Vox salta por los aires en Baleares: el grupo parlamentario echa a dos diputados y el partido expulsa a los otros cinco
Los expulsados del grupo son la líder insular del partido y el presidente del Parlamento, que estuvieron este fin de semana en Madrid respaldando a Santiago Abascal
Vox ha saltado por los aires en Baleares y, como efecto secundario, ha debilitado el Gobierno de la popular Marga Prohens, que se apoya en los ultras para gobernar en las islas. El grupo parlamentario en la Cámara legislativa insular ha desaparecido, ya que cinco de los siete que lo formaban han expulsado del grupo a los otros dos, mientras la dirección nacional ha decidido echar del partido a esos cinco y respaldar a dos purgados. La pugna ha empezado esta mañana cuando el grupo de Vox en el Parlamento de Baleares ha dejado fuera del propio grupo a la presidenta provincial de la formación ultra, Patricia de las Heras, y al presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne, que tendrá que dejar el cargo. Las causas alegadas por la portavoz parlamentaria, Idoia Ribas, han sido circunstancias “internas” del grupo y para conseguir “la mejor unidad posible”. Horas después, el vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha anunciado que solicitará al Comité de Garantías del partido “la expulsión cautelar inmediata de estos cinco sujetos que se han movido exclusivamente por su ambición personal”. Vox inició su andadura esta legislatura parlamentaria con ocho diputados, pero desde que se aliaron con la popular Prohens el grupo ha ido de rebelión en rebelión y ya son solo cinco, que además serán expulsados de la formación.
El goteo comenzó en octubre cuando abandonó el grupo el diputado menorquín Xisco Cardona, que pasó a ser parlamentario no adscrito tras la decisión de Vox Baleares de bloquear los presupuestos de sus socios del PP en contra del mandato de la dirección nacional. Con este cruce de sanciones y expulsiones, Vox ha dejado de tener entidad propia en la Cámara, ya que el grupo está controlado por cinco diputados del partido que dejarán de pertenecer a la formación en las próximas horas. Además, este choque ahonda la crisis que está viviendo el partido fundado por Santiago Abascal, afectado por el goteo de bajas en sus filas y unas encuestas desfavorables. La salida se produce al día siguiente de que Abascal haya sido proclamado presidente de la formación ultra hasta 2028, sin que nadie le haya votado porque era la única candidatura que ha obtenido el aval de más del 10% de los afiliados. Abascal había calificado de “película de ciencia ficción” la existencia de divisiones o corrientes en el seno de su formación y había culpado al “ruido ensordecedor” provocado por las “noticias falsarias” sobre Vox.
Justo al día siguiente de que dijera esto Abascal, en presencia De Las Heras y Le Senne pero en ausencia de los cinco que les han echado, se ha abierto una crisis que descabeza a los ultras en las islas, aunque no es más que la plasmación de la guerra abierta en el grupo parlamentario entre quienes seguían las directrices de la dirección nacional y quienes iban por libre. El último episodio se dio la pasada semana cuando De las Heras pidió a través de una nota de prensa el fin de la inmersión lingüística y criticó que se mantuviera activa seis meses después de las elecciones. Una comunicación respaldada por la dirección nacional a la que eran contrarios los cinco diputados rebeldes.
Esto provocó la decisión de expulsar este lunes a De Las Heras y Le Senne, que ha sido comunicada esta mañana a la Mesa del Parlamento de las Islas Baleares mediante un escrito en el que la formación de ultraderecha expone que, en una reunión mantenida en la sede del edificio de despachos de grupos parlamentarios a la que han sido convocados los siete diputados de Vox, se ha acordado por unanimidad de los cinco asistentes —entre los que no figuran Le Senne y de las Heras— la expulsión de ambos diputados.
El pronunciamiento de De las Heras, según los diputados críticos, la gota que colmó el vaso, ya que el grupo parlamentario acusaba al CEP de torpedear continuamente su labor. Como ejemplo, subrayan que se les pusieron trabas poderse reunir con los concejales de Vox en el archipiélago para debatir la nueva ley autonómica del sector del taxi. La tensión de los parlamentarios con la dirección provincial llevó a que, el pasado día 16, se celebrara una reunión con el secretario general nacional, Ignacio Garriga, quien se alineó con el sector encabezado por De las Heras. A ello se sumaba el malestar con el presidente del parlamento regional, Gabriel Le Senne, de Vox, quien actuaba al margen del grupo parlamentario y llegó a entorpecer las negociaciones con el PP, según los críticos, informa Miguel González.
