ello. Ya me lo dirá el juez. Lo tengo claro. Pero no me va a decir que me he quedado con 10.000 euros al mes. Será por otra cosa.

P. La Guardia Civil sostiene que usted y su familia multiplicaron por cuatro los cobros en efectivo desde la pandemia hasta ingresar 258.759 euros. ¿Cómo justifica su incremento patrimonial? En 2022, las pesquisas valoraban sus bienes en 1,5 millones y le atribuían tres casas en Benidorm (Alicante), dos en Polop de Marina (Alicante), una en Caramena (Toledo) y otra en Huarte (Navarra).

R. No. Están un poquito equivocados. Pero solo un poco, la verdad. Ojalá tuviera 1,5 millones [en inmuebles]. Voy a explicarle algo. Mi hermano vendió una casa en Caramena e ingresó 25.000 euros. Vendió también otra casa en Bilbao. Y también otra casa, que fueron adquiridas cuando trabajaba de escolta hace 15 años. Se compró una casa en Benidorm, que costó 140.000 euros y tiene una hipoteca de 120.000. La casa que se compró Patricia Úriz [exmujer de Koldo], dicen [los informes de la Guardia Civil] que se pagó a tocateja. Olvidan un pequeño detalle, que hipotecó dos casas en Pamplona que llevaba 22 años pagando. Son pequeños detalles que no encajan. Pero mire, usted que dice que tengo dos viviendas en Polop. Un inmueble es una casa vacacional con una hipoteca de 168.000 euros. Y el otro, que dicen que he comprado es un terreno rural, que costó 2.500 euros. Ahí están los documentos, los papeles notariales, y la tasación del banco. Entonces, si usted dice que una casa es un terreno... La UCO dice también que tengo 60.000 o 70.000 euros en coches. Y resulta que no habían valorado los vehículos que yo tenía antes. Y los coches que compré. Todos están valorados en 3.000 o 4.000 euros.

El negocio de los hidrocarburos

P. ¿Medió para que alguna de las operadoras de hidrocarburos en liza, como Villafuel, consiguiera una licencia?

R. Me pidieron dos reuniones. Digo [a los empresarios aspirantes a una licencia], manda esta cita a este correo y allí te darán una reunión. Y ya está. Pero si darle el correo de los ministerios es delito, cuando está publicado en páginas web... Creo que ponía que a ese señor [el empresario de hidrocarburos Claudio Rivas], le costó conseguir una reunión, me parece que fueron nueve meses. Un tiempo más que razonable.

P. El empresario Rivas se refería a usted en plan cariñoso como el “grandullón”, según las intervenciones del sumario...

R. Ah, bueno.

P. ¿En alguna de las reuniones que mantuvo con representantes de empresas de hidrocarburos llegó a insinuar que, si querían la licencia, tenían que comprar un chalé a Ábalos?

R. No, no es cierto. [...]. Creo que me reuní una vez con Rivas en una cafetería frente al Ministerio de Trabajo. Me dijo que necesitaban una reunión porque tenían varias pegas. Le dije: Vale, pues mira, manda este correo y aquí te dirán lo que necesitas para hacer las cosas bien. No me acuerdo de la segunda reunión. ¿Has hablado por teléfono con él? Pues creo que hablé una vez. No he pedido dinero... ¿Por qué me ha tocado un fiscal que ha trabajado con el Partido Popular en el Gobierno? Es casualidad. Ah, ¿y por qué inició los procedimientos el capitán Bonilla [exjefe de fuentes de la UCO], que ahora es el director de seguridad de Ayuso? [Bonilla, uno de los primeros agentes del instituto armado en tener conocimiento del caso Koldo, fue nombrado en octubre de 2023 gerente de seguridad del Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid]. Son muchas coincidencias... ¿La Guardia Civil, la UCO, no tiene medios para ver que yo tengo hipotecadas todas las casas? O no tiene medios para ver que yo ganaba 15.000 euros al mes como escolta en todos los sitios. No tiene medios para saber lo que yo ganaba, que lo han ocultado, que no lo han puesto en el escrito.

P. ¿Está diciendo que la causa abierta contra usted está basada en datos que no son ciertos?

R. Sigo [implicado] en lo de Air Europa y en el caso Delcy. ¿No ha visto el juez que esto ya está archivado? [la Audiencia Provincial de Madrid sobreseyó en abril de 2021 el caso Delcy]. ¿Por qué lo están sacando otra vez? Pero qué me están contando ¿Un juez va a abrir otra vez eso? Todo es política, van a lo que van. Soy un puto mono de mierda.