Intervenidas en Algeciras 13 toneladas de cocaína oculta entre plátanos, el mayor alijo aprehendido en España

La Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han intervenido 13 toneladas de cocaína en el puerto de Algeciras (Cádiz) camufladas entre una partida de plátanos y ha alcanzado un nuevo récord en un alijo de esta droga incautado en suelo español, según fuentes cercanas a la investigación. Este cargamento supera el anterior hito: las 9,5 toneladas incautadas en verano de 2023, también en Algeciras. La droga iba oculta en un contenedor llegado desde Ecuador, una de las grandes plataformas de salida de cocaína de los últimos años, y con destino a una empresa con sede en Alicante. Esas 13 toneladas se acercan a la cantidad incautada en el puerto Algeciras en todo 2023, que gira en torno a las 14 toneladas, según fuentes consultadas. En los puertos españoles se intervinieron 64 toneladas de cocaína en contenedor el año pasado. La investigación, que incluye registros, ha sido declarada secreta y continúa abierta, añaden las mismas fuentes.

En la operación hay un detenido, pero están en búsqueda otros implicados, según añaden las mismas fuentes. La empresa involucrada, situada en el municipio alicantino de Campello, ya había estado investigada por anteriores caídas de alijos. La incautación se produjo a mediados de mes, pero ha trascendido este viernes, adelantada por El Periódico de Aragón. El pasado miércoles se produjeron registros de viviendas y sedes de empresas en la provincia de Alicante, según este mismo medio.

Hasta la fecha, el récord de incautación de cocaína en España lo tenía la intervención de las 9,5 toneladas aprehendidas en agosto de 2023, también en Algeciras. En aquella ocasión, los investigadores trazaron un rastro de al menos 30 organizaciones criminales europeas que se habían asociado para fletar esta mercancía desde Ecuador. La Agencia Tributaria la definió como la “operación más importante de la historia de España en la lucha contra la cocaína”. En aquella ocasión, la droga estaba oculta entre un cargamento 1.080 cajas, supuestamente compuesto íntegramente de bananas pero que, en realidad solo contenía fruta en las cajas colocadas más cerca de la entrada del contenedor, y en las superiores. Este método de ocultación, muy utilizado por el crimen organizado en los últimos años y que se conoce como “en la carga” (”in the cargo”, en inglés), consiste en practicar una especie de cofre dentro del contenedor y rodearlo de la carga legal que lleve el porte, como sacos de café o arroz, cajas de televisores o paneles solares. Los investigadores del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Policía Nacional acreditaron la gran capacidad logística del entramado, capaz de enviar 40 contenedores mensuales hacia Europa, y descubrieron que algunos de ellos estaban contaminados con la sustancia estupefaciente.

Casi el 70% de las incautaciones de drogas que realizan las autoridades aduaneras en Europa se produce en los puertos, según el Informe europeo sobre drogas de 2023. Las aprehensiones, en particular de cocaína, alcanzan grandes volúmenes y se detectan en contenedores de transporte intermodal. Además de España, los grandes puertos de Bélgica y Países Bajos son objeto habitual de las organizaciones de narcotráfico. El informe también ha alertado de que estas redes han comenzado a fijarse en los puertos más pequeños de otros lugares de Europa.

Una de las razones que los expertos dan para explicar que se estén interviniendo cargamentos de tales dimensiones es la saturación del mercado de la cocaína. El año pasado, la intervención de cocaína registró un pico, con incautaciones totales que se acercaban a las 100 toneladas, según información policial. Los grupos criminales han intentado mover la cocaína desde los países productores, Colombia, Perú y Bolivia, a los países del Cono Sur, como Argentina, Paraguay o Uruguay, para no recurrir con tanta frecuencia los puertos de Colombia, explica una fuente experta en narcotráfico. De esta forma, Ecuador, que atraviesa una crisis de seguridad y sufre graves problemas la implantación del crimen organizado, se ha convertido en una de las principales plataformas de salida de estupefacientes de América Latina.

La sobreproducción de droga en América Latina se explica, según investigadores de tráfico de drogas, por la prohibición en Colombia de fumigación en los campos de hoja de coca con medios aéreos y productos químicos, de forma que el ritmo de destrucción de las plantaciones ha disminuido brutalmente por esta nueva política. Además, ha entrado en juego el incremento del consumo del fentanilo en Estados Unidos, de forma que la cocaína se ha ido derivando en mayor medida hacia Europa. Esta abundancia ha hecho que los precios del mercado mayorista hayan disminuido significativamente, aunque se estén manteniendo en el minorista.