El grupo parlamentario de Vox reclama a la Mesa de la Cámara que adopte “de forma inmediata” las medidas previstas para hacer efectiva la expulsión de la presidenta de la formación y del presidente del Parlamento para que pasen a tener la condición de diputados no adscritos. Reclaman a la Mesa que comunique a ambos su cese en los puestos que han ocupado en los diferentes órganos del Parlamento. La expulsión de Le Senne le obligará a dejar de ser presidente del Parlamento, ya que el artículo 39 del reglamento especifica que los miembros de la mesa cesarán cuando dejen de pertenecer al grupo parlamentario. No es el único artículo que le afecta, ya que el 24.8 dice específicamente: “Los diputados y las diputadas que dejen de pertenecer a su grupo parlamentario perderán el derecho a ocupar el lugar que ocupaban hasta este momento en los diferentes órganos del Parlamento”. El escrito está firmado por los diputados Idoia Ribas, que también es portavoz del grupo parlamentario; Sergio Rodríguez, María José Verdú, Agustín Buades, Sergio Rodríguez y Manuela Cañadas. Son los cinco enfrentados a la dirección nacional, expulsados del partido y que ahora controlan ese espacio en el Parlamento autonómico.
👉 @Igarrigavaz
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) January 29, 2024
"Voy a proponer al Comité de Garantías del partido la expulsión inmediata de los 5 sujetos del Parlamento de Baleares, 5 diputados movidos únicamente por una ambición personal".
"VOX no ha expulsado a nadie. Han sido esos 5 diputados los que han expulsado de… pic.twitter.com/ISGj8HNoeZ
“Me han echado por seguir las instrucciones de la dirección nacional” ha dicho Le Senne en una comparecencia ante los medios de comunicación, en la que ha acusado a los cinco diputados díscolos de “secuestrar” el grupo parlamentario. “Se da una situación un poco peculiar, que el grupo parlamentario Vox queda secuestrado en manos de gente que va a dejar de pertenecer a Vox. Seguirán en el grupo parlamentario pero no representarán a Vox porque estarán fuera del partido” ha dicho Le Senne, que esta semana dejará de ser presidente de la cámara balear. Por su parte, De Las Heras ha manifestado a través de su cuenta en X que “los que se mueven por ambiciones personales no tienen cabida en este gran proyecto”. Ambos han recibido el respaldo del secretario general de Vox, Ignacio Garriga, que ha insistido en que la expulsión de Le Senne y De Las Heras ha sido una decisión tomada de forma “unilateral” por cinco “sujetos”, que se han “movido por una ambición personal” La tensión en el grupo parlamentario no ha dejado de crecer desde hace meses. El primer choque entre los diputados se produjo cuando algunos se vieron forzados a votar en contra del techo de gasto propuesto por el PP en el inicio de la tramitación presupuestaria, a pesar de las órdenes de la cúpula en Madrid, que había instado a respaldarlo. Esa rebelión, liderada por la portavoz Idoia Ribas, generó una brecha en el propio grupo, dejando en minoría a los diputados que querían apoyar al PP, entre los que figuraba Cardona, que terminó por abandonar la formación tras las discrepancias.
Crisis institucional
La popular Marga Prohens gobierna las islas con el apoyo parlamentario de Vox, que decidió no entrar a formar parte del Ejecutivo autónomo. A pesar de la expulsión de estos dos diputados, PP y Vox siguen teniendo la mayoría, pues suman 30 diputados, suficientes para poder sacar sus políticas adelante con 25 diputados del PP y 5 de la ultraderecha. Todos los grupos de la izquierda suman 25 diputados, además de los tres no adscritos expulsados de Vox y el diputado de Formentera, que también fue expulsado de Sa Unió, la formación de derechas de PP y Compromís que gobierna en la isla. Con todo, el escenario político deja a Prohens aún más atada a los cinco diputados de Vox, que son imprescindibles para que pueda mantener la mayoría.
La incógnita ahora es a qué grupo de diputados se aferrará Prohens para poder sacar adelante sus políticas: el grupo de cinco diputados que dejarán de pertenecer a Vox, pero que le permitirán tener una mayoría numérica (necesita cuatro votos para mantener su mayoría), o los dos diputados de Vox, que pasarán al grupo no adscrito, pero que dependen de la dirección nacional de la formación de ultraderecha. Por el momento, Prohens ha intentado echar balones fuera, justificando que la situación “afecta al Parlamento y no al Ejecutivo”. “Hago una llamada a la responsabilidad, a que Vox solucione lo antes posible esta crisis interna, pero como digo, es un partido independiente y es una situación que afecta al Parlamento”, ha dicho Prohens en un acto en Menorca. “Máximo respeto a las crisis políticas de otros partidos” ha zanjado, insistiendo en que no es la primera vez que se expulsa a un presidente del Parlamento de un partido, como ocurrió con la representante de Podemos, Xelo Huertas.
La elección de Le Senne como presidente del Parlamento fue polémica por sus ideas. En sus redes sociales vertía desde hace años ideas negacionistas sobre la existencia de la violencia machista (“las mujeres son más beligerantes, porque carecen de pene”) y del colectivo LGTBI, las vacunas contra la covid o el cambio climático (“la brasa climática”), asuntos de los que se burlaba habitualmente. Durante su presidencia en la Cámara autonómica también fue polémica su ausencia en la habitual recepción a los niños saharauis que pasan el verano con familias de las islas y su negativa a acudir al acto de conmemoración de la Constitución el pasado mes de diciembre para dedicarse en su lugar a protestar frente a la sede del PSOE por la ley de amnistía.
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