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Feijóo sostiene que la situación es de “urgencia nacional” y augura: “Este Gobierno va a caer”

El líder del PP afirma que construirá con los presidentes autonómicos populares una suerte de Gobierno en paralelo al de Pedro Sánchez, que califica de “atrezzo”

Alberto Núñez Feijóo, entre Cuca Gamarra y Juanma Moreno, este domingo en Córdoba.Foto: RAFA ALCAIDE (EFE)
Elsa García de Blas

Por la forma en la que Alberto Núñez Feijóo se ha expresado este domingo desde Córdoba, pareciera que al Gobierno de Pedro Sánchez, que echó a andar hace cuatro meses, le quedaran unas horas o días en La Moncloa. El líder del PP ha descrito el momento político con la máxima gravedad, al calificar la situación como de “urgencia nacional”, y ha sentenciado que el Ejecutivo progresista “va a caer”. Y lo va a hacer, ha opinado, “por la mentira y la corrupción”, en referencia a la ley de amnistía y al caso Koldo. El jefe de los conservadores, en un acto celebrado en la ciudad andaluza junto a los 12 presidentes autonómicos populares, ha presentado a esos Ejecutivos regionales como una suerte de Gobierno en paralelo al de Sánchez, al que ha descalificado como “de atrezzo”. “Desde los gobiernos autonómicos se gobierna España”, ha clamado.

Si el Ejecutivo de Sánchez defiende que el pacto entre el PSOE y los partidos independentistas catalanes para aprobar la ley de amnistía lanza la legislatura, el PP sostiene lo contrario: que ese acuerdo, junto al caso de presunta corrupción que se ha conocido en el seno del Ministerio de Transportes, van a dar a hacer sucumbir al Ejecutivo. “Este Gobierno va a caer, Sánchez caerá”, ha augurado Feijóo en su discurso en Córdoba. “Caerá por las razones [por las que] ha logrado la presidencia: la mentira y la corrupción”, ha enfatizado. El PP considera que el pacto entre el PSOE y Junts para la investidura de Sánchez es una “transacción corrupta” porque supone amnistiar a presuntos delincuentes a cambio de su voto; y la equipara conceptualmente a la corrupción del caso Koldo.

Al mismo tiempo, el líder del PP ha reconocido que nadie, ni siquiera el propio presidente, puede predecir la duración del segundo mandato de Sánchez. “Hay algunos que se preguntan si esta legislatura será larga o corta”, ha señalado Feijóo. “Sánchez no lo sabe. Es el primer presidente que no tiene capacidad de decidir cuánto dura la legislatura, que será tan larga como el provecho que quieran sacar sus socios. Mientras Sánchez les sea útil, le prorrogarán el mandado día a día. Y cuando ya no les sea útil, le dejarán caer en el ostracismo y en la indignidad”.

El discurso del líder del PP ha estado poblado de referencias a esa supuesta provisionalidad del Gobierno, como cuando ha dicho que “el PSOE ya no gobierna: sobrevive y subsiste”, y que España “presenta una situación inédita”, con “un presidente que abdica, pero que no se va”. Feijóo también ha alertado sobre la “descomposición política” del Ejecutivo, aumentando así la presión para buscar un fin de ciclo que Sánchez niega. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, ha anticipado este mismo domingo una legislatura larga: “Que sigan rabiando, porque hay Gobierno para rato”.

En contraposición a ese Gobierno central en “descomposición”, el líder del PP ha presentado una especie de Ejecutivo paralelo, el que conforman los 11 presidentes autonómicos populares más el presidente de la ciudad autónoma de Melilla y el vicepresidente de Canarias, que este domingo han firmado una declaración conjunta con medidas de coordinación política. El PP plantea una especie de país en dos direcciones políticas: la que marca el Gobierno nacional, en manos de la izquierda y dependiente de los partidos independentistas, y la que van a llevar los Ejecutivos autonómicos en manos de la derecha y la extrema derecha. Feijóo ha confrontado uno y otro modelo, afirmando que los dirigentes populares, a diferencia de Sánchez, “no van a ceder ante la falacia separatista ni van a hincar la rodilla ante el separatismo minoritario”.

Tan enfático ha sido el líder popular en esa reivindicación de sus gobiernos que ha llegado a olvidar que varios de ellos se sostienen por acuerdos con la extrema derecha. “Aquí no hay ningún presidente que le deba la presidencia a nadie”, ha afirmado Feijóo, obviando que cinco de sus presidentes autonómicos ―los de Castilla y León, Murcia, Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura― gobiernan en coalición con Vox, y otra —la de Baleares— tiene apoyo parlamentario de Vox. El líder popular se ha referido uno a uno a todos sus presidentes, y en el caso de la extremeña, María Guardiola, que se resistió a meter a la extrema derecha en su Gobierno, pero terminó cediendo, ha sufrido un lapsus y la ha llamado María “Gallardo”. Gallardo es el apellido del vicepresidente de Castilla y León, de Vox ―Juan García Gallardo―, una de las principales figuras públicas del partido ultra. Feijóo, que vivió un tira y afloja importante con la presidenta extremeña por el pacto con Vox al que ella quiso al principio negarse, ha descrito a Guardiola como “una mujer temperamental”.

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Los 11 presidentes autonómicos del PP, junto al presidente de Melilla, el vicepresidente de Canarias y un representante de Ceuta, han suscrito una declaración política en Córdoba, tras dos días de trabajo a puerta cerrada, en la que han consensuado avanzar en algunas medidas conjuntas. Entre ellas, que todas las comunidades del PP aplicarán en esta legislatura, de forma “progresiva”, la gratuidad de la escuela de cero a tres años, que realizarán un examen de EBAU (la antigua Selectividad) con criterios homogéneos, que establecerán un marco común de calendario de vacunas y de pruebas de prevención del cáncer; y que se comprometen a “alcanzar unos estándares más altos de bonificación de los impuestos de sucesiones y donaciones”, dice el documento.

En el acto, además de Feijóo, solo ha intervenido el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, anfitrión en Córdoba, que ha buscado resarcir al PP por la moción de censura que desalojó en 2018 al Gobierno de Mariano Rajoy por la sentencia del caso Gürtel. Moreno Bonilla ha definido aquella moción como “inventada”. “Se inventaron una moción de censura contra un Gobierno legítimo, que estaba levantando la economía, el de Mariano Rajoy. Se inventaron una moción de censura porque decían que ese Gobierno era corrupto. ¿Me quiere explicar el señor Sánchez donde está el Gobierno corrupto en España? ¿Qué supone el caso PSOE?”, ha interpelado el barón andaluz. Aunque el PP traza un paralelismo claro con el momento actual por el caso Koldo, no apunta de momento hacia el uso de ese instrumento parlamentario, la moción de censura, con el que Sánchez alcanzó el poder en su primer mandato.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.
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