La Fiscalía recurre el archivo de la causa sobre el apaleamiento del muñeco de Sánchez en Ferraz
El ministerio público pide investigar las posibles conexiones de la protesta con grupos violentos
La Fiscalía de Madrid ha recurrido el archivo de la investigación sobre el apaleamiento de un muñeco de Pedro Sánchez durante la última Nochevieja, decretado el pasado viernes por Concepción Jerez, responsable del Juzgado de Instrucción 26 de la capital. El ministerio público rechaza que, como argumentó la magistrada, la libertad de expresión ampare dicha protesta y añade que, “sin perjuicio de su calificación jurídica definitiva”, los hechos podrían encajar en un delito de amenazas graves con la agravante de “discriminación por razón de ideología”. Por ello, la acusación solicita que se reabra el procedimiento y se pongan en marcha una serie de averiguaciones: entre otras, que se indague sobre las posibles conexiones que tengan los responsables de la colocación de la piñata del presidente del Gobierno con “grupos violentos o movimientos de ideologías extremistas”.
A principios de enero, el PSOE presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para pedir que se dilucidara quién estuvo detrás de la movilización de Fin de Año, convocada junto a la sede del partido ubicada en la madrileña calle de Ferraz. La formación considera que esa convocatoria fue el “colofón” de una larga campaña “con tintes violentos” urdida con el objetivo de colocar a los socialistas “en la diana”, y que había incluido las concentraciones casi diarias que se sucedieron durante semanas ante el cuartel general de los socialistas —algunas de las cuales acabaron con enfrentamientos con la policía y cargas—. La fuerza política apuntó directamente a Vox como el “nexo común” de todas esas acciones de “hostigamiento”.
El Juzgado 26 de Madrid asumió las pesquisas tras recibir un atestado policial sobre los incidentes. Y la magistrada, que no imputó a nadie, acordó la pasada semana darle directamente carpetazo al concluir que el muñeco apaleado no representaba al presidente del Gobierno y que los manifestantes, a los que “no se les vincula con ningún grupo”, estaban amparados por la libertad de expresión. Según añadió la jueza Concepción Jerez, el apaleamiento del muñeco se produjo en “un ambiente festivo propio de ese día [Nochevieja] y probablemente después del consumo de bebidas alcohólicas”, además de ahondar en que la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos considera que “ahorcar un muñeco que representa a una figura pública o quemar su imagen están protegidas por la libertad de expresión y forman parte del juego democrático de crítica política”. “Perseguir mensajes de odio está justificado cuando están motivados por cuestiones raciales, xenófobas o antisemitas, pero no cuando están dirigidos contra una institución sujeta a la crítica política, como lo es el Poder Ejecutivo”, remachó.
Una tesis que no comparte la Fiscalía, que ha pedido revocar la decisión de la juez. El ministerio público incide en que el apaleamiento —entre gritos de “Uno, dos, tres, colgadlo de los pies”, “a por Sánchez” o “hay que quemar Ferraz”— supone un ataque “personal” dirigido contra en el presidente del Gobierno. “[Los hechos] han tenido como objeto menospreciar, amedrentar y vilipendiar a la persona de este último, no encontrándose amparados por el derecho a la libertad de expresión”. “Constituirían un claro y manifiesto ataque al principio de igualdad y no discriminación”, al ser llevada a cabo la acción “por no aceptar la ideología de la víctima y del colectivo al que representa”, según apostilla la acusación.
En opinión de la Fiscalía de Madrid, esta movilización ante Ferraz no fue “espontánea”: “Hubo una preparación, con el encargo y elaboración del muñeco que representaba la figura de la víctima junto a una soga que tuviera el largo suficiente para poder ser colgado desde un semáforo”, explica el ministerio público en un comunicado. En su denuncia, el PSOE citó a toda una serie de organizaciones y personas que han impulsado y participado en las sucesivas protestas de Ferraz, a las que vinculan con Vox: como Revuelta, Noviembre Nacional, Plataforma 711 o Asoma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.